tag:blogger.com,1999:blog-35192977092603582222024-03-16T13:49:43.495-05:00SOCIOLOGÍA DE AZUERO...Milcíades Pinzón RodríguezEl portal incursiona en los problemas y propuestas del desarrollo de una deterrminada zona geográfica de la República de Panamá: la Península de Azuero. La región la integran las provincias de Los Santos y Herrera, así como parte de la sección sur de Veraguas. En ella se cobija a una población noble y trabajadora que confía en sus potencialidades. Porque tenemos fe en tal empeño comunitario, abrimos al debate nuestra percepción sobre esa realidad.Sociología de Azuerohttp://www.blogger.com/profile/15994607647577320597noreply@blogger.comBlogger496125tag:blogger.com,1999:blog-3519297709260358222.post-80039475565875327482024-03-10T10:17:00.004-05:002024-03-10T10:17:46.194-05:00BOSQUES Y ARCADIA PENINSULAR <p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2n7gki06Nr6YOpI3HV7-UsTqLWQgwck4eXNKwpfk0ZgkaxNQPvZSJvwxpytxJxarxrux-3XgmzeTFYx7rMNkU_SQYpJWyRHBmwaiWUyL86t73MnXv25jLCfc3WVGPl_4PROeOzegbjfL00UJb9SS-8GltL4r6Lkoh6s3IPOf6GA8uvx8T3MwDu8ndhvA/s3648/IMG_20240221_160355.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3648" data-original-width="2736" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2n7gki06Nr6YOpI3HV7-UsTqLWQgwck4eXNKwpfk0ZgkaxNQPvZSJvwxpytxJxarxrux-3XgmzeTFYx7rMNkU_SQYpJWyRHBmwaiWUyL86t73MnXv25jLCfc3WVGPl_4PROeOzegbjfL00UJb9SS-8GltL4r6Lkoh6s3IPOf6GA8uvx8T3MwDu8ndhvA/w480-h640/IMG_20240221_160355.jpg" width="480" /></a></div><br /><p></p><p>
</p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">He de afirmar
que la región de Azuero es una zona deforestada, aunque ello sea llover sobre
mojado, por lo trillado de la frase. Lo que no es tan común son las consecuencias
que la tala de bosques conlleva, deforestación que va acompañada por otra, la del
desmonte cultural, en sociedades que miran y experimentan la agonía de un ayer
relativamente cercano.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">En cambio, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>lo que aquí interesa es cavilar sobre las
repercusiones que tiene la llamada cultura del potrero sobre el hombre que mora
en las provincias de Los Santos y Herrera. Porque no es lo mismo residir, como
antes, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>en una península de extensas
sabanas y tímidas sierras, con ríos que en el siglo XVI poseían abundantes
árboles en sus veras, que vivir en el siglo XXI con la resequedad que
caracteriza el área y con un sol que abrasa la vida que ha quedado atrapada en
el cuadrilátero peninsular.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">La riqueza que
se ha perdido, ambientalmente hablando, algo ha de haber repercutido en las
relaciones entre sociedad, cultura, hombre y los seres que en ella viven. Hay,
sin duda, un efecto sobre el proceso de socialización; en los vínculos
naturales que permitían los nexos del hombre con su entorno, porque la
deforestación provocó la ruptura con lazos que eran tan necesarios para el goce
de la vida y los placeres del alma.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">¿Podríamos hablar
de deshumanización del ser? ¿Cómo ha impactado ello en la vida vegetal, animal
y humana? Y lo que es más importante, la repercusión en la autoestima colectiva
y en la propia visión sobre sí mismo. El haber dado ese salto de destrucción ambiental
supone, casi que necesariamente, el encontrar otros reemplazos que llenen los vacíos
sociales y ecológicos que fueron destruidos en ese proceder autodestructivo. Debo
decir que el hacha no sólo acabó con el arcabuco, como llamaban en la colonia
al arbolado, de alguna manera ha representado un duro golpe que apunta a la
muerte del sistema socioambiental.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Y si es una
verdad axiomática que el ser humano se realiza en y con los demás, así como con
el entorno ambiental, entonces tendríamos que interrogarnos si, desde el siglo
XIX y XX, que es la etapa cuando se consuma el cambio ambiental y cultural, el
habitante peninsular, vale decir, el orejano, ha logrado llenar tal carencia
emocional. Porque ante la ausencia de los bosques, los que le permitían
sentirse parte de la naturaleza, ¿cómo ha llenado el azuerense ese espacio emocional?<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Creo que parte
de la respuesta está reflejada en la suerte de la cultura regional, porque esa
etapa coincide con la valoración del folklore regional, que también experimenta
las mismas trasformaciones. El volcarse hacia la identidad cultural es una
forma de llenar tal necesidad psicosocial. Tal vez en este sentido pueda explicarse
el intento de retornar a una especie de arcadia, el retorno al tiempo mítico de
los abuelos, cuando todo era mejor, abundaba la caza y el agua era pura.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Otro elemento
fundamental para esclarecer el tópico que nos ocupa, reside en la música, manifestación
que se ha convertido casi en droga, porque el ser peninsular siempre ha sido
musical y poético, pero no al extremo que vemos en la era actual cuando se
experimenta una borrachera de acordeones y de cantaderas que inundan a la
región. Evidentemente estamos ante la comercialización del folklore y la
búsqueda de la satisfacción que no rebasa la emoción pasajera, la coyuntura de
llenar algo que se desconoce.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Mire usted cómo
está todo esto relacionado con otro elemento que no parece responder a tales
entresijos estructurales: la congoja. Porque cuando el estudioso se adentra al análisis
del área peninsular, descubre la existencia de la congoja. Ese sentimiento de
melancolía que impregna el sistema social y que está en la base de algunas
expresiones culturales: la décima, la música de violín y los acordeones, sin
olvidar la propia cultura de la muerte. En efecto, tales expresiones logran
sublimar -aunque sin resolver- una necesidad más fundamental, la de volver a matrimoniar
lo social con lo ambiental.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">De lo dicho se
colige que vivir en estas tierras secas y calcinadas por el sol, puede engañar
al visitante desprevenido, sobre todo al que arriba por temporadas breves -procesiones,
feria, festivales y carnavales, por ejemplo- porque la imagen exterior es la de
un hombre alegre y festivo, que muchas veces no es consciente de lo que
acontece, en especial de las causas estructurales, las que no son tan evidentes
y coyunturales.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">La destrucción
del bosque le ha robado al ser peninsular un sentimiento de conexión con lo
creado, la armonía existencial y le induce hacia el hedonismo que intenta
suplir el goce de los animales en el bosque, la belleza de la floración y hasta
los necesarios y saludables suspiros cósmicos.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">En este sentido
lo natural del bosque, el agua clara del río, la magia de la lluvia, al no
existir plenamente, divorcia lo sacro y lo profano de manera brusca y le ha
impedido realizar una transición adecuada como ser religioso, no como seguidor
de una religión en particular, sino como ente que experimenta religiosidad. Por
eso la destrucción del bosque ha sido y sigue siendo un estacazo a su ser, a lo
más íntimo de la personalidad que se nutre de la relación con la naturaleza.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Pienso que más
allá del estudio de la simple deforestación, de los costos económicos de la
misma, del exterminio de la fauna, de la ausencia del bosque en sí, ya de por
sí deplorable, se impone resarcir los daños infringido a la naturaleza, porque
al hacerlo no solo se logra recomponer al ecosistema natural, sino al de tipo
social y cultural, que es como decir, devolverle el alma al hombre peninsular.<o:p></o:p></p>
<div style="text-align: right;"><b><i>.......mpr...</i></b></div>
<p align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><span style="font-size: x-small;">10/III/2024</span>.<o:p></o:p></p><br /><p></p>Sociología de Azuerohttp://www.blogger.com/profile/15994607647577320597noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3519297709260358222.post-80131483490750591792024-02-13T10:31:00.003-05:002024-02-15T07:34:57.330-05:00TEMPLOS, TORRES, CULTURA E HISTORIA<p> </p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgM3v_fLR07ca8QTYG-q7g9fx8rsF5vc2o7fE2i6wFUV4_A9Q-wlOuQLY7KBwTN3oVOmPUWQz3UxLA-JMthC_wsFepwjfbEP12fTp83ubP4FWWcrT6oDoi5cH41qZioZcGYn90b-tcsg7QFl_E6FRUSFRaAuwZQXr_hyjLndVSkrk0PktKlZYdcaZbip00/s1280/Iglesia%20de%20Parita%20(4).JPG" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1280" data-original-width="960" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgM3v_fLR07ca8QTYG-q7g9fx8rsF5vc2o7fE2i6wFUV4_A9Q-wlOuQLY7KBwTN3oVOmPUWQz3UxLA-JMthC_wsFepwjfbEP12fTp83ubP4FWWcrT6oDoi5cH41qZioZcGYn90b-tcsg7QFl_E6FRUSFRaAuwZQXr_hyjLndVSkrk0PktKlZYdcaZbip00/s320/Iglesia%20de%20Parita%20(4).JPG" width="240" /></a></div><p align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><br /></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Entre las cosas
que disfruto al recorrer mi península amada, está la de visitar los coloniales templos
católicos, en especial los más añejos, que son los de la Villa de Los Santos y
Parita. Hay en ellos todo un mundo por descubrir, con su arte religioso y los
tallados en madera del siglo XVIII.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Tengo que mirar esas
torres que apuntan al cielo, como indicando – cual índice teológico- allá está
el Altísimo.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Sí, los santuarios están
plantados sobre la sabana antropógena que forjaron indígenas y conquistadores.
Bajo su bóveda camino en las oquedades de los espacios, con gruesas paredes y
vanos desde los que se mira el mundo pagano, opuesto al otro, tan sacro que se
otea desde el presbiterio y que corona el altar mayor.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Allí, en ese
espacio arquitectónico, en el silencio y la soledad del alma, pasan tantas
cosas por la mente, memorias que retrotraen a los retazos de historia que
conozco de la tierra de Belisario, Ofelia, Manuel, Bibiana, Pedro y tantos
otros. Y la verdad, me maravillo de haber nacido aquí, con la fortuna de poder
ver y disfrutar esta cultura de la orejanidad.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Y debo,
inevitablemente, mirar las paredes para ver empotradas en ellas las lápidas que
hablan de viejas prosapias y genealogías de centurias precedentes, con los
mismos relatos que recogen y reproducen los archivos parroquiales que he tenido
el privilegio de tener en mis manos.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">“Aquí yacen los
restos…” comienza la esquela de quienes han visto partir a sus familiares,
mientras el badajo golpea la campana y el sonido se extiende más allá de los
cerros y transmite el llamado a los parroquianos para que acudan a la oración.
Y, la verdad, me quedo maravillado de que puedan existir tantas cosas en un
espacio tan reducido, en esta arquitectura y microcosmo de lo finito y eterno.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">El templo es un
ícono de la cultura peninsular; blancos, cual imagen impoluta de los orígenes
hispánicos de donde procede, como si emulara las albas y religiosas casitas
andaluzas. Le miro y me reconozco como expresión viviente de la cultura
occidental, con mi peculiaridad de ser mestizo, de ente de raíces montaraces que
lleva quinientos años transitando por estos parajes tan llenos de historia.<o:p></o:p></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><b><i>…….mpr…<o:p></o:p></i></b></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><span style="font-size: 8pt; line-height: 107%;">13/II/2024<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><o:p> </o:p></p><br /><p></p>Sociología de Azuerohttp://www.blogger.com/profile/15994607647577320597noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3519297709260358222.post-12735429051537143512024-02-07T09:19:00.003-05:002024-02-11T11:32:50.684-05:00LA CUESTIÓN POLÍTICA EN AZUERO<p> </p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgHvJT_i6RmKqjZilytoimD4VBeQcCrg3yM3tZnLgu4cHzvuV4spSQvzH58UVwk3aAUKq_RfX3JvFR8XcLYUIdQ75LnIIeevuzwpBSYBz-0j2NR4OB9aXGnMQ3ClwWXt3w5qX_JjreC0Prxo-TCW3b7Pymj3o0ciUCmIn0zgvvlk-OGWVHkmhD-xfVzr0k/s4208/CAM02280.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3120" data-original-width="4208" height="296" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgHvJT_i6RmKqjZilytoimD4VBeQcCrg3yM3tZnLgu4cHzvuV4spSQvzH58UVwk3aAUKq_RfX3JvFR8XcLYUIdQ75LnIIeevuzwpBSYBz-0j2NR4OB9aXGnMQ3ClwWXt3w5qX_JjreC0Prxo-TCW3b7Pymj3o0ciUCmIn0zgvvlk-OGWVHkmhD-xfVzr0k/w400-h296/CAM02280.jpg" width="400" /></a></div><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><span style="text-align: justify;">Voy a referirme
a la cuestión política en la península de Azuero, aunque los comentarios pue-den
ser extrapolados al resto de la nación. Me refiero al tema político partidista
que hace tiem-po, desde el siglo XIX, tuvo su expresión en los llamados
diputados liberales y conservadores, los clásicos bandos que dividieron la
nación entre los partidarios del status quo y los que re-clamaban cambios
sociales. En el caso de Azuero quizás los más emblemáticos sean Pedro Goytía
Meléndez y Belisario Porras Barahona, en la centuria decimonónica y la
vigésima, res-pectivamente. Ambos representativos del liberalismo orejano en
pugna con conservadores a-pellidados Goytía, Franco, etc.</span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">La cultura
política nace allí, sobre una población mayoritariamente analfabeta, que mira
en los hombres de la costa los voceros del oráculo de lo que debía ser. Ese
grupo también era heredero de los <i>dones</i> que moraban en torno a la plaza
y que geográficamente se asentaban en pueblos añejos como la Villa de Los
Santos y la Tacita de oro: la colonial Parita.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">La colonia siembra
en la mente campesina el asunto del regalo del candidato, tal y como lo hacían
los curas doctrineros con los indígenas, para llamarlos al redo de la fe
católica, con champas y otros enseres de uso diario. En la nonagésima centuria,
los políticos de antaño retoman esa práctica, religiosamente clientelista, y la
convierten en modalidad del político partidista. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">El siglo XX no
hará más que profundizar la costumbre, aunque ya aparezcan las primeras
escuelas y el analfabetismo comience a menguar. Y fue así, porque la pequeña
burguesía peninsular, asentada en la costa oriental, la desarrolló para su
propio provecho, porque ella seguía siendo el poder real y logra perfeccionar
estudios en la capital de la república y en universidades extrajeras. El pueblo
ha de esperar a la segunda mitad del siglo XX para tener extensiones
universitarias y para que surjan centros de enseñanza superior en Chitré y Las
Tablas.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">En efecto, luego
del Grito Santeño de 1821 todo se mantuvo igual, sólo con pequeñas modificaciones
de forma, porque el poder político continuó estando en la costa y en manos de
las mismas familias de antaño. Luego de la separación de Colombia se añaden
algunos nuevos apellidos, pero todos hegemonizados por familias de la ciudad
capital y adscritos, los nuestros, a los oligárquicos partidos políticos
asentados en la zona de tránsito.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">La contienda
por el poder se caracterizó por el malsano gamonalismo o caciquismo. Me refiero
al candidato que controla una cohorte de campesinos a través del compadrazgo y
ofreciendo, al inicio del período eleccionario, una que otra regalía. En este
sentido el Representante de Corregimiento vino a exacerbar la alienación
política y establecer el control sobre la base social.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">He estudiado el
período de mediados del siglo XIX al XXI y lo que constato es la existencia de
una estructura de poder de sometimiento y alienación política. Porque en
general el votante elige una oferta partidista que forma parte de la misma estructura
que le subyuga. Es decir, escogen entre los mismos verdugos que los mantienen
en la postración social; los que en los tiempos modernos se han quitado su
hipócrita careta democrática y muestran su verdadera intención: ordeñar en
provecho propio la ubre estatal, alejados de los problemas de la población.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">La cultura
política nuestra es de compra de votos, ausencia de ideología, carencia de
propuestas realistas, ausencia de liderazgo ilustrado, promoción de la fiesta y
el licor, abanderados pueblerinos, aguinaldos previos a la elección y, en
general, todo aquello que coloque la emoción por encima de la razón.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Hoy día el
votante ha llegado a una triste y lamentable conclusión: el poder no es del
elector, sino del candidato y, en consecuencia, hay que sacarle algo, todo
basado en el adagio que pregona “del lobo, aunque sea un pelo” En este sentido,
una de las figuras más representativas la constituye el rol del diputado, quien
se pavonea por las zonas saludando paisanos, ejerciendo de padrino y ofreciendo
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>chucherías o minucias que poco tienen
que ver con su rol político. El personaje solo espera la campaña política para
comprar el voto, porque ha perfeccionado este mefistofélico y pragmático
proceder.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Y llegan las
elecciones, y ante el dilema de a quien elegir, toda esta catarata de prácticas
que tienen su génesis en la Colonia, el período de la unión a Colombia y la era
republicana, caen – sin saberlo- sobre la atribulada testa del votante. Por
eso, solicitarle que cambie de la noche a la mañana, cuando es heredero de
centurias de lo mismo, es poco más que una ilusión; buenas intenciones que se
revientan contra el muro cultural del ayer y del hoy. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Desde los
tiempos del camarico pariteño, hasta la sonrisa socarrona del señor diputado,
debemos suponer que algo ha cambiado. Pero la verdad es que los políticos
azuerenses, al igual que el resto de los interioranos, ocupan posiciones
subalternas ante el verdadero poder nacional, que mira estos parajes como zona
del folklor, carnavales y procesiones religiosas. Y a lo sumo, como un sitio en
donde le ofrecen un sancocho de gallina, adherido a una lisonja para ver lo que
cae si el compadre gana la contienda política.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Claro que de
vez en cuando surge un Pedro Goytía Meléndez o un Belisario Porras Barahona,
pero estos son casos excepcionales, seres que tienen la lucidez del volador en
fiesta pueblerina, mientras el resto celebra el esplendor, pero continúa
inmerso en el jolgorio popular, ahíto de décimas y acordeones.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">De lo dicho se
colige que en mayo no habrá sorpresas, como no ha existido en tiempos pasados,
porque la oferta existente no reta a la cultura del caciquismo y la compra de
voto. Y -cómo negarlo- hemos tenido hasta retrocesos con candidatos que nunca
debieron ganar y otros que en mala hora fueron reelectos. Y al mirar el
panorama político con visión crítica, sigo preguntándome por quién votar,
aunque estoy claro que aquí, en Azuero, al votar hay que botar, deshacerse de
tantas inmundicias y alimañas de la política peninsular.<o:p></o:p></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><b>…….mpr…<o:p></o:p></b></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><span style="font-size: 9pt; line-height: 107%;">7/II/2024<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></p><br /><p></p>Sociología de Azuerohttp://www.blogger.com/profile/15994607647577320597noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3519297709260358222.post-6816251096553051982024-02-03T14:13:00.004-05:002024-02-27T07:00:15.109-05:00CENTENARIO DEL NATALICIO DE MOISÉS CHONG MARÍN<p></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: center;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmxbDjFgqDkb8J4SrD0XvpigugtssIZG7ZtV7y4joNb2UTdZPNLMooYKUyeW7N_cg7B5UcL_1M2hUxE6illudjdzPkSfds3xr9R5jaMl3XwZVtcWdPDeS8owIMMDSkiQPpK0LC0hYLS7aIJXHoBtce4HrMg18MxXpOOKwGu8Nu0QwgvBsgbYPT7Vg8yes/s3264/Mois%C3%A9s%20Chong%20Mar%C3%ADn.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3264" data-original-width="2448" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmxbDjFgqDkb8J4SrD0XvpigugtssIZG7ZtV7y4joNb2UTdZPNLMooYKUyeW7N_cg7B5UcL_1M2hUxE6illudjdzPkSfds3xr9R5jaMl3XwZVtcWdPDeS8owIMMDSkiQPpK0LC0hYLS7aIJXHoBtce4HrMg18MxXpOOKwGu8Nu0QwgvBsgbYPT7Vg8yes/w300-h400/Mois%C3%A9s%20Chong%20Mar%C3%ADn.jpg" width="300" /></a></div><br /> <p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">El 8 de
septiembre del año que transcurre -2024- se cumplirá el primer centenario del
natalicio del profesor Moisés Chong Marín, nacido en el El Coco de La Chorrera, pero radicado en la ciudad de Chitré a finales de la década del
cincuenta del siglo XX, específicamente, desde el 2 de mayo de 1957.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Tuve noticias
de él cuando era estudiante del Colegio Manuel María Tejada Roca de la ciudad
de Las Tablas y leía con avidez sus libros de filosofía. En aquella época no sabía
que el autor residía en la capital herrerana, tan cercana al Guararé de mis
mocedades.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Luego, gracias
a ser integrante del Teatro Estudiantil Tableño, agrupación que mantenía
vínculos con el Colegio José Daniel Crepo, supe que era docente del colegio
chitreano. Debo confesar que ello me causó extrañeza, porque para aquellas
calendas tenía la impresión que los escritores eran personas que habitaban en
mundos distantes al mío, lejanos e ignotos.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Pasó el tiempo,
y al laborar en la sede herrerana de la Universidad de Panamá, establecimos una
amistad que nació de parecidas inquietudes intelectuales. Algunas veces, al
calor de una tasa del arábigo grano en la cafetería universitaria, dialogamos
sobre tópicos de interés común. Luego, también fungí como secretario administrativo
de la Universidad Popular de Azuero, que entonces regentaba Chong Marín.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">La UNIPA,
porque tal era el acrónimo de la agencia de la cultura regional, fue el fruto
de sus desvelos. Porque al par de su exitoso desempeño como escritor de
historia y filosofía, la creación del centro cultural continúa siendo una de
sus mayores contribuciones a la península con apellido de colombiano
santanderista.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Aunque no se
puede negar que, desde antes de su deceso, acaecido el 11 de septiembre de
2010, ya Chong Marín era casi una leyenda en Herrera. Y esa visión sobre su ser
nacía de la fortaleza de su cacumen y de la existencia de un profesional que
supo dar lustre a su área de estudio. Él era una especie de rara avis en una
zona cuyas inquietudes estaban centradas en tópicos menos exigentes y más
perecederos.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">La verdad es
que Moisés Chong Marín era un filósofo que mereció asumir desde sus inicios la
cátedra universitaria; aunque tuvo su oportunidad, tardía si se quiere, cuando
aparece el Centro Regional Universitario y surge la oportunidad de su desempeño
en un nivel de educación superior.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">No voy aquí a
enumerar los textos que redactó, porque creo que son conocidos. Me basta con
señalar, para demostrar su copiosa producción, LA HOJA DEL LUNES, opúsculo que aparecía
siempre al inicio de cada semana, escrita en ambas caras, con un tema de su
predilección. Hasta donde recuerdo, fueron más de 1000 publicaciones y más de
dos mil carillas en las que compendiaba su sapiencia de hombre de letras. Y es
que el chorrerano no se detenía, porque escritos de su autoría también aparecieron
en revistas nacionales e internacionales.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">La mayoría de
tales ensayos fueron escritos a máquina, de las de antaño, hasta que al final
de sus días evolucionó hacia el uso del ordenador. Por este motivo siempre me
he preguntado qué fue de ese conjunto de “hojitas”, las que, aparte de su
contenido, ejemplifican lo mucho que se puede hacer con la disciplina de
escribir a diario, temas no extensos, pero que con el tiempo forman tomos del
conocimiento, como en el caso de Chong Marín.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Además, y lo digo
firmemente, pienso que el respeto a la inteligencia ha de ser nuestro norte, al
par de la democratización del conocimiento. Y a ello añadamos el reconocimiento
a quienes, como el profesor Moisés Chong Marín, hicieron de su profesión un
altar, un sitio sacro ante el cual se arrodillan los espíritus iluminados.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Debo añadir que,
como parte de su cosmovisión y estilo de vida, Chong Marín tenía el hábito de
viajar a Europa y Suramérica, buscando tal vez una renovación cultural, en los
meses de vacaciones veraniegas. Se comprende, porque era una manera de lograr
una ruptura con la rutina peninsular y acercarse a las fuentes del pensamiento universal.
Lo que explica, también, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que Chong Marín
haya escrito poco sobre Azuero, si se lo compara con otros temas de su
predilección. Y esto, claro está, para nada demerita su aporte, simplemente muestra
su predilección por otras temáticas.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">A cien años de
su natalicio tal vez deberíamos recordarle como se lo merece, conmemorar el
centenario justipreciando su valiosa contribución intelectual y asignando su
nombre a la Universidad Popular de Azuero, agencia cultural que supo fundar y establecerle
los fundamentos institucionales.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Los que moramos
en la región hemos sido afortunados al contar con este docente que llegó a
nuestras tierras para sembrar en las mentes de las juventudes una manera
diferente de ver el mundo. Hacer que perdure su memoria, también es otra forma
de retribuirles sus desvelos y colocarle como emblemático personaje que hizo
del cultivo del intelecto un estilo de vida.<o:p></o:p></p>
<div style="text-align: justify;"><b><i> </i></b></div><div style="text-align: right;"><i><b>.......mpr...</b></i></div><div style="text-align: right;"><b><i><span style="font-size: x-small;">2/II/2024</span></i></b></div>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><br /></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><o:p> </o:p></p><br /><p></p>Sociología de Azuerohttp://www.blogger.com/profile/15994607647577320597noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3519297709260358222.post-66299332085387068442024-01-19T12:54:00.003-05:002024-01-28T16:52:27.309-05:00CAVILACIONES SOBRE EL GUARARÉ DE ANTAÑO Y HOGAÑO<p><br /></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgytRmiGnCx5LAnmoqtvXTH43V-cTB7XYMqsG3vOwCqULocCVVyTC2NzcwBJCqMqm9vMxUrNKJYrzaEKtmlsDESj0WadrH94xMI8jNc-wUzdelnNjWb7l-5QEBxe_LqB3Bgj5fYDkPM2Fp0lTAsNKa0rhwu2ndcoY1aX3Ecn1oBh0EvFZfzFWy1eNMif2M/s3840/IMG_20230922_185910_380.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2160" data-original-width="3840" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgytRmiGnCx5LAnmoqtvXTH43V-cTB7XYMqsG3vOwCqULocCVVyTC2NzcwBJCqMqm9vMxUrNKJYrzaEKtmlsDESj0WadrH94xMI8jNc-wUzdelnNjWb7l-5QEBxe_LqB3Bgj5fYDkPM2Fp0lTAsNKa0rhwu2ndcoY1aX3Ecn1oBh0EvFZfzFWy1eNMif2M/w400-h225/IMG_20230922_185910_380.jpg" width="400" /></a></div><br /><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Si el lector me
interrogase sobre la historia de Guararé -villa santeña que carga sobre sus
espaldas parte de la cultura popular en su versión de tradición y folklore-
diría que su pasado es similar al resto de los pueblos de la península de
Azuero; aunque aún esa historia esté por escribirse y algunas interpretaciones aparezcan
pletóricas de nostalgias y leyendas.</p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">En efecto, los
relatos están llenos de afirmaciones no siempre bien comprobadas por la
ciencia. Esa carencia se explica por el rol secundario del área interiorana en relación
con la zona de tránsito, con las consecuencias que ello tiene en la escasez de documentación
escrita. En consecuencia, las fuentes documentales no abundan y más bien
escasean. Y para palear tales ausencias, hay que recurrir a los archivos
parroquiales que en el área datan de la primera mitad del siglo XVIII y desde
allí poder inferir algunas tendencias que provienen de la segunda mitad del
siglo precedente, es decir, siglo XVII. Y en el caso guarareño, tardíamente, desde
1869.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Hacia el
período de inicio de la colonia únicamente aparece la íngrima referencia del
conquistador Gaspar de Espinosa, quien envía a Diego de Hurtado a construir
canoas en las proximidades del río Guararé. Allí, de paso, hay alusiones al
cacique nominado Guararí, de donde aparentemente procede el nombre de la
población. Claro que la referencia al tiba o cacique tenemos que asumirla con sumo
cuidado, porque los escribanos de la época intentaron llevar al castellano los
vocablos indígenas y no siempre eran fieles en la reproducción de los sonidos
de un idioma, como el indígena, que les resultaba extraño.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Luego de este
primer encuentro con los hispánicos no hay referencias escritas hasta el siglo
XVIII y en este aspecto estamos en deuda con la Iglesia Católica, que recoge en
los libros de bautismo, matrimonio y defunciones, la existencia de la población,
como ya queda dicho. De ello se deduce, como lo he podido comprobar, que hay
que acudir a los archivos de Pocrí, Las Tablas y Villa de Los Santos para
intentar encontrar la genealogía de los guarareños, ya que en ellos está
dispersa la poca información que podamos recabar. Lo cierto es que no estamos
claros en lo que aconteció en esos trescientos años que transcurren entre los
siglos XVI y XVIII.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Hay que dejar plasmado
que la inexistencia de registros no significa que la conquista de las sabanas, tierras,
albinas y marismas, que están al sur del río Guararé, no se produjera. Al
parecer esa fue una conquista lenta con grupos familiares asentados en las
tierras más feraces, como en el caso de ríos y quebradas, lo que explica la
vocación agropecuaria del actual distrito de Guararé.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Acontecimientos
posteriores vienen a confirmar lo que planteamos. En el siglo XIX
se produce la creación municipal (21 de enero de 1880) y se establecce, once
años antes, la advocación a Nuestra Señora La Virgen de Las Mercedes, el 31 de
julio de 1869, fecha de establecimiento de la parroquia. Tales hitos históricos
demuestran la existencia de un grupo social con conciencia de tal, apunta a que
esos antepasados guardaban distancia y algunos resquemores sobre los poderes establecidos
en la Villa de Los Santos y Las Tablas. Dicho de otra manera, son expresiones
históricas de un fenómeno cultural y político: el nacimiento del guarareñismo.</p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Desde entonces
el guarareñismo forma parte integral del santeñismo. La identidad se perfila en
un núcleo humano que se siente diferente y que comienza a erigir los íconos que
le son propios. Por tal razón es tan vital para Guararé el estudio del siglo
XIX, porque en esta centuria se hace posible la estructuración formal de una
conciencia que antes era larvaria y que madura en dos instituciones del
decimonono: la municipal y la parroquial. Y en ese mismo siglo -década de los
ochenta- asoma tímidamente la presencia de centros educativos de primaria, al
aparecer las escuelas de niñas y varones que regentan Juana Vernaza y José de
La Rosa Poveda, respectivamente.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">En esta misma
centuria, al final del siglo XIX, nace Manuel Fernando de Las Mercedes Zárate, personaje
que simboliza en el plano personal el perfil del guarareño que ha de signar la
vigésima centuria. Él encarna la aspiración del hombre lúcido, del orejano
ilustrado que es capaz de abrirse camino por la vía de la ilustración.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Y en Guararé ha
acontecido lo mismo que en otras latitudes. Allí va constituyendo un núcleo
urbano que termina siendo la capital municipal; con su plaza, templo religioso
y diseño urbano de tipo hipodámico o de tablero de ajedrez que emula los existentes
en la Villa de Los Santos y Parita, los que tienen sus antecedentes en Natá de
Los Caballeros y la antigua ciudad de Panamá. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Como en otros
lugares, el poder económico, social y religioso estuvo en torno a la plaza, con
las solariegas residencias. Una de las más icónicas – y que aún se mantiene- es
la casa habitación de la familia Saavedra Espino, la que todavía se preserva
próxima al parque establecido en los años veinte del siglo pasado.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Hay que precisar
que este asunto de las familias hegemónicas no tiene en Guararé la misma
expresión que en la Villa de Los Santos y Parita, en donde el núcleo urbano
tiene un carácter rancio y acartonado, de distancia social, que distingue a la
tierra de la mítica Rufina Alfaro o la del liberal Pedro Goitía Meléndez.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Sin embargo, la
capital distrital cumple el papel de referencia para áreas más rurales. La
revisión del Libro de Bautismos, por ejemplo, confirma el arribo dominical de
campesinos que proceden de las faldas del Canajagua, lo que confirma que la
conquista del cerro también fue producto de familias guarareñas que se tomaron
esa zona para la realización de actividades agrícolas y ganaderas.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Al respecto, cuando
escribí la historia del templo guarareño, me impresionó los listados de
bautismos de párvulos que eran traídos por los familiares para recibir el agua
bautismal y comprendí que ello sólo era posible por los nexos de los habitantes
de la sierra con los radicados en el poblado, en una especie de complicidad
cultural con el lugar de donde se era oriundo.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">El siglo XX es
otra cosa, es la centuria de la renovación, del cambio social y cultural. En esos
años se renueva el templo, Guararé se adhiere - el 10 de noviembre de 1903- a
la separación de Panamá de Colombia, la carretera porrista acaricia sus lares,
se construye el parque en la plaza, edifican la Escuela Juana Vernaza, créase
el Festival Nacional de La Mejorana, aparece la Cooperativa José del Carmen
Domínguez, se establece la Unidad Sanitaria, se construye el edificio de la Policía
Nacional, así como el Colegio Francisco Castillero Carrión, entre otro
múltiples acontecimientos. Sin embargo, no todo es avance porque la apertura
económica destruye la existencia de una incipiente industria. Tales los casos
de las empresas de Reyes Espino, la jabonería de Ciro Saavedra Espino (que
comercializaba el famoso Jabón Toro), así como la confección y calafateo de
barcos en la desembocadura del río Guararé.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Durante la
vigésima centuria se consolida el municipio y diversas instituciones estatales
tienen su presencia burocrática, aparte de que se nominan las calles y el
guarareño se hace más universal. Hay carencias, es cierto, pero el distrito
adquiere un perfil colectivo, asume una personalidad propia y quedan atrás las
dudas sobre la viabilidad municipal que distinguió el siglo XIX.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">En el siglo XXI
algunos desafíos son producto de la centuria precedente, pero ahora existe un ayuntamiento
consolidado, que aún con limitaciones, mira el futuro con optimismo. El avance municipal
dependerá del logro de una mayor modernización administrativa; lo que implica
ejecución de tecnología, capacitación del personal, adecuada selección del
alcalde y representantes de corregimiento, la atención a temas de la cultura y la
satisfacción de las necesidades básicas de la población. En síntesis, la
planificación del desarrollo distrital.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Como
experimentamos época de profundas transformaciones, el tema cultural también debe
ser prioritario. Me refiero al fomento del guarareñismo, a ese estilo de vida
que ha definido la forma de ser de la colectividad. Deberá emprenderse ese
rescate, porque historia e identidad cultural van de la mano, para que el
guarareño siga teniendo sentido de pertenencia, ya sea que more en el distrito,
o que haya sido parte de los migrantes de décadas pasadas o recientes.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">En el siglo XXI
y las centurias que han de venir, el lema de su famoso festival ha de estar
adherido a las neuronas de las nuevas generaciones. Porque, así como “La Mejorana
es para siempre”, también Guararé ha de perdurar en la conciencia y en obras de
beneficio colectivo.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><o:p> </o:p></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><b><i>…….mpr…<o:p></o:p></i></b></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><span style="font-size: 8pt; line-height: 107%;">19/I/2024<o:p></o:p></span></p><br /><p></p>Sociología de Azuerohttp://www.blogger.com/profile/15994607647577320597noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3519297709260358222.post-54470265430560745712023-12-12T08:03:00.001-05:002023-12-12T08:03:52.729-05:00EL CENTENARIO DE ENEIDA CEDEÑO<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvUV2yiCP-ZVAqnyhQSnbLDN7kt5ptHS1LWwZIDe4q9LpaFRocxJFHXU-rKUJXBEk7UGdAOoIiVDIbcfSt55oknnNpMAcPb0qtYA5WRZcfNEF6pCPNYaORMcTEChTRS0rERwRuumCTSSTRgU8Cv9pvEONOUbAKOO6-Z1sy8Z1ZZrCUH9nV15hhlta4m-4/s2731/Dorindo%20C%C3%A1rdenas.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1831" data-original-width="2731" height="269" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvUV2yiCP-ZVAqnyhQSnbLDN7kt5ptHS1LWwZIDe4q9LpaFRocxJFHXU-rKUJXBEk7UGdAOoIiVDIbcfSt55oknnNpMAcPb0qtYA5WRZcfNEF6pCPNYaORMcTEChTRS0rERwRuumCTSSTRgU8Cv9pvEONOUbAKOO6-Z1sy8Z1ZZrCUH9nV15hhlta4m-4/w400-h269/Dorindo%20C%C3%A1rdenas.jpg" width="400" /></a></div><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">La voz de
Eneida Cedeño (1923-2006), la recordada Morenita de Purio, marcó la historia
musical de Panamá. Nacida el 13 de diciembre de 1923, vivió sus primeros años
en Purio, comunidad de la austral y santeña población de Pedasí. Ella fue otra
campesina que tuvo el coraje de asumir como propia una profesión que no era
bien valorada por aquellas calendas. Porque al decir de los comprovincianos, no
estaba bien que una mujer estuviera cantando en conjuntos musicales por
diversos pueblos.</p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Sin embargo, la
visión de Eneida era otra, porque desde siempre sintió el llamado de Euterpe,
la diosa de la música que le traía en los vientos alisios los sonidos lejanos
de un mundo por explorar. Y el llamado parece que era cuestión de familia,
porque en esa misma aldea habitaba un familiar que haría historia: Francisco
“Chico Purio” Ramírez.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Las condiciones
sociales y culturales estaban dadas para que descollara una personalidad como
la de ella. El violín estaba en su mejor época y el acordeón se abría paso con
fuerza y terminaría dejando en segundo plano al primero de los instrumentos.
Todo haría eclosión en la década del cuarenta, porque por esos años se abren
paso figuras como Abraham Vergara, José de La Rosa Cedeño, Clímaco Batista,
Artemio Córdoba y otros miembros de la pléyade de ejecutantes del aristocrático
violín. Y como si ello fuera poco, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>se
crea, en el año 1949, el emblemático Festival Nacional de La Mejorana, evento
que recogería en su seno la cultura popular.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">La amistosa
disputa musical se resolverá, como queda dicho, con los decisivos aportes de
Rogelio “Gelo” Córdoba y Daniel Dorindo Cárdenas, como figuras cimeras del
instrumento de pitos y fuelles. Por eso, Eneida, casi sin proponérselo, pasa de
acompañar al violín a cantante del hegemónico instrumento de origen teutónico.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Podríamos decir
que la Morenita de Purio supo leer los signos de los tiempos, o al menos no
opuso resistencia a ellos, porque la saloma de los campos pasó de la ruralidad
a un plano mayor para convertirse en identidad cultural istmeña. Ella realiza
en la música lo que ejecuta Ofelia Hooper Polo con las cooperativas, dando el
paso de la junta campesina a otra forma institucional y empresarial. En la
misma medida que lo que observamos en la literatura con las sagas mitológicos o
en los relatos de eso otro paisano suyo, Antonio Moscoso Barrera, con su Buchí
del valle del Oria.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">El legado
musical de Eneida es tan impactante que aún las cantantes de conjuntos que acompañan
al acordeón lo hacen al estilo de la pedasieña, olvidando que el estilo de su
cantar no obedece a una moda, sino al registro vocal de una soprano. Sí, es tan
valioso su aporte que el mismo puede analizarse desde diversos ángulos, no solo
desde una perspectiva de género, sino como propio de alguien que de manera
temprana promueve rupturas sociales desde el fondo de su garganta, como si se
tratará del heraldo de la orejanidad.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">La vida de
Eneida Cedeño debiera ser conocida y valorada por las nuevas y viejas
generaciones. En este centenario de su natalicio debemos recordarla, porque
hasta los vientos alisios de la temporada permiten que su memoria renazca, para
saludarla y agradecerle el don de haber nacido en la tierra del Canajagua.<o:p></o:p></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><b><i><span style="font-size: 10pt; line-height: 107%;">…….mpr…<o:p></o:p></span></i></b></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><span style="font-size: 9pt; line-height: 107%;">12/XII/2023<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10pt; line-height: 107%;"><o:p> </o:p></span></p><br /><p></p>Sociología de Azuerohttp://www.blogger.com/profile/15994607647577320597noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-3519297709260358222.post-37195221636404826392023-12-12T07:54:00.004-05:002023-12-12T07:54:34.957-05:00LA REBELIÓN ISTMEÑA<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-Wia5leDGeyp0xxeTUFPDktjNPhvvED-nIrmjNcfilxVK3Cc0Z-DeLxPOQW7JoLimxJ8rS-OfLwvqQSTq0JcIu_iXmsUZYCbL3VNaSXcFpZf6FvV65szoIKOxYetnVryJHYb4IOR_iiyFMcTorbyNfBRUJ3zhAYSX1jIMaEehrRPnjQ7QazZrsEWtQ6g/s3648/IMG_20231027_094748.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3648" data-original-width="2736" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-Wia5leDGeyp0xxeTUFPDktjNPhvvED-nIrmjNcfilxVK3Cc0Z-DeLxPOQW7JoLimxJ8rS-OfLwvqQSTq0JcIu_iXmsUZYCbL3VNaSXcFpZf6FvV65szoIKOxYetnVryJHYb4IOR_iiyFMcTorbyNfBRUJ3zhAYSX1jIMaEehrRPnjQ7QazZrsEWtQ6g/w300-h400/IMG_20231027_094748.jpg" width="300" /></a></div><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><br /></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Durante décadas
se veía venir la rebelión del pueblo panameño, la misma se había pronosticado al
observar el deterioro de la cuestión socioeconómica y política, porque los
indicadores parecían confirmarlo. En efecto, a raíz de ello una marea humana ha
estado en las calles, algunas veces sin cabeza visible y aguijoneada por una
furia incontenible.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">El detonante ha
sido el contrato minero, la forma antipatriota y cínica con la que se ejecutó,
como si los políticos creyeran que esta tierra istmeña es su finca personal,
como si los panameños fuéramos siervos de la Edad Media o estuviéramos
obligados a pagarles el camarico de la época colonial.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">La nuestra ha
sido una protesta heterogénea con educadores, obreros, campesinos, trabajadores
de la salud y otros sectores sociales. Hay una abigarrada multitud que se mueve
al compás de tamboritos, consignas, marchas, discursos, banderas y una dolencia
colectiva que no cesa; dolor de patria que se alimenta de redes sociales y del
cinismo del presidente, ministros, diputados, dirigentes políticos y el
silencio cómplice de quienes están llamados a defender la nación de la angurria
minera y de la destrucción de bosques, fuentes de agua, fauna y todo lo que es
parte integral de “Panamá la verde”, postal ambiental a la que hiciera alusión
el poeta español Vicente Blasco Ibáñez<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>(1867-1928), en los años veinte de la pasada centuria, y que ha
renacido, sin darse cuenta, en los cánticos de la protesta.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Lo que se observa
es una profunda crisis institucional, un gobierno debilitado y en total
descrédito, así como una población que cuestiona y reta a los poderes
ejecutivo, legislativo y judicial. En ese contexto los partidos políticos son
organizaciones que igualmente están desacreditados, porque al decir de la voz
popular “Aquí no hay donde colgar una chácara”.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Sin embargo, lo
relevante estriba en comprender si la rebelión social logrará mantenerse en el
tiempo, si podrá traducirse en un sistema organizado que sea capaz de atacar
los problemas de la nación: corrupción, pobreza, es decir, enfrentar las
asimetrías del desarrollo del Panamá campesino, indígena, profesional y de
distribución inequitativa de la riqueza nacional.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Todas esas
incógnitas comenzarán a despejarse en el próximo torneo electoral. Allí veremos
realmente si toda esta explosión de descontento ha encontrado el cause que nos
permita aseverar que, entre los meses de octubre y noviembre, se ha refundado
la nación. Descubriremos si el panameño al fin se ha empoderado y ha decidido
dejar de ser pasivo y renegar del poema de Demetrio Herrera Sevillano (“Panameño
tú siempre responde sí”). O para decirlo en palabras del habla del panameño: “Esto
no es más que llamarada de capullo”.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Pero
cualesquiera sea la situación que viviremos, la experiencia gravitará en el
inconsciente colectivo, como lo fue en los años sesenta del pasado siglo, la
jornada libertaria de los estudiantes de aquellas calendas. Y como aconteció en
esos tiempos, no lo olvidemos, el aprendizaje no sólo fue para el hombre llano,
sino, también, para el grupo dominante que recompone su<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>hegemonía.<o:p></o:p></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: right;">…….mpr…<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><o:p> </o:p></p><br /><p></p>Sociología de Azuerohttp://www.blogger.com/profile/15994607647577320597noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3519297709260358222.post-31183378698593588222023-11-23T10:20:00.005-05:002023-11-23T10:20:54.084-05:00ANA MERCEDES<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEia9mNwAfg6KXjgVjx9H0LrXEg6_T4dmmqg7xmHQjeykqg9XCTC_GaJ1Xr3QAa-VXCgO7j8LPjOP04uK6q7NFuhoAaenTDEMFfFvPiDcoo-cESkSui8rahyPC-NsQZ-6_ntawdZQt4w2YTCnSk_Oe1bodIRE8EST-jbLVyoc8_qudNr1KMvnn9K_p3kRys/s4096/IMG-20231123-WA0091.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4096" data-original-width="2732" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEia9mNwAfg6KXjgVjx9H0LrXEg6_T4dmmqg7xmHQjeykqg9XCTC_GaJ1Xr3QAa-VXCgO7j8LPjOP04uK6q7NFuhoAaenTDEMFfFvPiDcoo-cESkSui8rahyPC-NsQZ-6_ntawdZQt4w2YTCnSk_Oe1bodIRE8EST-jbLVyoc8_qudNr1KMvnn9K_p3kRys/w426-h640/IMG-20231123-WA0091.jpg" width="426" /></a></div><p></p><p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><span style="font-size: 9pt;">Para Ana Mercedes en sus
quince años.<o:p></o:p></span></p><p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><span style="font-size: 9pt;">Con todo el sentimiento de
que soy capaz.<o:p></o:p></span></p><p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><span style="font-size: 9pt;">…Papín</span><span style="font-size: 10pt;"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Mi nieta, Ana Mercedes, lleva el nombre de santa Ana y el de mi madre.
Ella simboliza muchas cosas en la familia: esperanza, cohesión social y la
semilla que ha de fructificar en suelo abonado.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Nada me llena más que verla, desde aquellos tiempos que iba conmigo a
comprar víveres, época cuando invariablemente traía para ella un libro de
cuentos. Ese es un instante casi idílico en mi memoria; como verla jugar con
Elián, nuestro perro ya difunto, o mirarla arribar corriendo para abrazarnos.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">En algún momento, quizás por el influjo de Ana Cristina, su madre- me
llamó Papín y desde entonces no hay abuelo sino Papín, siempre Papín, Papín por
siempre. Nuestra complicidad nació al calor de los viajes matutinos al Colegio
Agustiniano, así como de las conversaciones sobre temas que eran de su interés
y que fluían de manera natural al runrún del automóvil o que se silenciaban
cuando se quedaba dormida en el asiento trasero del carro.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Ella creció entre la histórica Villa de Los Santos y el embrujo de
Guararé. Y a mi eso me enorgullece, porque también soy un poco fusión entre el
grito libertario y el sonar de la mejorana. Ojalá como su madre Ana Cristina y
su tío Antonio Miguel, sea portadora de esa herencia, porque en sus venas
también corren genes de Dallys – su abuela- y la reciedumbre de los Castro
reflejado en la efigie de Elieser, su padre.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Me hubiese gustado que fuera siempre párvula, la niña que transformó mi
perspectiva del mundo, la que supo despertar la ternura y la sonrisa, así como
las terquedades de ser imperfecto. Y ella logró meterme en su bolsillo, porque
no conozca a nadie que haya sido tan diplomático como para solicitarme algo que
necesita sin sentirme obligado a hacerlo y rendirme ante sus antojos.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Con una personalidad de ese tipo no se puede dejar de amar. Con esos
silencios que hablan y con esos ojos que lo dicen todo. Ojalá nunca cambie,
porque siempre fue así, con la capacidad innata de conquistar el mundo y de
salir victoriosa de los conflictos de la interacción humana.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">En este momento vive la encrucijada de los quince años, de ir
alejándose de la niña y aproximarse a la adolescente que quiere ser adulta
plena. Difícil este tiempo en la búsqueda de su propia personalidad, porque ya
lo sabemos por experiencia propia. A veces miro a Ana Mercedes sin que ella se
percate, y algo se despierta en mi interior, quizás el ser sobreprotector que
quisiera alejarla de desengaños y problemas innecesarios, pero el hombre
racional se impone para dejarla ser ella misma, porque errando también se
aprende.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Junto a Ana Mercedes disfruto estos instantes de vida y sólo me queda
una especie de congoja en el alma, a saber, que el Altísimo no haya permitido
que sus bisabuelos, Mercedes y Alejandro, estén presente en este instante tan
relevante y lleno de magia. Pero entonces vuelvo atrás y comprendo la
inevitabilidad de lo inexorable y agradezco a nuestra patrona la Virgen de Las Mercedes,
la dicha de compartir este momento tan especial.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">En los quince años de mi nieta, confieso que soy un abuelo complaciente
y que, tras la capa de seriedad, Ana Mercedes es la mejor y más brillante
estrella de mi galaxia interior.<o:p></o:p></p><p>
</p><p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: right;">Bella Vista de Guararé, a 22 de noviembre de 2023.<o:p></o:p></p><p><br /></p>Sociología de Azuerohttp://www.blogger.com/profile/15994607647577320597noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-3519297709260358222.post-55101352658924802092023-11-09T07:59:00.002-05:002023-11-09T07:59:34.555-05:00RELEVANCIA DEL 10 DE NOVIEMBRE DE 1821<iframe style="background-image:url(https://i.ytimg.com/vi/6M9qkagBEdg/hqdefault.jpg)" width="480" height="270" src="https://youtube.com/embed/6M9qkagBEdg?si=hO1QRENqKW8euGRk" frameborder="0"></iframe>Sociología de Azuerohttp://www.blogger.com/profile/15994607647577320597noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3519297709260358222.post-63965134574374417332023-10-12T17:08:00.003-05:002024-01-28T14:48:58.859-05:00CARTA PARA PAULA<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjDvaNh8zv8RrCxgnGFjFUnPtEqtzTk8qCwDJz5uHGjAH3vtnfdf0ONWAFcRTHI8tW1IsVVTxb20l1B37WswKR2pAwiue-5ORYdAuO8KCOWf6zpFavzq59OJadmpcmn60OIBFC2T0V88hQQet8E_J356ctVUIpySNPXzMxma2EJ_-sLGXgzeQII-UUGuJY/s4208/CAM03972.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3120" data-original-width="4208" height="296" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjDvaNh8zv8RrCxgnGFjFUnPtEqtzTk8qCwDJz5uHGjAH3vtnfdf0ONWAFcRTHI8tW1IsVVTxb20l1B37WswKR2pAwiue-5ORYdAuO8KCOWf6zpFavzq59OJadmpcmn60OIBFC2T0V88hQQet8E_J356ctVUIpySNPXzMxma2EJ_-sLGXgzeQII-UUGuJY/w400-h296/CAM03972.jpg" width="400" /></a></div><p></p><p>
</p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt;">Acudo a usted con el corazón contrito,
hoy día de la hispanidad y del encuentro de culturas. Le escribo desde esta
península tan suya y a la que amó con cariño verdadero, usted que era tan
chitreana, con esa cédula 7 que tenía y con la que hacíamos bromas, para ripostarme
siempre: “7 bajo protesta”<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt;">Mire que yo quería escribirle de una
manera más racional, pero algo interior me grita que ese no es el camino.
Podría argumentar que fue pionera de la educación superior regional, pero
siento que aquello no lo dice todo, porque en algún momento trabajé a su lado,
junto a Néstor González Tello y Luis Carlos Innis Cedeño, para poder
implementar la ley universitaria de 1981.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt;">Un poco antes le había conocido en aquel
saloncito que en el Colegio José Daniel Crespo cumplía las veces de oficina
administrativa. Yo era entonces un muchacho lleno de sueños que aprendía a
caminar por los senderos de la península de Pedro Goytía Meléndez y Ofelia
Hooper Polo, Belisario Porras Barahona y la mítica Rufina Alfaro. Permanece en
mi memoria ese primer día de labores cuando usted tuvo la gentileza de
presentarme ante los diversos grupos a los que debía impartir lecciones.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt;">Allí nació esta amistad y admiración, no
exenta, a veces, de enfoques que variaban en la forma, más no en el fondo. Le
confieso que siempre comprendí su proyecto universitario y viví, como otros, la
carga emocional que ello supone. He revisado mis archivos personales y usted
siempre aparece en la retina de la memoria, si me disculpa la metafórica
expresión.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt;">La recuerdo en los chalecitos contiguos
al JDC en donde estuvimos por corto tiempo, antes que nos mudáramos al campus
universitario el 6 de julio de 1984. Esos terrenos pelones que su visión y el
trabajo colectivo convirtió en sitio lleno de árboles y flores, una especie de
edén ambiental en plena capital provincial de Herrera.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt;">Yo no sería justo con usted si no le
menciono en esta misiva a Raquel, Diosa y Argelis, las fieles y eficientes
administrativas que le acompañaron en sus andares universitarios. Todo ello es
historia patria y bien que lo sabe. Sí, doña Paula, hasta esas intensas
jaquecas que ocasionalmente padecía en la oficina de la dirección. Allí, con la
luz apagada y la voz queda, conversábamos mientras superaba esos episodios
ocasionales.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt;">Disculpe que le recuerde estos pasajes
que también son universitarios y que no aparecerán en los libros de texto, pero
que hablan del amor al trabajo y de una vida dedicada a la luz de la enseñanza.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt;">También quiero que sepa que estoy aquí,
en el auditorio que antes fue el edificio de usos múltiples. Estamos rodeados
de su gente, de los que conocen de sus avatares y de otros, que más neófitos,
intuyen en sus mentes quién fue la mujer herrerana de la educación superior.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt;">Ya escucho su voz diciéndome que no lo
diga, que usted no es la mujer que describo. Y me va a perdonar, pero intento ser
pregonero de la inteligencia regional, porque me gusta hacer justicia con los
orejanos que se lo merecen, a los que como usted, comprenden que la juventud de
nuestra zona necesita nuevos íconos, personajes a quienes admirar, gente de
carne y hueso que aman y creen en la utopía, que no se cansan de remar contra
las olas, porque saben que más adelante en la mar océano, hay un remanso de
paz.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt;">Mire, déjeme decirle que muchas cosas
hablan de usted. El viejo estarcido en el que escribíamos El Orejano, lo
recuerda, el boletín informativo de antaño. Y el rumor de juventud en la biblioteca
y tantas otras estampas que se han quedado incrustadas en la secretaría y la
cafetería, los salones y la brisa que acaricia los eucaliptos y los mece como
en una hamaca invisible.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt;">La universidad no son solo las notas, ni
la cátedra bien o mal llevada, en el fondo es un proyecto de redención, la luz
que disipa las sombras y la investigación que abre surcos y sabe sembrar en
terreno fértil. Pero nada<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>es posible sin
el buen timonel, sin la personalidad adecuada para el momento apropiado; porque
en la universidad peninsular, que en entonces se iniciaba usted llenó ese vacío.
Con ese estilo tan suyo de nuclear a la gente en torno a un ideal.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt;">Debo decirle que ahora estamos en una
encrucijada, en la bifurcación entre el ayer y los retos contemporáneos. Miro
hacia atrás y veo su universidad, la que se hizo de todas maneras y que
transpiraba humanidad, calor humano y deseos de capacitar. La que ha de venir
depende de las nuevas generaciones que ojalá estén a la altura de las
circunstancias.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt;">La miro yerta y por mi mente pasan
muchos recuerdos de la educación superior que contribuyó a cimentar. Y en este
instante cuando redacto esta misiva, sé que debo terminar y despedirme de Mary,
como le llamaban los amigos más íntimos. Por eso me alegra que la hayamos
recibido en su casa, en este campus que alguna vez llevará su nombre y en donde
su presencia, la espiritual y verdadera, siempre se quedará. En este auditorio
que dio cobijo a sus Juntas de Centro y a eventos cargados de emotividad y
razón.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt;">Comprenda que se quedará aquí, doña
Paula, en este campus en donde ha de volar por siempre la paloma chitreana de
nuestros campos, flor de muchos sueños y docente a quien dediqué, habrá treinta
años, aquella prosa poesía que llamé “Los robles están floreciendo”, como un
homenaje a sus ejecutorias de mujer proba y de docente visionaria.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt;">Sé que en algún lugar ha de leer esta
carta y sonreirá para sus adentros y será feliz al comprender el sentimiento
que comparto con los docentes, los administrativos y los estudiantes. Reciba nuestro
abrazo y la certeza de que su proyecto universitario no morirá, porque las
cosas buenas, de gentes buenas, iluminan nuestra campiña con el amarillo
intenso del guayacán, la terquedad del río La Villa, los gorjeos de la
capisucia y el legado de sus acciones.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt;">Me despido de Usted, Paula Antonia, con
la satisfacción de haber compartido un retazo de su vida y, como si fuera poco,
de ser testigo de la mujer que abandona su vestido terrenal para convertirse en
la inspiración y fuerza motriz de los que han de venir.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt;">Hasta siempre, Paula.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><b><i><span style="font-size: 12pt;">…….mpr…</span></i></b><span style="font-size: 12pt;">.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: 8pt;">12/X/2023<o:p></o:p></span></p><br /><p></p>Sociología de Azuerohttp://www.blogger.com/profile/15994607647577320597noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-3519297709260358222.post-8045162158862352452023-10-05T15:29:00.000-05:002023-10-05T15:29:01.469-05:00LA MEJORANA, FESTIVAL PIONERO EN AMÉRICA LATINA<p> </p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg8LPrSPEQiC-xjJzULfnfE1r37AoPkr6pS_7K44jMQKTAt32_ldw_SoT0toRZBo5qFbuFJfzrrfefG7HNBwEX5gez7_SaBlTaSGdj09iMrJM-i_6wR4nfGCgTsjTy4P-v45ua_tG4oXPlEh5rMskLbj8-gHA0bbw9duDP88tOKDGXAQh0H464Wgi-Ihn4/s3648/IMG_20230910_131805.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg8LPrSPEQiC-xjJzULfnfE1r37AoPkr6pS_7K44jMQKTAt32_ldw_SoT0toRZBo5qFbuFJfzrrfefG7HNBwEX5gez7_SaBlTaSGdj09iMrJM-i_6wR4nfGCgTsjTy4P-v45ua_tG4oXPlEh5rMskLbj8-gHA0bbw9duDP88tOKDGXAQh0H464Wgi-Ihn4/w400-h300/IMG_20230910_131805.jpg" width="400" /></a></div><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><br /></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">En esta
reflexión no haré una apología del Festival Nacional de La Mejorana, porque el
evento no la necesita, tan enraizado está en la conciencia del istmeño. La
fiesta de la tradición creada por Manuel F. Zárate nace a mediados del siglo
XX, montada a caballo entre la modernidad y la sociedad campesina que heredó de
los siglos precedentes.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">1949 es el año
en que aparece, justo cuando en América Latina crece la preocupación por la
desaparición de las tradiciones y la sociedad se ve sometida a todo tipo de
cambios sociales y culturales; época, también, preñada de nostalgias por lo que
fue y está dejando de ser.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">El festival
guarareño es consecuencia de ese conjunto de innovaciones, ubicado en la península
de Azuero, zona istmeña que responde al perfil colectivo de la ruralidad, al
mismo tiempo que experimenta un intento estatal por incorporarla y se produce
la apertura regional a nuevos vientos de renovación cultural.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Desde entonces
el festival folklórico es un Quijote que lucha contra los molinos de viento de la
alienación. Hoy existen muchas festividades, las que pregonan la defensa del
folklore; demasiados diría yo, porque en cualquier esquina se monta un evento
que afirma ser tradicional y folklórico. Lo cierto es que La Mejorana fue y
sigue siendo la matriz de todos ellos y aún intenta flamear -con la fuerza que
las circunstancias le permiten- la bandera de la identidad istmeña.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Lo relevante
estriba en comprender que en el poblado santeño se institucionaliza la fiesta
folklórica y surge la organización que carga sobre sus espaldas tamaña
responsabilidad social. Desde entonces la promesa que se hizo en el parque
Bibiana Pérez se ha cumplido a rajatabla. Y tal vez aquellos pioneros, al
hacerlo, no se percataron que estaban marcando un hito en los festejos que de
este tipo se realizaban en América Latina; porque casi todos ellos datan de los
años cincuenta y sesenta de la pasada centuria. Tales los casos, por ejemplo, del
Festival del Malambo (1967, Córdoba, Argentina), Festival de La Chacarera
(1971, Santiago del Estero, Argentina), Festival Folklórico de Ibagué (1959,
Colombia), Festival de la Leyenda Vallenata (1967, Valledupar, Colombia), entre
otros.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Existen dos
méritos de la fiesta de Manuel y Dora. El primero radica en el empeño por
valorar nuestras tradiciones en una época en la que lo campesino era visto con
desdén. Por aquellos tiempos era un estigma social el haber nacido en el campo,
entre sabanas y bosques, acaso porque desde el siglo XVI, con el arribo de los
hispánicos, la cultura europea estaba centraba en lo urbano -la ciudad, el
pueblo, la villa- y residir en el monte era símbolo de atraso, propio de seres
montaraces u orejanos como se dirá por aquellas calendas.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">En Guararé no
sólo se conmemora el folklore istmeño, en el fondo el Festival de La Mejorana
es un acto de rebeldía política. El pueblo se toma las calles y se libera de la
añeja creencia de que tales manifestaciones folklóricas eran la expresión de arcaísmo
social, como queda dicho, algo que necesariamente tenía que desaparecer ante una
deseada modernidad. En este pueblo santeño lo campesino exorciza los demonios
que por siglos le persiguieron y sale a celebrar la maravilla de su cultura
mestiza.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Lo otro, lo
segundo, es haber contagiado al país de esa visión del Panamá rural que rompe
con el centralismo asentado en la zona de tránsito, que pretende imponer al
resto de la nación su visión fenicia del mundo. Y no es casual que para la
misma época la república sienta la presencia de otros grupos que reclaman los
beneficios del desarrollo. Es decir, en Guararé se funden cultura y política,
en el más noble sentido de los vocablos.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Como observa el
caro lector, el Festival Nacional de La Mejorana, el más relevante de los
eventos folklóricos del Istmo, no sólo revaloriza la cultura nacional y se
constituye en portaestandarte de las expresiones vernáculas de los panameños, también
nos confiere el honor de haber marcado pautas en América Latina, como zapador
de las manifestaciones vernáculas de nuestras sociedades.<o:p></o:p></p>
<div style="text-align: right;"><i>.......mpr...</i></div>
<p align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: right;">4/VII/2023<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><o:p> </o:p></p><br /><p></p>Sociología de Azuerohttp://www.blogger.com/profile/15994607647577320597noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3519297709260358222.post-43851445810552996652023-09-10T10:57:00.001-05:002023-09-10T14:46:22.975-05:00EN EL HOMENAJE A DAVID VERGARA GARCÍA<p></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><o:p> </o:p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEip1MC_Ft-sM6v30ebUQUZ9Af3ishQz7pNUtYpFwoVFM4hww-bbxnbdBu0VuyKHIv58roEqCGVClADsVsuwpLMX6k2VoRkXKyJeJNBLQSVvyYxUK3d8xxR97wQY2Jhi66OBaG_vfVc1UpQAq8WvGtWI0RvCzlsjfQ2hNMGNbXGBNNTvJUo01qoaTrWztAM/s3648/IMG_20230909_182921.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEip1MC_Ft-sM6v30ebUQUZ9Af3ishQz7pNUtYpFwoVFM4hww-bbxnbdBu0VuyKHIv58roEqCGVClADsVsuwpLMX6k2VoRkXKyJeJNBLQSVvyYxUK3d8xxR97wQY2Jhi66OBaG_vfVc1UpQAq8WvGtWI0RvCzlsjfQ2hNMGNbXGBNNTvJUo01qoaTrWztAM/w400-h300/IMG_20230909_182921.jpg" width="400" /></a></div><br /><p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">David Vergara García es un hombre probo, de los guarareños que han visto
en el doctor Manuel Fernando Zárate un personaje a emular. No hace falta hablar
mucho sobre Vergara García porque las ejecutorias son su carta de presentación.
Nacido en La Enea de Guararé, villorrio marinero ubicado en las proximidades de
la ría que hemos dado en llamar puerto de Guararé, siente un profundo amor por
su tierra natal, al punto que ya lleva libros y artículos publicados sobre la
zona en la que moran las familias Vergara, García, Saavedra, Bustamante y tantos
otros apellidos que hablan de orgullo patrio, laboriosidad, emprendimiento y valores
arraigados en el cogollo del corazón.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">El eneense ha sabido ser orejano, en el pleno sentido de lo que el
vocablo porrista significa. Hombre de extracción campesina que en los tiempos
actuales se hace profesional sin tirar en saco roto la rica herencia de los
antepasados, ni renunciar a las esencias lugareñas que se nutren de vientos
cargados de salinidad, así como de los ecos que retumban por la llanería cuando
el badajo de la campana del templo a don Bosco llama a la oración o al postrer
adiós de un paisano.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Yo pienso, sinceramente, y lo creo con la certeza de conocerle, que La
Enea ha de sentirse satisfecha con este personaje suyo, hijo de Ernestina García
Cedeño -en su momento cantante de tamboritos- y el padre David Vergara Díaz,
agricultor de los de antaño, acostumbrado a enfrentar los desafíos que entraña
hacer producir la tierra en esta península tan nuestra.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Ya afirmaba que las ejecutorias son muchas, y en la ruta del camino
correcto. El amigo David es un hombre de carácter, pero no de aquellos que
piensan que quien más grita es quien mejor piensa. Lo sostengo, porque le he
visto defender la cultura santeña, cuando algunos quieren convertir nuestro
folklor en un comodín de intereses personales. A lo mejor por ello estudio folklor,
luego de su formación en relaciones internacionales, profesión que abrazó en la
Universidad de Panamá. Porque de eso se trata, de poder hablar con propiedad,
más allá de la opinión emocional y carente de profundidad analítica. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">El guarareño siempre ha sido un puntal valioso en el apoyo a la cultura,
especialmente en la realización del Festival Nacional de La Mejorana, al punto
que su voz en el estrado, durante los días del festival, está asociada al
evento, tal y como lo fueron en su momento las de David Iturralde y Doris Saavedra,
educadores desaparecidos.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Hay una vocación docente en el santeño que es responsable de una cátedra
universitaria en la Casa de Méndez Pereira. Comprende que el conocimiento no
tiene sentido cuando se guarda como prenda, o cuando se luce para fomentar
distancias sociales y dárselas de “café con leche”, como acertadamente afirma
nuestra gente de pueblo. Esto significa que existe un compromiso ético y hasta
complicidad con el estrato social del que se proviene.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Davicito, como le llaman sus amigos, también es cooperativista, porque no
podría ser de otra manera en una sociedad como la nuestra que ha hecho de la
junta, una filosofía e ideal de vida. Ser cooperativista es su orgullo, como el
pertenecer a la Cooperativa de Servicios Integrales José del Carmen Domínguez
R. L., organización en la que ha sido varias veces directivo.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Todo esto nos va perfilando la personalidad del hombre que mora en las
sabanas de la vertiente oriental de la península de Azuero. En esas llanerías
que han visto vivir a tantas generaciones de santeños y herreranos. Y Vergara
García vive el santeñismo, ese estilo y forma de ser que ha marcado la vida del
Istmo y que tantas glorias nos ha hecho sentir. Hablando con él deduzco que vive,
en su alma interior, la congoja que distingue a las mentalidades que son
capaces de experimentar un mundo que los impele a trascender el sentido común;
a aspirar a más, a descubrir recodos ignotos que impregnan el cerebro y empujan
hacia realizaciones colectivas, comunales, de sentido social.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Ya lo dijo el filósofo español José Ortega y Gasset: “Yo soy yo y mis
circunstancias”. Y las circunstancias de David Vergara García son las propias
de su entorno, la riqueza de su familia, la fortuna de haber nacido en La Enea,
la formación intelectual que se ha dado y el compromiso de estar al lado de su
gente, con su pueblo y con sus amigos.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Podemos decir con él que estamos contentos de lo que miramos en derredor,
porque destinar la vida al bien común es uno de los mayores logros a que puede
aspirar el ser peninsular. Ser consecuentes con la herencia de los antepasados
es comprender el legado de los que nos antecedieron, aunque atalayando el
futuro; es trascender lo efímero y banal de lo carnal para ascender a los
estadios de lo espiritual.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">De lo dicho se colige que la gente que no traiciona al país y su gente
merece el respeto comunitario, la valoración de quienes moramos en esta
península digna de mejor suerte. Por eso la comunidad le reconoce los méritos a
este santeño, le da una palmada en el hombro y le dice “Bien, David, usted es
uno de los nuestros”.<o:p></o:p></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><b><i>…….mpr…<o:p></o:p></i></b></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><span style="font-size: 8pt; line-height: 107%;">En las faldas de cerro El Barco, Villa
de Los Santos a 4 de septiembre de 2023<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 8pt; line-height: 107%;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><o:p> </o:p></p><br /><p></p>Sociología de Azuerohttp://www.blogger.com/profile/15994607647577320597noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3519297709260358222.post-41703019899115912832023-09-01T08:02:00.001-05:002023-09-01T08:02:17.102-05:00BELLA VISTA Y EL FANTASMA DEL PUENTECITO<p> </p><div class="xdj266r x11i5rnm xat24cr x1mh8g0r x1vvkbs x126k92a" style="background-color: white; color: #050505; font-family: "Segoe UI Historic", "Segoe UI", Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 15px; margin: 0px; overflow-wrap: break-word; white-space-collapse: preserve;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQZvTv5qWp_RH0ewnXdibWR40IGHWQTs_qp2JFWR8al3eQ2ulEullj50Q4uVl_qiwBdTNYgHoCkc4yuzpxLP4YXyiryS4jM_9L1Z0HkvcrpOzsNK622-Cb2ZyFAwbk_2AEdHJsVFkx6DjfcMPdzoELWYVPAvTeoLSNWVF1KVYrM6XAzSQt77Hn5Ydtb9E/s1080/facebook_1693573237300_7103361003502835656.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="810" data-original-width="1080" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQZvTv5qWp_RH0ewnXdibWR40IGHWQTs_qp2JFWR8al3eQ2ulEullj50Q4uVl_qiwBdTNYgHoCkc4yuzpxLP4YXyiryS4jM_9L1Z0HkvcrpOzsNK622-Cb2ZyFAwbk_2AEdHJsVFkx6DjfcMPdzoELWYVPAvTeoLSNWVF1KVYrM6XAzSQt77Hn5Ydtb9E/w400-h300/facebook_1693573237300_7103361003502835656.jpg" width="400" /></a></div><div dir="auto" style="font-family: inherit;"><br /></div></div><div class="x11i5rnm xat24cr x1mh8g0r x1vvkbs xtlvy1s x126k92a" style="background-color: white; color: #050505; font-family: "Segoe UI Historic", "Segoe UI", Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 15px; margin: 0.5em 0px 0px; overflow-wrap: break-word; white-space-collapse: preserve;"><div dir="auto" style="font-family: inherit; text-align: justify;">Antes, cuando la vía que comunicaba a la cabecera de Guararé con el villorrio denominado El Potrero, el mismo que desde los años 30 del siglo XX dio en llamarse Bella Vista, el camino era lodoso en invierno y polvoriento durante el estío peninsular. Y ni qué decir de la vía principal de la aldea, así como de la ausencia de fluido eléctrico en el camino que conducía a La Enea.</div><div dir="auto" style="font-family: inherit; text-align: justify;">Pues bien, en unas condiciones tales se produce el <span style="font-family: inherit;"><a style="color: #385898; cursor: pointer; font-family: inherit;" tabindex="-1"></a></span>despertar de la población y soplan vientos de renovación, los que se hacen más evidentes en la década del cincuenta, cuando surge la Cooperativa de Ahorros y Créditos José del Carmen Domínguez R.L. y las asociaciones comunales emprenden acciones que transforman el caserío. Justamente por ello, el mecánico y músico Horacio “Lacho” González compone, el 21 de mayo de 1956, aquella pieza que denominó “Bella Vista en adelanto” </div><div dir="auto" style="font-family: inherit; text-align: justify;">Se comprende que en tal coyuntura histórica la población fuera presa de las supersticiones y afirmara que existían fantasmas, duendes, brujas y todo tipo de abusiones. Uno de estos fenómenos, propios del folklore, tuvo lugar cerca del alambique de la familia Campodónico, más precisamente en un puentecito en el ya mencionado camino real entre Bella Vista y Guararé, estructura que aún se encuentra próxima al cerro de Los Chivos, sitio en donde para tales calendas se construyó el tanque del acueducto.</div><div dir="auto" style="font-family: inherit; text-align: justify;">En las noches el camino era una boca de lobo, oscuro y con misteriosos sonidos de animales. Transitar en horas nocturnas era toda una proeza porque se afirmaba que en esa zona aparecía un fantasma. A veces se decía que era una especie de manta blanca, como una nube que perseguía a los transeúntes; en otras ocasiones se aseveraba que tenía figura de hombre dispuesto a atrapar a quienes osaban apersonarse a su tierra.</div><div dir="auto" style="font-family: inherit; text-align: justify;">Los parroquianos afirmaban que vivieron momentos de terror y que ellos habían sido víctimas de ese ser demoníaco. Por ese motivo tales relatos incitaban la imaginación de los niños de aquellos años. Lo cierto es que, hacia los años setenta, el misterioso personaje había desaparecido, al punto que las nuevas generaciones casi nunca han oído hablar del fantasma del puentecito, acaso porque lo mató la luz eléctrica y la educación le obligó a habitar otros parajes, distante del Bella Vista de mi infancia despreocupada y feliz.</div><div dir="auto" style="font-family: inherit;">…….mpr…</div><div dir="auto" style="font-family: inherit;">24/VIII/2023<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><br /></div></div>Sociología de Azuerohttp://www.blogger.com/profile/15994607647577320597noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3519297709260358222.post-39979318184592454762023-08-14T09:32:00.002-05:002023-08-14T09:32:28.485-05:00MÁS ALLÁ DE LA MUERTE DE CEFERINO<p> </p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZhmzCiDVGFdktO4dEg-ap_O43goOu7ISIBNnAAB3pTIdTq3cQz2BVacEoEE5GD1CD0rAVYzfvlUKXY83ASXzmieExA85-OtUk1hRO4Sm0x8DNUIKN79w-WsBGO1Vw7ZRSqVbdnI_Jogx_J53UlK3B7SAR4EldWmUntPiII1f-y-WrWlWEEvLA7-IoYRU/s1280/P1050266.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1280" data-original-width="960" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZhmzCiDVGFdktO4dEg-ap_O43goOu7ISIBNnAAB3pTIdTq3cQz2BVacEoEE5GD1CD0rAVYzfvlUKXY83ASXzmieExA85-OtUk1hRO4Sm0x8DNUIKN79w-WsBGO1Vw7ZRSqVbdnI_Jogx_J53UlK3B7SAR4EldWmUntPiII1f-y-WrWlWEEvLA7-IoYRU/s320/P1050266.JPG" width="240" /></a></div>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Ceferino es el
nombre y Nieto el apellido, aunque la nominación hace referencia al viento, al
céfiro y más específicamente al “viento del oeste”. Y tal parece, que en el
caso del hombre nacido en Las Flores de Pesé, se cumple la premonición, porque al
occidente de la ciudad de Panamá soplaron vientos musicales, del violín y el
acordeón.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Lo demás es
conocido, porque Ceferino Nieto forma parte de la pléyade de acordeones que exhalan
y rugen desde mediados del siglo XX. Allí están Gelo y Dorindo que son la
cumbre del instrumento de los pitos y fuelles.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">El peseense es
importante no solo por su música, sino por la coyuntura histórica en que nace,
cuando la cultura orejana -visto como inservible cosa de pueblo- se levanta de
su ostracismo cultural y pregona su validez.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Rogelio “Gelo”
Córdoba, Daniel Dorindo Cárdenas y Ceferino Nieto De Frías, constituyen la
trilogía de los acordeones del Istmo. Los tres suman casi una centuria de
caminos musicales del acordeón. Me refiero al instrumento cuando este se
institucionaliza y expande.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Tales panameños
son los referentes, los músicos con quienes la cultura popular deja de morar en
las sombras y asume su resplandeciente rostro de luz. Los tres, sin darse
cuenta, son el fruto de las transformaciones de los campos panameños; constituyen
clarinadas de los cerros, bosques, ríos y aldeas.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">La historia musical
de don Ceferino debemos ubicarla en su verdadero contexto, para que los músicos
que han venido después comprendan las raíces de donde provienen y no pisoteen,
sin quererlo, la cultura musical que están en la obligación de preservar, más
allá de la rentabilidad económica del empresario de fiestas.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Lamentar la
muerte de Ceferino es la expresión del sentimiento, lo retador estriba en comprender
su música como parte de un proyecto musical inconcluso. Esa música que no puede
evitar el influjo de otras culturas, pero que debe mantener el sello de lo
nuestro, el fortalecimiento de nuestra identidad.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Una flor para
Ceferino y un viejo acordeón renovado sobre la tumba del peseense.<o:p></o:p></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><i>…….mpr…<o:p></o:p></i></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><o:p> </o:p></p><br /><p></p>Sociología de Azuerohttp://www.blogger.com/profile/15994607647577320597noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3519297709260358222.post-39640961000466331612023-08-13T19:23:00.005-05:002023-08-13T19:26:49.329-05:00LA PRESENCIA CHINA EN AZUERO<p><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgfopVUka-cj2I0hHPmjmjutxeMrpRuDZk0tVi-2-a9qkw1YlLP5rq3rOyXmDvYSffOQUXtarOK1LsZnEO84OjcFoYcRohUoKDTGjBOm7ldj_CFQhrMO9CupjpfHdTVfIXNXeCTvNZFXz6nw3GJpKyfV9-TMZoLF1aYLhO_OqkTPeIMlGN3QEL0xzmcsRw/s430/Mapa%20de%20Azuero.gif" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="315" data-original-width="430" height="293" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgfopVUka-cj2I0hHPmjmjutxeMrpRuDZk0tVi-2-a9qkw1YlLP5rq3rOyXmDvYSffOQUXtarOK1LsZnEO84OjcFoYcRohUoKDTGjBOm7ldj_CFQhrMO9CupjpfHdTVfIXNXeCTvNZFXz6nw3GJpKyfV9-TMZoLF1aYLhO_OqkTPeIMlGN3QEL0xzmcsRw/w400-h293/Mapa%20de%20Azuero.gif" width="400" /></a></div><p></p><p>
</p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">La presencia asiática
en las provincias de Herrera y Los Santos, y más específicamente china, es de
vieja data. Se remonta a mediados del siglo XIX cuando se construye el
ferrocarril transístmico, luego se incrementa con el intento de construcción de
canal francés y, más adelante, con el canal interoceánico que hicieron posible
los estadounidenses.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Los
descendientes de Confucio forman parte del flujo de migrantes que incluyeron,
también, a italianos, alemanes, españoles y otras nacionalidades. Sin embargo,
vale aclarar que esa presencia nunca fue masiva, y al poco tiempo terminó por
ser asimilada a la cultura peninsular.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Desde el punto
de vista económico, durante aquellas calendas la actividad comercial china se
centraba en la existencia de tiendas de abarrotes. Por este motivo lo “chino”
aparecía como algo externo a la cultura nativa, como una rareza, como exotismo
propio del antiguo Catay. Y, además, porque en esta primera oleada los
asiáticos vestían y eran físicamente diferentes, aparte de tener habla, pronunciación
peculiar y escaso dominio del español.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">No es casual
que a lo largo del siglo XX la literatura regional, particularmente en las
novelas, aparezcan relatos sobre chinos. Igual acontece con chistes y dichos
populares en los que se recoge el influjo de la indicada cultura; porque hasta
en la música interpretada con acordeones hay referencia a personajes del grupo
asiático. Por este motivo en los pueblos azuerenses se habla de “la tienda del
chino…”, para diferenciarla de las otras, que eran mayoritariamente propias del
hombre nacido en la zona. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">La historia de
la presencia china en la región peninsular puede ser clasificada en dos
momentos; el que ya hemos esbozados en breves y salteadas pincelas, que comprende
la segunda mitad del siglo XIX y se extiende hasta la vigésima centuria. La
segunda oleada es más reciente y prácticamente se inicia con el siglo XXI. Esta
es otra modalidad, caracterizada por la presencia masiva de asiáticos en todos
los pueblos de la península de Azuero. A diferencia de la anterior, parece
responder a una planificación por parte de algún ente foráneo cuyos propósitos rebasan
el evento comercial propiamente dicho.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Nos percatamos
que, además de ser masiva, cuenta con financiamiento, porque de otra manera no
se explica la expansión de centros comerciales, que ya no corresponden solo a
la típica tienda de abarrotes, sino que involucra a estaciones de gasolina, restaurantes,
ferreterías, venta de repuestos, construcción y hasta actividades agrícolas y
ganaderas.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">En poco tiempo
el influjo comercial chino se está apoderando de la economía de la región, a
tal grado que el comerciante nativo no puede competir con el hegemónico control
asiático. Sin caer en visiones xenófobas o de índice discriminativo -porque no
faltará la mente desprevenida que quiera ver en estas notas tal propósito e
intención- la verdad es que el tema necesita ser abordado de manera científica,
porque los hechos constatados van más allá del tópico comercial e implican
transformaciones en la cuestión social y cultural, así como en la propia
composición étnica y estructura de poder del hombre que mora en el Canajagua.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Podría
argumentarse que la inversión asiática representa una inyección económica a la
maltrecha economía peninsular y hasta plantearse la generación de empleo, pero
este no es el punto central del fenómeno, sino el desplazamiento de aquellos
paisanos que por medio milenio construyeron la zona y que ahora, ante la
ausencia de una política estatal al respecto, han quedado a la merced de la
voracidad del capital y miran desde la barrera a otros grupos humanos que se apoderan
de la plaza.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">En tiempos de
globalización tal parece ser la secuela de abrir los mercados bajo el argumento
de la competitividad y la atracción de capital foráneo -porque no negamos que tal
apertura tiene que darse en la época contemporánea- pero no al extremo de
desproteger a la gente que mora más allá del puente de Las Américas.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Lo que estamos
viendo en la región de Azuero ha sobrepasado los límites de la tolerancia y se
constituye en un abuso por parte del grupo humano al que la región ha abierto los
brazos, porque se puede ser hospitalario, pero no al extremo de entregar la
casa al visitante, quedar convertido en cliente y renunciar al derecho a ser
empresario o a trazar su propio destino.<o:p></o:p></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><i>.......mpr...</i></p><p align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><span style="font-size: x-small;">14/VIII/2023</span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><o:p> </o:p></p><br /><p></p>Sociología de Azuerohttp://www.blogger.com/profile/15994607647577320597noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3519297709260358222.post-16707486006716581992023-08-08T09:19:00.001-05:002023-08-08T09:19:48.116-05:00BELLA VISTA Y EL ARCHIVO PARROQUIAL DE GUARARÉ<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbLjY6Z-XB6Rk3mxTVxWmYlQGNGXPaQi1rAB8rZfz4VtYIrqif1C-3i-tDuh8IBt0twt7zK83G-lSZBq3bySNxzfbrSddSW-MPsLzwllDvAY36YGW7DbBlz-PvG2NpKX4_NsW2s79ysD1hLgs4MT8tD_J-iQo8tgAFxdv7IjE1tCUHq5bDgxZxnQmqb7A/s3648/IMG_20220906_113623.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbLjY6Z-XB6Rk3mxTVxWmYlQGNGXPaQi1rAB8rZfz4VtYIrqif1C-3i-tDuh8IBt0twt7zK83G-lSZBq3bySNxzfbrSddSW-MPsLzwllDvAY36YGW7DbBlz-PvG2NpKX4_NsW2s79ysD1hLgs4MT8tD_J-iQo8tgAFxdv7IjE1tCUHq5bDgxZxnQmqb7A/w400-h300/IMG_20220906_113623.jpg" width="400" /></a></div>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">En el estudio de
la región de Azuero un papel relevante lo desempeñan los archivos parroquiales.
Son ellos un venero de información, no solo de tipo genealógico, sino de
referencias a enfermedades que padecían las personas, detalles de los cementerios,
conducta religiosa, visitas de obispos, cambios en la estructura arquitectónica
de los templos, etc.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Un tema
apasionante son los nombres de los pueblos, los que tenían ataño y los que
poseen ahora. Ese es el caso, por ejemplo, de Bella Vista de Guararé, villorrio
que era llamado “El Potrero”, acaso porque se ubicaba en las afueras de la
cabecera distrital guarareña, lugar en donde se encontraban las cementeras y
los minifundios para la actividad ganadera y agrícola.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Bella Vista fue,
también, un lugar de paso que conectaba La Guaca, La Pacheca y La Enea con la
ría guarareña que hemos dado en llamar El Puerto. Su origen también está relacionado
con esta última actividad, el paso de carretas en ruta hacia el sitio en donde
se construían barcos y se descargaban mercaderías que llegaban por la vía marítima.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">He encontrado
en el archivo parroquial una pista importante relacionada con el momento en el
que se produce el cambio del nombre del poblado. En efecto, en el Libro de Bautismo
de los años 1934 – 1939 aparece por vez primera el nombre de Bella Vista, de lo
que deja constancia el sacerdote en la partida bautismal. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Siendo así, el
cambio de denominación se produce en los años treinta del siglo XX, lo que nos
permite orientar la investigación en el estudio de esa década. Queda, aún, un
trabajo por hacer, el de verificar en las gacetas oficiales de la época, la
existencia de algún acuerdo municipal, porque no existe un archivo distrital
que haya preservado los acuerdos de aquellas calendas.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Encontrar los
datos a los que aludo, es vital, porque se relacionan con la identidad de
nuestros pueblos, muchos de los cuales desconocen sus orígenes y terminan
inventando explicaciones carentes de sustento histórico. Ánimo, amigo lector,
para mañana es tarde.<o:p></o:p></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><b><span style="font-size: 8.0pt; line-height: 107%;">8/VIII/2023<o:p></o:p></span></b></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><b><span style="font-size: 8.0pt; line-height: 107%;">…….mpr…<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><o:p> </o:p></p>Sociología de Azuerohttp://www.blogger.com/profile/15994607647577320597noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3519297709260358222.post-87148991589020662592023-07-20T13:13:00.001-05:002023-07-20T13:13:49.199-05:00Hablemos De | Especial Santa Librada<iframe width="480" height="270" src="https://youtube.com/embed/SCqxV9x2yIQ" frameborder="0"></iframe>Sociología de Azuerohttp://www.blogger.com/profile/15994607647577320597noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3519297709260358222.post-35722559260788473072023-05-20T06:51:00.005-05:002023-05-20T06:51:49.489-05:00EN EL CUMPLEAÑOS DE EUDOCIA PERALTA DÍAZ<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwPNMYEW-QraUlHQ6YMkS59Orn1PA68JUS9M6RhXZxOOPYJDiKXO-ufMMKTqlMgi-pUCovNChoo1qRmgWK5AIcyRvu6a5qq6wODxIdZV93HK9ZpX0eTbTXYr-Gvzqm3RtdjVwVP09aK4R-wRuwr4knI96Kj-F3ufrQBkbb7ns-_IISJURb4RD2Bt6K/s1600/Eudocia%20Peralta%20D%C3%ADaz.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwPNMYEW-QraUlHQ6YMkS59Orn1PA68JUS9M6RhXZxOOPYJDiKXO-ufMMKTqlMgi-pUCovNChoo1qRmgWK5AIcyRvu6a5qq6wODxIdZV93HK9ZpX0eTbTXYr-Gvzqm3RtdjVwVP09aK4R-wRuwr4knI96Kj-F3ufrQBkbb7ns-_IISJURb4RD2Bt6K/w300-h400/Eudocia%20Peralta%20D%C3%ADaz.jpg" width="300" /></a></div><p></p><p></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Aquella mañana del mes de junio de 1935, en
Macaracas se vivía otro día. Sin embargo, como ya había acontecido por siglos,
la gente acudía al poblado para realizar los bautismos y para hacerse cristiano
y con ello dejar de estar “moro”, como se decía para aquellas calendas.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Así lo
comprendía la pareja formada por Eugenia Díaz y Felipe Peralta, quienes traían
su hija a recibir las aguas bautismales. Transcurría el 9 de junio del año
indicado cuando, luego del evento religioso, el cura escribió en el Libro de
Bautismo:<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">“En la
Parroquia de San Juan Bautista de Macaracas a nueve de junio de mil novecientos
treinta y cinco yo el Cura bauticé solemnemente a una niña que nació en Espino
Amarillo de Macaracas el día veinte de mayo último a quien puse por nombre
Eudoxia hija natural de Felipe Peralta y Eugenia. Abuelos paternos Juan
Bautista y Antonina Corrales. Abuelos maternos Juan Sáez y Marcelina Díaz.
Padrinos Adrián Espino y Cleotilde Cortés a quienes advertí sus obligaciones y
espiritual parentesco.<o:p></o:p></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: right;">Conste<o:p></o:p></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: right;">Jerónimo
Martínez Antón<o:p></o:p></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: right;">Presbítero”<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Nada podía
presagiar el destino de aquella párvula, de la niña blanca y menuda. Lo que
sabemos con certeza es que ella siguió viviendo con sus padres en Espino
Amarillo de Macaracas. Pasaron los años y ya adulta contrajo nupcias con
Antonio Velázquez Castro, oriundo de Santana, en El Macano de Guararé,
estableciendo la residencia en El Calabacito de la misma jurisdicción. La unión
fue prolífica porque procrearon a siete vástagos: Aníbal Velásquez Peralta,
Abel, Arquímedes, Antonio, Analio, Nimia y Nidia Velásquez Peralta.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Sin embargo, la
pareja tenía otros horizontes y comprendía que el futuro estaba más allá de las
faldas del Canajagua, en otra área más urbana con mejores escuelas, centros
comerciales y atención médica. Y entonces actúan como una pareja visionaria y
deciden irse a vivir a la costa guarareña y adquieren un pequeño terreno por el
que pagaron B/200.00 balboas.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">La mudanza se
realizó en el carro del señor Enrique Zarzavilla. Eran las 3:00 p.m. del 19 de
febrero de 1965 y arriban a Bella Vista de Guararé a eso de las 6:00 p.m. Se
abrían nuevos horizontes para la pareja, con fe inquebrantable de la señora
Eudocia y el apoyo incondicional de su esposo Antonio. Hacen de todo, ella lava
sacos de ropa y él se empeña en labores agrícolas. Pero al poco tiempo doña
Eudocia da un paso trascendental, asume la tarea de aprender a escribir y leer,
lo que logra en el Programa Nocturno de Alfabetización de Adultos. De allí en
adelante no faltará uno que otro problema, pero sabrán enfrentarlo con una
familia que cada día crece y se desarrolla bajo el benéfico influjo de Eudocia
y Antonio.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">El 20 de mayo
de 2023 la señora Eudocia Peralta Díaz de Velásquez no solo cumple 88 años, ella
puede mirar hacia atrás y comprender que la decisión tomada en el año 1965 fue
acertada y visionaria. Ha de sentirse orgullosa rodeada de hijos y nietos,
sabiendo que ha cumplido con la región y el país.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Les tocó vivir
en una época en donde todo estaba por hacer y ella ha hecho florecer una familia
que ocupa un espacio de respeto social y de integridad ciudadana, distinción
que no se la debe a nadie, sino a la fe en sus destinos. A la perseverancia, porque
ella es otro ejemplo de que poco importa donde se nace, si se cuenta con la
inteligencia que abre caminos de esperanza.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Rodeada de los
suyos, celebra su cumpleaños en su casa habitación ubicada en la Calle Carlos
García. En esa vía por la que transito con frecuencia y miro el sitio en donde
reside una santeña estoica que honra a los Velásquez Peralta. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><o:p> </o:p></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: right;">Milcíades
Pinzón Rodríguez<o:p></o:p></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: right;">En
las faltas de cerro El Barco, Villa de Los Santos, a 19 de mayo de 2023. <o:p></o:p></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><o:p> </o:p></p><br /><p></p>Sociología de Azuerohttp://www.blogger.com/profile/15994607647577320597noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3519297709260358222.post-15124084581614280392023-04-29T13:21:00.003-05:002023-05-03T08:34:10.058-05:00EL DOCTOR HAMED VACA SÁEZ EN GUARARÉ<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgoB0PJM8188Nxs1t9234SxpiL4WYCn4AMVryfacWigWLqSC1txiPWhBZDfN_QdFPt-GPmuLeOoGn8eBKlB-8TAY-ynqcBZR62Jy0KZ8YMZkWk4e5mh4qv7B9oMMVX9kaHzJKMeEk6DX6kt3krKMGOaeJ4VB72MLVzjtrnxLIX_imi05Q5YYEbq5Wu7/s3264/20150802_080452.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1836" data-original-width="3264" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgoB0PJM8188Nxs1t9234SxpiL4WYCn4AMVryfacWigWLqSC1txiPWhBZDfN_QdFPt-GPmuLeOoGn8eBKlB-8TAY-ynqcBZR62Jy0KZ8YMZkWk4e5mh4qv7B9oMMVX9kaHzJKMeEk6DX6kt3krKMGOaeJ4VB72MLVzjtrnxLIX_imi05Q5YYEbq5Wu7/w640-h360/20150802_080452.jpg" width="640" /></a></div><br /><p></p><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-size: 12pt;">1</span></b><span style="font-size: 12pt;">. La historia de la medicina está por escribirse en
nuestra área peninsular. Existen algunos avances, como en el libro HISTORIA DE
LA MEDICINA EN AZUERO, del doctor Julio Vicente Suárez Matiz, texto que recoge
lo más significativo de lo acontecido en la zona. Pero aún queda mucho por
añadir, en especial, sobre la medicina no científica, con el estudio de los
yerberos y maestros de la magia, así como de los personajes que desempeñaron
algún papel en la atención sanitaria, me refiero al caso, por ejemplo, de las “comadronas”
o parteras de antaño.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt;">Algo sobre la temática encontramos en
los aportes del maestro<span style="color: red;"> </span>José Gabino Rivera, en
su libro EL CURANDERISMO DE ANTAÑO, en el que aparecen relatos sobre botánicos
empíricos, aquellos que mezclaban brujerías y otras creencias, algunas de las
cuales permanecen en nuestros días, no obstante, el avance la ciencia
contemporánea.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt;">Como siempre, no hemos sido justos con el
conjunto de personas que integraron e integran el sector sanitario. Encontramos
sí, narraciones costumbristas en las que se hace alusión a médicos de la
primera mitad del siglo XX; algunas leyendas lucen muy chuscas, con el típico saber
popular de quien veía al galeno como un ser con dotes hasta sobrenaturales.
Igual acontece con las enfermeras, porque desconocemos el aporte de mujeres
como María Moreno, santeña graduada en las primeras promociones del Hospital
Santo Tomás, cuando el nosocomio era regentado por los estadounidenses, luego de
la inauguración por el siempre recordado doctor Belisario Porras Barahona, responsable
del llamado Elefante Blanco.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-size: 12pt;">2.</span></b><span style="font-size: 12pt;"> Una comunidad como la guarareña no pudo escapar a ese
mundo mágico, religioso y médico que heredamos de la época colonial. Lo cierto
es que la medicina moderna comienza en Guararé al inicio del siglo XX, época
cuando encontramos a personajes como Darío Angulo y José del C. Saavedra, desempeñándose
en un mundo dominado por creencias supersticiosas. El primero es el padre de
José Nieves Angulo Pérez, el segundo, llegó a poseer una farmacia en la
residencia que aún se mantiene justo al frente de la plaza La Libertad, que hoy
conocemos como Parque Bibiana Pérez. Época de uncinariasis y otras calamidades
como el “mal de siete días”, que no era otra cosa que el tétano, bacilo que
atacaba a la población de niños recién nacidos, luego de la atención del parto
en condiciones a veces no tan higiénicas.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt;">Por estas tierras también estuvo el
médico cartagenero Joaquín Pablo Franco González, progenitor de Joaquín Pablo
Franco Sayas, cuyo nombre lleva el hospital tableño. Más tarde, a mediados del
siglo XX, aparece el médico Carlos J. Ugalde C. quien comienza a laborar en la
Unidad Sanitaria que en los años cuarenta del siglo XX construye en Guararé la
administración del doctor Arnulfo Arias Madrid. Lamentablemente, el profesional
fallece en accidente de avioneta mientras regresaba de Tonosí, población a
donde había acudido a prestar sus servicios médicos. Por este motivo la Unidad
Sanitaria – que ahora se llama Centro de Salud- lleva su nombre y porque,
además, tenía consultorio privado en el poblado, lugar en donde contrajo
matrimonio con la maestra Otilia Espino.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt;">Y, dicho sea de paso, este asunto de los
matrimonios de guarareñas con extranjeros todavía no le hemos dedicado la
atención que merece. Así, por ejemplo, un personaje que arriba a la tierra de
Zárate para atender la uncinariasis casa con una dama guarareña, Aura María Díaz
Osorio, bellavisteña que se une al español Clodovaldo Valle, el mismo que luego
instala una imprenta en Las Tablas, a la que denominó Imprenta Barcelona. Un
caso similar es la unión entre María del Carmen Dominga Castillero (1882-1976),
nativa de El Espinal y el español de tierras vasca Pedro Sarasqueta Ugarte (1880-1945),
quien fuera responsable de la construcción de la Escuela Mixta de Guararé, que
luego pasó a llamarse Juana Vernaza y a quien también debemos la edificación
del Hospital Gerardino de León, lamentablemente demolido con el irresponsable mazo
de la ignorancia.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><b><span style="font-size: 12pt;">3. </span></b><span style="font-size: 12pt;">Guararé<b> </b>siempre ha estado en el camino que le vincula con la
Villa de Los Santos y Las Tablas. Y ese nexo es más que geográfico, expresa
otras relaciones que incluyen genealogías de familias. Allí está el caso, por
ejemplo, del apellido Angulo, muy conocido en Guararé, pero que procede de la
Villa de Los Santos. Sabemos que la esposa del coronel don Segundo de
Villarreal -figura prestante del Grito Santeño de 1821- casó en segundas
nupcias con Juana Bautista Angulo Correa, quien ya tenía dos hijos: José de las
Nieves y Lucas Angulo. El primero sacerdote, el segundo político, llagando a
ser senador de Colombia. El cura José de Las Nieves fue asesinado en la Villa
de Los Santos al ser confundido con su hermano, el político Lucas, quien luego
tuvo que trasladarse a vivir a Puntarenas, en Costa Rica. Así es, porque uno
tiene que preguntarse si será casualidad que el guarareño José Nieves Angulo
Pérez, lleve el mismo nombre del sacerdote asesinado en la Villa de Los Santos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt;">En los añejos registros del dieciochesco
templo a San Atanasio debe estar el acta de bautismo de un niño nacido a
mediados del siglo XX. El cura debió dejar constancia que su nombre es Hamed Antonio
Vaca Sáez, nacido el 1 de enero de 1952.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt;">La revisión del libro de bautismo del
templo a San Atanasio comprueba que el apellido Vaca parece datar de la última
década del siglo XIX. Allí aparece registrado el matrimonio de Nemesio Vaca y
Lidia María Moreno. Suceso acaecido el 2 de julio de 1923. Él, hijo de Benito
Vaca y Josefa Algandona. Ella, hija natural de Josefa Antonia Espino. Qué duda
cabe que tales personajes están ligados a los antepasados del personaje que nos
ocupa, ya que el apellido en referencia no es común en la Península de Azuero,
lo que facilita el rastreo de los antepasados. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt;">Nemecio era el abuelo del personaje en
comento. En la capital histórica de Azuero, La Villa, se le recuerda por poseer
una herrería, justo detrás donde está el local actual del Cuerpo de <span style="color: black; mso-themecolor: text1;">Bomberos.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt;">El doctor Hamed Antonio Vaca Sáez es el
fruto de esa progenie, teniendo como padres a Rosa Elida Sáez y Jorge Basilio
Vaca, nieto de un personaje de la música vernácula de tanto renombre como José
Antonio “Toñito” Sáez Garrido (1904-1956), el hombre de “La flor de Lilolá. Sabemos
de buena fuente que el doctor Vaca Sáez debe mucho de su formación infantil al
influjo de su bisabuela, doña Encarnación Garrido.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt;">Hay mucho en la historia que explica la
fortaleza personal y los deseos de asumir desafíos. La trayectoria de vida del biografiado
así lo confirma, porque el niño nacido en La Villa con el tiempo demostró
preferencia por la profesión de Hipócrates y Galeno. La Universidad de Panamá fue
la casa de estudios superiores que elige para recibirse de médico. Y con esa
formación a cuestas se lanza al medio social para ejercer la profesión desde
los años ochenta de la pasada centuria.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt;">La población de Guararé tuvo el
privilegio de verlo llegar lleno de ilusiones y con el deseo de poner en
práctica los conocimientos adquiridos. Arriba en plena temporada lluviosa, cuando
el calendario marca el 9 o 10 de mayo de 1981, un año después que Guararé ha
conmemorado el primer centenario de la fundación del distrito.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><b><span style="font-size: 12pt;">4</span></b><span style="font-size: 12pt;">. Con algo más de cuatro décadas de laborar en la Caja de Seguro Social
y el Ministerio de Salud, gran parte de los cuales los ha realizado en el
Centro de Salud Dr. Carlos Ugalde, hay una estela de logros que es preciso
destacar. Por eso entrevisté a varias personas para escuchar la percepción de la
población, que es la que vale. Así he podido establecer el perfil de la
trayectoria médica de don Hamed Vaca, utilizando al mejor de los jueces: la voz
del pueblo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt;">Me encuentro con un perfil que habla de
abnegación, con la existencia de un médico que honra el juramento hipocrático y
que se queda al lado de su población durante toda su vida productiva. No hay en
él un espíritu mercantil, no ha hecho de la medicina una cornucopia para
atrapar monedas. Incluso abre un consultorio privado a precios módicos. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt;">Hay relatos de personas atendidas en la
misma residencia del enfermo, en especial aquellos pacientes que demandan
atención geriátrica. Encuentro, según las fuentes, que tiene un trato de gente
amable y conversadora, aparte de ejercitarse como deportista y ser sumamente
meticuloso a la hora de recetar medicamentos. Es detallista y dedica tiempo a
los pacientes, aquellos que demandan su atención médica. Afirman que es un facultativo
que siempre se actualiza, que no se ha quedado estancado en la academia del
ayer y en el ronroneo de la práctica profesional.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt;">Se involucra tanto con la población, que
decide establecer su hogar en Guararé, en donde casa con Maritza Isela Díaz
para procrear a sus tres hijas: Guadalupe, Yusmaira y Marisela. Tiene, además,
cuatro nietos. Y largo y prolijo sería hablar de él, pero bástenos con
comprender el mensaje de una vida como la suya.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt;">El doctor Vaca Sáez ha sabido comprender
que él es relevo generacional de una época, la de aquellos que nacieron a
mediados del siglo XX y que, en su caso, les tocó vivir la transición de la
sociedad tradicional a una más moderna. En su caso eso suponía empujar la
medicina a otro estadio de desarrollo, porque hacerlo desde el interior de la república,
con todo tipo de limitaciones y distante de la ciudad capital, también
implicaba un sacrificio económico y social. Y la verdad sea dicha, aunque solo
fuera por esta decisión, ya debiera merecer nuestro reconocimiento. Ya la dijo
el doctor Renán Esquivel, salud igual para todos, porque la democracia no sólo
ha de ser económica y política, sino de calidad de vida.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt;">Desde los años ochenta del siglo pasado el
doctor Vaca ha estado con los guarareños y ese gesto también lleva implícito el
reconocimiento comunitario por tanto esfuerzo y amor a la humanidad. Porque de
eso se trata, no solo de que alguien se retire de su vida laboral, sino de que
esa misma vida se constituya en paradigma para quienes han de venir. No basta
con vivir, alguna huella hemos de dejar por el sendero.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt;">Y mire Usted como son las cosas, porque
estamos casi en la misma época cuando el doctor Vaca Sáez arribó a Guararé,
ahora que las cancanelas o cascá se disponen a reproducir la especie y un coro
de corrococos emite su sonido grave y prolongado. Ellos cantan juntos y en
grupo se vuelven poderosos. Quiero pensar que esos insectos con su canto
monocorde, a su manera agradecen al doctor Vaca su estadía en tierra guarareña,
como nosotros, que hoy congregados le hacemos llegar nuestro agradecimiento y
los mejores deseos de larga vida.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><b>Milcíades
Pinzón Rodríguez<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 8pt;">En la Casa de Mercedes y Alejandro, Bella
Vista de Guararé, a 21 de abril de 2023. Leído en el homenaje tributado al
doctor Hamed Vaca Sáez por el personal del Centro de Salud de Guararé Doctor
Carlos J. Ugalde C. acto realizado el 28 de abril de 2023.<o:p></o:p></span></p><br /><p></p>Sociología de Azuerohttp://www.blogger.com/profile/15994607647577320597noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3519297709260358222.post-87557371573179580792023-04-22T14:34:00.004-05:002023-04-23T10:34:12.647-05:00ELOGIO DEL IDIOMA Y DEL LIBRO<p style="text-align: center;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhT1sj8JUUAS6fS6Wn1PhO8TbYWR5X_AzfZqe5EO7llpxMfb7jE3jumz5qzForoKmWLRfsRk1mlDUTHG65BAvzkwvQsF7hI8AavLwslwnGe0sbm_wmlCJ1XP8DbAu2uV0Nig1eBpS3PuI73gbJCNtLxzjVLjc8Vp64xw6IQmiKe6dNd9o2-HNfq5UBG/s1440/WaterMark_2021-05-08-15-09-08.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1440" data-original-width="1080" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhT1sj8JUUAS6fS6Wn1PhO8TbYWR5X_AzfZqe5EO7llpxMfb7jE3jumz5qzForoKmWLRfsRk1mlDUTHG65BAvzkwvQsF7hI8AavLwslwnGe0sbm_wmlCJ1XP8DbAu2uV0Nig1eBpS3PuI73gbJCNtLxzjVLjc8Vp64xw6IQmiKe6dNd9o2-HNfq5UBG/s320/WaterMark_2021-05-08-15-09-08.jpg" width="240" /></a></div>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">He aprendido a
amar nuestro idioma. Con él he recorrido caminos ignotos, con la palabra que es
otro mundo, en viejas hojas de añejos libros y de noveles escritos. Desde los
viejos tiempos, recostado en el tronco de la enhiesta palmera, en el silencio
de la naturaleza, solo interrumpido ocasionalmente por el gorjeo de los
pájaros. Sí, levantar la vista y mirar el entorno para comprender el matrimonio
entre libro, idioma y naturaleza pródiga.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Leer a los
grandes hombres, los escritores del ayer y el hoy, es un privilegio y hacerlo
en la lengua del Manco de Lepanto, acompañado de Sancho y de la Dulcinea del
Toboso. Cómo no amarlo en los poemas de Antonio y Manuel Machado, en la vida
fructífera de Federico García Lorca (“…que yo me la llevé al río…”) y en la
genialidad de La Isla Mágica de Rogelio Sinán. Leo ansioso porque por allí me
miran los hermanos Saavedra Espino, con ese anuncio en el lomo del escaparate
del libro: Alma de Azuero y Espino Mensabé antes que Azuero.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">El castellano
es mi lengua y con ella soy feliz. Me acurruco junto a ella mientras escribo,
porque soy heredero de la cultura occidental. Esa es mi herramienta, mi
palanca, la flor con aroma de tinta y olor a grandeza. La misma de los campos
de Castilla y salero andaluz. La que parió en mi península el mestizaje del
idioma y bendijo la voz de los orejanos desparramados en la costa oriental. Esa
que escaló la sierra y se arraigó en los ríos, bosque y quebradas, la que se
adhirió como enredadera en los recodos guturales de la garganta, para que pueda
nombrar y escribir sobre la pantalla del ordenador, papiro tecnológico de
nuestro tiempo.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Disfruto el
mágico hechizo del idioma y del libro, como acontece con el Gabo colombiano que
redactó otro Quijote con sabor a mango y guayaba. Sí, los alabo y respeto,
porque el castellano me ha hecho más maduro, un ser pensante que nombra y que
petrifica el tiempo en las hojas inmortales del libro.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Yo no reniego
de otros idiomas, sólo me extasío con el mío. Otros habrá y está bien que así
sea. Lo que alabo es la musicalidad del vocablo, la versatilidad y elegancia
cuando lo miro reflejado en las páginas del texto. Aunque no faltan detractores
que le acusen de ser excesivamente literario, con multiplicidad de vocablos
para decir lo mismo, olvidando que ello no es debilidad, sino fortaleza.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Hablar es cosa
de dioses y el libro otra maravilla de la creación. Por eso el castellano tal
vez huela a incienso, pero no por el catolicismo, sino por la mística, por la
palabra en boca de Sor Juana Inés de La Cruz y las plegarias de La Sierva de
Dios Ana Moreno del Castillo. Hay en todo ello un lenguaje complejo y
trascendente que se incrusta en los recodos del alma.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">El idioma es
más que letras y las letras mucho más que simples grafías. El libro en la mano
inicia el diálogo interior, la comunicación con un mundo íntimo y externo al
mismo tiempo. En esas hojas me transformo, sufro y amo, sueño y enmudezco
recorriendo biografías, ensayos y suspiros cósmicos.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Desde los
petroglifos precolombinos, pasando por los añejos relatos de los archivos
parroquiales y la décima escrita en hojas del cuaderno escolar, hasta la
pantalla luminosa del ordenador, el idioma captura las imágenes de lo que somos
y el libro es el soporte de esa maravilla de las letras alineadas, fotografía
de lo inmortal.</p>
<div style="text-align: right;"><span style="font-size: x-small;">.<i>......mpr....</i></span></div><div style="text-align: right;"><span style="font-size: x-small;">22/IV/2023</span></div><br /><p></p>Sociología de Azuerohttp://www.blogger.com/profile/15994607647577320597noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3519297709260358222.post-57853619373148071222023-04-14T10:53:00.003-05:002023-04-14T10:59:35.178-05:00EL AGUA EN LA REGIÓN PENINSULAR<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh7MbNLA3uNPKLL4qfEBItjPBnQQ7lx-L1ObUFYqIywApLG3I8QJ7sImKC3FQEhW7aBKe7qCWiNBJLOlGzqiA0lVH5ieNbtUtXQp2R7K1bziQCdWB-f2tnRNKAOh0HVn1VcruO-bKRlocFiBRCoFPVQxnGwyjJ7l_RQl_O-HyxYenUEpER_FzlrQ-s9/s3648/IMG_20230324_150513.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3648" data-original-width="2736" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh7MbNLA3uNPKLL4qfEBItjPBnQQ7lx-L1ObUFYqIywApLG3I8QJ7sImKC3FQEhW7aBKe7qCWiNBJLOlGzqiA0lVH5ieNbtUtXQp2R7K1bziQCdWB-f2tnRNKAOh0HVn1VcruO-bKRlocFiBRCoFPVQxnGwyjJ7l_RQl_O-HyxYenUEpER_FzlrQ-s9/w480-h640/IMG_20230324_150513.jpg" width="480" /></a></div>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">La región de Azuero posee adecuada dotación de agua, pero irónicamente
la población tiene más de veinte años enfrentado problemas de abastecimiento
del vital líquido. Y al mirar el grifo sin goteras, necesariamente hemos de
recordar los pozos que se construían en la roca, a la orilla de las quebradas.
Agua limpia -dígase lo que se diga- la que era transportada en churucas, latas
y otros recipientes para abastecer a la familia que esperaba en la casa
habitación.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Así fue por mucho tiempo, hasta que llegaron los pozos brocales,
aquellos que eran labrados en tierra y luego revestidos hasta la superficie,
formando el borde externo del que deriva su nombre, añadido al uso de algún
tipo de broca para elaborar el hueco circular. Ya en los inicios del siglo XX,
en las primeras décadas de éste, aparecieron los pozos con maniguetas -pozos de
manigueta, decía nuestra gente-, pero que en realidad se denominaban
artesianos, por aquello de la región de Artois, ubicada al norte de Francia, en
donde fueron inventados.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">El punto es que los pozos artesianos, que fueron desplazando a los
brocales, terminaron siendo víctimas de los acueductos rurales y urbanos,
aunque por mucho tiempo lograron coexistir, hasta que, en un arranque de
confianza extrema, los eliminaron por las llamadas plantas potabilizadoras. Esa
actitud confianzuda la estamos pagando caro, porque ellos eran el plan B que debíamos
tener en caso del fallo de las potabilizadoras, como en efecto acontece.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">El abastecimiento del agua es ahora un problema fundamental de la
región peninsular en la que moramos. Hay sí, muchas promesas de solución, como
los reservorios de agua que nunca llegan y permanecen en permanente estudio,
tanto como los olvidades regadíos, algunos de cuyos despojos se ven a la vera
del camino.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Lo cierto es que hay mucha cosa que decir sobre el agua; la que ha
estado presente en nuestras vidas, la cultura, el folklore, el habla y tantas
otras cosas. Por eso no deja de golpear nuestro espíritu el observar la ruina
visual del pozo artesiano; el que desaparecerá como las antiguas trojas y la
añeja cultura campesina que no desperdiciaba nada y realizaba la cosecha de
agua utilizando la inclinación del caidicio de la centenaria casa de quincha.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Sí, hasta la niña encantada del salto del Pilón, ya no es niña, ni está
encantada y mucho menos posee la poza de agua para cautivar a desprevenidos
españoles u otros paisanos que moran o visitan tales parajes. El agua, el
líquido de la vida, así como la tala de bosques, destrucción de nuestras
tradiciones y tantos otros temas, son el fruto de nuestro propio andar y falta
de previsión de un Estado cuyas instituciones gubernamentales duermen a la vera
del canal interoceánico; mientras nosotros nos contentamos con ser reservorio
de tradiciones, más no de agua. <o:p></o:p></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><b><i>........mpr...</i></b></p><p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><b><i>14./IV/2023</i></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><o:p> </o:p></p>Sociología de Azuerohttp://www.blogger.com/profile/15994607647577320597noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3519297709260358222.post-31435357858758896522023-04-07T10:38:00.003-05:002023-04-07T10:43:10.666-05:00MACARACAS EN LOS AÑOS VEINTE DE LA VIGÉSIMA CENTURIA<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhhzNHqLN3VjWJyzRyFp0-qrTpMxV2hHqot-7cd0l_xhFZEKw7CDII4rPNP5eRzJjjWsRxfjAIQhQqQ6VT3Ro0L5Gxr-P-AQxIkMaAC90GPDdlhb-owKzFvjOSJCYd0k5jk-17-s7zSf8o6BHXvaikZLIrljp0qOrCr6pvJu2J1q4kqDmWKLjehkbHZ/s3264/20160106_173320.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1836" data-original-width="3264" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhhzNHqLN3VjWJyzRyFp0-qrTpMxV2hHqot-7cd0l_xhFZEKw7CDII4rPNP5eRzJjjWsRxfjAIQhQqQ6VT3Ro0L5Gxr-P-AQxIkMaAC90GPDdlhb-owKzFvjOSJCYd0k5jk-17-s7zSf8o6BHXvaikZLIrljp0qOrCr6pvJu2J1q4kqDmWKLjehkbHZ/w400-h225/20160106_173320.jpg" width="400" /></a><span style="font-size: 8pt; text-align: right;"> </span></div><p></p><p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><span style="font-size: 8.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">A mis
amigos macaraqueños,<o:p></o:p></span></p><p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><span style="font-size: 8.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">a mi
hija Ana Cristina Pinzón Castillo, admiradora de Macaracas.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">El análisis de
la región peninsular azuerense deja al investigador ciertos hechos claros. Entre
ellos, la disparidad en los estudios zonales, porque algunos pueblos -Villa de
Los Santos, Las Tablas y Parita- gozan de mayor preferencia por parte de los
investigadores. Este hecho tiene su explicación, ya que la costa oriental fue
el sitial en donde de manera temprana se asentaron los grupos precolombinos y, luego,
coloniales, los que a través del tiempo se expandieron hacia el occidente
peninsular. Tal acontecimiento deja en claro que sitios como Ocú, Las Minas,
Los Pozos, Macaracas y Tonosí, ubicados en la antigua zona de la sierra,
merecieran menor interés investigativo por parte de los intelectuales de la
región; aquellos estudiosos que, procedentes de la costeña clase media
peninsular, son los que tempranamente reflexionan sobre su zona de influencia, aguijoneados,
además, por los sentimientos del terruño.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">En este trabajo
se aspira a estudiar uno de tales poblados; me refiero a Macaracas, situada en
el corazón de la península de Azuero. En efecto, interesa echar una mirada escrutadora
sobre la vida social macaraqueña al inicio del siglo veinte, época cuando el
mundo, construido desde el siglo XVIII, comienza a transformarse.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">1. Breves notas
sobre la historia macaraqueña.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">Macaracas está ubicado
a 323 kilómetros al oeste de la ciudad de Panamá, enclavada en las proximidades
del cerro Canajagua, promontorio que se dibuja en la distancia. El municipio tiene
una historia apenas conocida, debido a la ausencia de fuentes documentales que
permitan reconstruir el proceso evolutivo, ya que la inserción del poblado no
vino a incrementarse hasta la nonagésima y vigésima centuria.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">Hay referencias dispersas
desde el siglo XVIII, cuando al parecer se establecen los primeros grupos de
habitantes mestizos provenientes de la costa oriental, es decir, del área que
se extiende desde Santa María de Escoria, al norte, hacia Pedasí, en la región
austral. En el fondo Macaracas es producto del avance del frente ganadero que
se expande desde las sabanas orientales hacia la sierra occidental, como queda
dicho.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">Así, por
ejemplo, en el año 1843 la zona formaba parte de la provincia de Panamá, Cantón
de Parita y tenía una población estimada en 3806 habitantes. Todo el cantón
(Parita cabecera, Macaracas, Minas, Ocú y Pesé) sumaban 15,119 habitantes.<a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_edn1" name="_ednref1" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></a>
Mientras que la provincia tenía 57 mil almas. En cambio, hacia el año 1862, se
dice de Macaracas que es</span> “<span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">un llano alto entre los ríos
Estibaná i la Villa; es sano. Tiene reses i cerdos. Habitantes 2,708; metros
sobre el mar 75; temperatura 26 ° 5”. <a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_edn2" name="_ednref2" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></a><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">La fundación del
distrito de Macaracas -el 12 de septiembre de 1855- demuestra que ya para tales
calendas el poblado debió tener algún grado de formato urbano, así como grupos
asentados en ella que habían -seguramente-, monopolizado el control político, económico
y religioso de su <i>hinterland</i> regional. Lo cual nos lleva al siglo XVIII
como el momento del surgimiento de Macaracas, más por un hecho consumado que
por acto fundacional premeditado. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">Una prueba de
ello son los conflictos surgidos a mediados del siglo XIX entre liberales y
conservadores, los que tuvieron como secuela la muerte del cura conservador
José María Franco, hecho acaecido el 9 de septiembre de 1856, así como el caso
del señor Pedro Pérez y Pérez, asesinado el 18 de agosto de 1852.<a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_edn3" name="_ednref3" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[3]</span></span><!--[endif]--></span></a>
Tales sucesos confirman que algo se tejía en el tejido social y que afloraban
contradicciones dentro de la sociedad, las que no lograban canalizarse en el
plano ideológico, porque la formación educativa distaba de ser la ideal y apenas
si se puede hablar de conciencia de clase.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">Ya en el siglo
XX y aún a mediados de la centuria, el acceso a Macaracas era sumamente difícil,
porque la moderna carretera no se construye hasta los años sesenta, fenómeno
que comparte con el resto de los municipios que podríamos denominar de
“montaña”. Es decir: Las Minas, Los Pozos y Tonosí. Sin embargo, este aislamiento
relativo tiene su contrapartida en el fortalecimiento de las tradiciones, que,
pasado el tiempo, logran expresarse en la celebración del Encuentro del
Canajagua y en el fortalecimiento de la fiesta sacro-profana de la epifanía del
6 de enero, conocida como Los Reyes de Macaracas, vieja muestra de teatro
popular que parece datar del siglo XIX, aunque no existe certeza documental que
así lo atestigüe.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">De lo que sí
tenemos testimonio escrito es de los temblores o sismos que con alguna
periodicidad han sacudido a la población; como el acaecido el 1 de octubre de
1913 que afectó la estructura del templo. Así lo relata el cura Esteban
Vásquez:<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">“Anoche a las once
y media de la noche un fuerte temblor de tierra destruyó la torre y parte de la
iglesia y lo demás lo dejó inservible”. <a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_edn4" name="_ednref4" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[4]</span></span><!--[endif]--></span></a><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">Otro aspecto
sumamente interesante para Macaracas viene a ser, porque ya se vislumbraban en
el país los problemas asociados a la tala de bosques, la creación, por parte de
la administración Porras, de la Ley N° 27 de 27 de diciembre de 1918 que hace
posible que se establezca la reserva de El Colmón de Macaracas. En efecto, en
su artículo 3° se señala:<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">“Tampoco podrán
ser adjudicables en propiedad, ni en alguna otra forma, las tierras nacionales
denominadas “El Colmón” y “Rincón Hondo”, situadas en el Distrito de Macaracas,
comprensión de la Provincia de Los Santos, cuyos linderos son los siguientes:<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">De las de “El
Colmón”: Por el Norte, bajo de José Natividad Nieto y camino real a Chupaito;
por el Sur, potrero de José Juan Campodónico y Manuel García C.; por el Este,
camino real de Chupaito ya mencionado, y por el Oeste fincas de Francisco
Antúnez, Salvador Vega y Patricio Rodríguez.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">De las de
“Rincón Hondo”: por el Norte “Guabo Viejo” y camino a la finca de Cruz Vega;
por el Sur, camino de “El Faldar”; por el Este, potrero de José Juan
Campodónico, y por el Oeste, “Guabo Viejo mencionado ya”. <a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_edn5" name="_ednref5" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[5]</span></span><!--[endif]--></span></a><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">De lo dicho se
colige que el mundo rural macaraqueño asume su faz aquí y acullá, en
indicadores dispersos en la escasa documentación existente, pero que
contribuyen a lograr una primera aproximación del perfil de la vida social de la
gema de la sierra santeña.<a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_edn6" name="_ednref6" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[6]</span></span></span></a></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">2. La cuestión
social en Macaracas</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">Tal vez convenga
estudiar a Macaracas en los años veinte y mirar, hasta donde sea viable, el
mundo social de la época, que aún forma parte del legado colonial. Al hacerlo emergen
algunos nombres y apellidos que se constituyen en emblemáticos representantes
de la incipiente clase media de la época, la que encontramos en documentos de aquellos
años; tal el caso de los registros del semanario El Eco Herrerano, periódico de
circulación de aquellas calendas, editado en Chitré en la primera mitad del
siglo XX.<a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_edn7" name="_ednref7" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[7]</span></span><!--[endif]--></span></a>
Allí reposan algunas pistas para comprender la época en referencia, a las que
debemos añadir las fuentes de la Gaceta Oficial, los archivos parroquiales y
uno que otro texto.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">Me refiero a
personajes como Ana María Moreno Del Castillo (1887-1977)<a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_edn8" name="_ednref8" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[8]</span></span><!--[endif]--></span></a> Elida
Luisa Campodónico Moreno (1894-1960)<a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_edn9" name="_ednref9" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[9]</span></span><!--[endif]--></span></a>, Rafael
Moreno González (1901),<a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_edn10" name="_ednref10" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[10]</span></span><!--[endif]--></span></a> Ovidio
Díaz Vásquez (1919 – 2022)<a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_edn11" name="_ednref11" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[11]</span></span><!--[endif]--></span></a> y
un hombre de clara extracción popular: Rogelio “Gelo” Córdoba (1911-1959).<a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_edn12" name="_ednref12" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[12]</span></span><!--[endif]--></span></a> Tales
personajes macaraqueños nacieron a finales del siglo XIX y transcurso de la
vigésima centuria. Ellos encarnan la transición de la fase que proviene de la
colonia hacia los nuevos tiempos del siglo XX; como en el caso de José
Encarnación Brandao Espino que se desempeña como político de la zona.<a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_edn13" name="_ednref13" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[13]</span></span><!--[endif]--></span></a><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">La vigésima
centuria estrena el primer personero municipal. Según la fuente, la distinción
recayó en Reyes Díaz, como principal, y Nicanor Vásquez como suplente.<a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_edn14" name="_ednref14" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[14]</span></span><!--[endif]--></span></a>
Son detalles que aparecen en el semanario que arriba he destacado, pero que igualmente
recogen los archivos parroquiales del templo de San Juan Bautista de Macaracas,
documentos que contienen la genealogía de la población y los registros de
nacimientos, matrimonios y defunciones.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">El municipio macaraqueño
tenía en los años veinte una población estimada en 4 mil 109 habitantes. Lo que
representa el 11.8% de la población provincial, confirmando el crecimiento
lento que también se constata en el resto de la república. Los documentos
consultados dejan entrever una ruralidad apabullante en una población que
derivaba su sustento de actividades agrarias.<a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_edn15" name="_ednref15" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[15]</span></span><!--[endif]--></span></a> Al
inicio del siglo XX, tal vez lo más significativo en este rubro sea la
existencia del alambique que establece José J. Campodónico.<a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_edn16" name="_ednref16" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[16]</span></span><!--[endif]--></span></a><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">Al respecto, en
el año 1922, el alcalde Juan B. Moreno, junto a su secretario M. S. Moreno
emite acuerdo para normar la industria pecuaria y caballar en la zona bajo su
mando y ordena que es de “obligatorio cumplimiento para todo dueño de bestias y
de ganados residentes en el Distrito el presentarse a esta Alcaldía con el fin
de hacer registrar en un libro especial que se abrirá al efecto, el ferrete que
use para marcar sus animales como también la señal de sangre” <a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_edn17" name="_ednref17" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[17]</span></span><!--[endif]--></span></a>.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">El problema de
la tenencia de la tierra, vinculado a la existencia y control de animales en
soltura, deja entrever, el avance de la propiedad privada. Por ese motivo la
alcaldía legislaba al respecto sobre bienes mostrencos, es decir, aquellos que
no tienen dueños conocidos. Así podemos leer:<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">“La res vacuna o
caballar que pasado de un año sea encontrada en este Distrito sin marca de
fuego que la distinga, puede ser denunciada ante esta Alcaldía como un bien
mostrenco para los efectos del artículo 1600, con derecho el denunciante, en
caso de venta en almoneda pública a la tercera parte del avalúo, o la mitad del
valor de la multa que imponga el dueño como infractor del artículo 1596, ya
citado” <a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_edn18" name="_ednref18" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[18]</span></span><!--[endif]--></span></a><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">El mundo social
que existe ha quedado reflejado, indirectamente, en reportes de corresponsales macaraqueños
en El Eco Herrerano, como he planteado. En el ramo educativo aparece esta nota
periodística que se explica por sí sola y que lleva fecha del 15 de mayo de
1923:<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">“La Escuela
Mixta de esta cabecera empezó sus labores el día 2 del presente mes, bajo la
dirección del entusiasta joven Moisés A. Moreno y como maestra de grado la
señorita Arsenia Gudiño, recientemente llegada de nuestra Capital de la
República; como es el primer año que ambos maestros ingresan en el magisterio,
llevan el cerebro repleto de ilusiones, esperamos que a fin de curso una labor
satisfactoria llene sus aspiraciones y satisfaga a los padres de familia; pero
nos aflige el conocimiento que tenemos que en el plantel de esta localidad
después de unas bancas antediluvianas y otras que no sirven, se carece de todo
lo demás necesario para la enseñanza.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">También han sido
reabiertas las escuelas de Corozal y Llano de Piedra bajo la dirección de sus
maestros Luis Quintero y Hermisenda Castro, respectivamente”.<a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_edn19" name="_ednref19" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[19]</span></span><!--[endif]--></span></a><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">Las labores
educativas en Macaracas tienen otros antecedentes, porque en el año 1888
impartía clases en la escuela de varones de dicha comunidad el maestro Esteban
Vásquez, quien atendía una matrícula de 22 estudiantes, con una asistencia de
20 y salario de 40 pesos.<a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_edn20" name="_ednref20" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[20]</span></span><!--[endif]--></span></a><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">Sin embargo, no
falta la nota de optimismo de un anónimo corresponsal que destaca la
conferencia de un educador que se afana en encender la antorcha del
conocimiento:<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">“Antes de ayer
tuvimos el placer de estrechar la mano al acucioso Inspector de Instrucción
Pública, señor Don Moisés Gómez, a su regreso de Llano de Piedras, donde visitó
la última escuela. Nos obsequió con una conferencia sobre el ramo a su cargo.
Sentimos mucho la poca concurrencia, ello fue debido a la mala información del
encargado de invitar, señalando una hora que no era; por este motivo no
concurrieron más de cuarenta padres de familia.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">La charla como
suele decir nuestro conferencista versó sobre el beneficio que recibe los educandos
cuando los padres de familia están en contacto con el maestro; la educación del
niño en el hogar y la necesidad urgente de buena asistencia de los alumnos a la
escuela.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">Terminado ese
punto trató de la agricultura, la manera como se debe escoger la semilla del
maíz en la mata, la parte de la mazorca de donde se deben tomar los granos para
la siembra y el resultado que se obtiene con esta selección.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">Nuestros
labradores y padres de familia se muestran muy satisfechos con la amena charla
y lo prueba la mejor asistencia a la escuela el día siguiente. Para completar
no hace falta más que un poquito de buena voluntad del señor alcalde quien así
se lo prometió al señor inspector.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">Ojalá el señor
Gómez nos hiciera el honor de otra visita como esta, que seguro estoy que él
quedaría tan satisfecho como nosotros”. <a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_edn21" name="_ednref21" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[21]</span></span><!--[endif]--></span></a><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">Los reportajes
son esclarecedores, porque describen de cuerpo entero la suerte de la educación
en las áreas rurales de Panamá; no obstante, los esfuerzos que los liberales
progresistas venían haciendo en un país que aún vivía los estragos de la Guerra
de Los Mil Días.<a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_edn22" name="_ednref22" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[22]</span></span><!--[endif]--></span></a><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">El municipio,
por su parte, expide decretos para tratar de mejorar la difícil situación
fiscal. Así, por ejemplo, el acuerdo municipal del 6 de diciembre de 1922, realiza
el cálculo de los ingresos anuales para el año fiscal de 1923. <o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">“1. Bailes………………………………………………………75.00<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">2. Rescate
de animales vagos y mostrencos…………..25.00<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">3. Contribución
comercial……………………………….460.00<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">4. Espectáculos
públicos……………………………………5.00<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">5. Galleras
y riñas de gallos…………………………..…..10.00<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">6.
Poste y corral………………………………………………50.00<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">7. Multas
de policía………………………………………….75.00<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">8. Conmutación
de pena……………………………………25.00<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">9.
Remate de armas decomisadas………………………..10.00<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">10.
Perros………………………………………………………25.00<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">11.
Impuestos de trapiches………………………………..20.00<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">12. Vehículos
de rueda……………………………………..75.00<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">13. Juegos
permitidos………………………………………10.00<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">14. Buhoneros…………………………………………….……5.00<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">TOTAL……………………………………………………..B
850.00” <a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_edn23" name="_ednref23" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[23]</span></span><!--[endif]--></span></a><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">En la misma
línea de recaudación fiscal, el acuerdo 1 de 5 de enero de 1923 muestra interés
por regular los bailes, espectáculos públicos y animales en soltura. El
artículo 1 establece que: “Todo dueño de baile en el Distrito que no pase de 12
horas, pagará anticipado un balboa cincuenta centésimos (B 1.50) por cada baile.
<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">Inciso único: se
exceptúan del impuesto los de carácter privado que sin ánimo de lucro tengan
lugar entre familia en la cabecera del Distrito”.<a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_edn24" name="_ednref24" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[24]</span></span><!--[endif]--></span></a><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">Este detalle
sobre la realización de bailes demuestra, si lo relacionamos con el acuerdo
municipal del 6 de diciembre de 1922, que la alcaldía estimaba que en el
distrito macaraqueño se realizaban 50 bailes anuales. Una cifra no despreciable
para la época, porque deja constancia de, al menos, 6 bailes mensuales, sin
contar los de carácter privado.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">Como era de
esperarse, en tales calendas la sanidad aún estaba alejada de la medicina moderna,
por lo que los curanderos fungían como médicos empíricos. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">El siguiente
relato, escrito con cierta dosis de gracejo e hilaridad, más enfocado a lo
literario que a la realidad, tampoco está exento de su dosis de verdad. Veamos
lo que se describe bajo el título de “Botica de manteca”, fechado en Monagrillo
el 23 de julio de 1931, bajo la firma de RUBIZ.<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">“BOTICA
DE MANTECA<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">Ña Juana
Capistrana la de Los Leales, Macaracas, tiene una gran botica en la que vende
toda clase de medicamentos que usan los doctores yerberos.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">La botica está
instalada en un rancho con un patio bien sembrado de toda clase de hierbas y en
el rancho siete tablillas llenas con sus mantecas.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">Ña Juana también
receta y ve los orines de toda clase de enfermos que de esos contornos acuden
en busca de salud y cuando no receta prepara con gusto las de los otros
yerberos que la solicitan.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">En esa botica
encuentra Ud. un surtido completo de mantecas, como manteca de lagarto, de
culebra, de gato solo, de tortuga, de iguana negra, de gallina, de bagre, de
mono, de armao, de zorra, de tiburón, de puerco y manteca de vaca. Entre las
hierbas tiene, de gallote, de limón, yerbabuena, cañafístula de purgar, calaguala,
contragabilana, yuquilla amarilla, contrahierba, ruda, romero, cepa de caballo,
paico, verdolaga, hierba de zorra y otras mejores.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">En cierta
ocasión uno de esos curanderos que sacan gusanos, borrigueros y sapos de la
barriga, le dio por recetar a un paciente congo mulato tostado con todo y
avispas para que hiciera una bebida de ese polvo y la tomara antes de acostarse
como para que nadie supiera el resultado sino por la mañana.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">La cura fuera
rápida, el resultado efectivo, un muerto más al hoyo y el luto a sus deudos.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">Y a veces pegan
y hacen buenas curaciones a personas desahuciadas por doctores mismos”.<a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_edn25" name="_ednref25" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[25]</span></span><!--[endif]--></span></a> <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">Muchos relatos hablan
de una situación social en extremo difícil, en especial en áreas alejadas de la
capital distrital en donde la sanidad y la pobreza pintan cuadros como el
siguiente:<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">“UN
SUCESO MUY TRISTE<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-size: 9.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">Un
niño muere ahorcado en un caserío de Macaracas- Relación que hace un
corresponsal<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">Murió el niño
Pedro García, de dos años, en la noche del veintiséis del actual en el caserío
de ‘El Parador´ de esta comprensión. Según informes, éste dormía acompañado de
su señora madre en un armazón de madera el cual, entre uno de sus lados y la
cerca del bohío, formada un espacio vacío y que sin duda al revolverse, salió después
por dicho espacio quedando atado por la garganta. Tan profundo era el sueño en
que se encontraba sumergida la madre en esos momentos, que no se dio cuenta de
la agonía de su hijo. Cuando despertó estiró su mano para tocarlo y al no
encontrarle se levanta apresuradamente y lo ve en ese suplicio ya exánime.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">Consideramos
tanto cuál sería la desesperación del párvulo como el de la madre, y
desearíamos a la mayor parte de los padres de familia un poco más de precaución
para con sus hijos bajo distintos puntos de vista.<o:p></o:p></span></p><p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">Macaracas,
marzo 28 de 1925.<o:p></o:p></span></p><p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">J.
B. M.”<a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_edn26" name="_ednref26" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[26]</span></span><!--[endif]--></span></a><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">En el otro
extremo de la vida social, la muerte llama a su casa a personajes de alguna
prestancia social:<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">“Víctima de una
traidora enfermedad, dejó de existir en la madrugado de hoy, la respetable
matrona Doña Sofía Moreno de Díaz esposa de Don Reyes Díaz V. y hermana de los
señores Isaac, Nemecio y Juan Bautista Moreno.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">Esta
desaparición ha consternado, y sumido en honda pena a la sociedad macaraqueña,
pues ésta se ufanó siempre en considerar a la extinta como a uno de sus más
legítimos exponentes de bondad y de virtud.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">No pudiendo,
como no podemos alterar los designios de Dios, entre los cuales se encuentra,
el pasar de una vida a otra, nos conformamos con elevar una plegaria al
Todopoderoso, por el eterno descanso del alma de tan distinguida dama y con
enviar a sus numerosos deudos, envuelto en los cendales de nuestras palabras de
resignación y consuelo que les sirva de lenitivo al rudo golpe que les hace experimentar
tan inexorable sentencia y de sentida condolencia, sinceras nuestras.<o:p></o:p></span></p><p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">Macaracas
17 de agosto de 1924” <a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_edn27" name="_ednref27" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[27]</span></span><!--[endif]--></span></a>.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10pt;">Pero no todo eran temáticas de la sanidad, tópicos
educativos u otros, porque el entorno ambiental del poblado -para aquella época
está lleno de verdor- también estimulaba el estro poético y las labores de Cupido.
Así se mostraba dolido y acongojado un visitante tableño en las tierras del
Estivaná y el río La Villa.<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-size: 10pt;">“AL DEJAR A MACARACAS<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10pt;">En el ocaso, el sol agonizante, lentamente se
ocultaba; las aves regresaban a sus nidos; el horizonte tornábase oscuro; y las
sombras de la noche, todo lo envolvían bajo su manto.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">Yo me alejaba de
Macaracas, triste, pensativo; creí dejar el corazón en aquellos rincones
silenciosos y llenos de encanto naturales; y sentía deseos de regresar, para
permanecer para siempre, junto a unos ojos tan negros como el ébano, junto a
una morena que es ideal.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">Poco a poco me
iba alejando, sin comprender qué me sucedía; la noche se hacía más oscura y más
oscuras también, las sombras que envolvían mi corazón.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">El cielo estaba
estrellado y parecía indiferente a mi sufrimiento; pero no tenía luna; aún
permanecía oculta, como temerosa de presenciar aquella horrible despedida.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="background: white; color: #050505; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Segoe UI Historic";">Despedida de un corazón
al dejar al ser amado; lucha de un alma fogosa, entre la pasión y el olvido.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="background: white; color: #050505; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Segoe UI Historic";">Y cada colina que se me
interponía entre mis ojos y aquél poético jardín, eran rocas que desprendidas
del infinito, caían sobre mi corazón; sobre ese corazón que herido, recitaba un
adiós.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="background: white; color: #050505; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Segoe UI Historic";">Pocos minutos después…completa
oscuridad; ya Macaracas se había ocultado tras los cerros; pero le había grabado,
cual en tarjeta postal, en lo más íntimo del pecho; allí donde el Amor tiene su
nido y su altar.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="background: white; color: #050505; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Segoe UI Historic";">Y las sombras de la
noche, que cubrían los montes, la llanura, el espacio, eran aún más claras, que
las que envolvían de pena mi corazón.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="background: white; color: #050505; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Segoe UI Historic";">En mi alma una herida
mortal causada por los rayos de unas pupilas, que ni en seis años he podido
olvidar; en mi mente el recuerdo, de aquel cuerpo virginal, eran mis únicos
compañeros en aquella noche de soledad.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="background: white; color: #050505; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Segoe UI Historic";">Y cuando la luna asomó
temblorosa tras el Canajagua, vi en ella el retrato de la mujer amada; las
pupilas de aquella morena, que tan dulcemente matan.<o:p></o:p></span></p><p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><span style="background: white; color: #050505; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Segoe UI Historic";">Las Tablas, 8 de
febrero de 1923” <a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_edn28" name="_ednref28" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; color: #050505; font-family: "Bookman Old Style", serif; font-size: 10pt; line-height: 107%;">[28]</span></span><!--[endif]--></span></a><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="background: white; color: #050505; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Segoe UI Historic";">De estas fuentes
documentales y otras que he consultado, se deduce que Macaracas es un poblado
con fuertes vínculos con la Villa de Los Santos, de donde proceden algunos
núcleos familiares, tal el caso de los antepasados de la Sierva de Dios, Ana
María Moreno Del Castillo, quien nace en el sitio, pero vive la mayor parte de
su vida productiva en la Capital Histórica de Azuero, la Villa de Los Santos.
Los nexos son evidentes en esta nota periodística que también registra el paso
de otros personajes.<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="background: white; color: #050505; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Segoe UI Historic";">“Notas sociales
macaraqueñas<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="background: white; color: #050505; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Segoe UI Historic";">El jueves próximo
pasado partió para la simpática ciudad de Los Santos, la siempre alegre y
angelical, señorita Carmen Solís Correa, después de haber pasado entre nosotros
una temporada bastante larga, aunque corta para aquellos en cuyos corazones los
ojitos hechiceros de Carmencita clavaron dolorosas flechas.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="background: white; color: #050505; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Segoe UI Historic";">La noche de su partida,
fue interrumpida en su sueño por una voz doliente que lanzaba sus gemidos en
torno de su lecho como temerosa de despertarla. Era la voz tierna y agonizante de
un instrumento tísico que modulaba en su reducido número de cuerdas, las quejas
lúgubres de algunos de los admiradores de la virgen dormida.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="background: white; color: #050505; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Segoe UI Historic";">Y se fue Carmen Sofía;
sólo queda en nuestro espíritu el recuerdo de la espiritual gitanilla que supo
captarse el cariño de los macaraqueños, y causar vértigos en los corazones de
muchos efraínes.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="background: white; color: #050505; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Segoe UI Historic";">Hasta su hogar hacemos
llegar nuestro recuerdo. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="background: white; color: #050505; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Segoe UI Historic";">Para el vecino pueblo
de Tonosí partieron los señores Tereso Calderón T. y Espiritusanto Carranza,
Inspector de Las Rentas Nacionales y Agentes de Policía respectivamente.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="background: white; color: #050505; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Segoe UI Historic";">Van los referidos
señores a asuntos concernientes a sus respectivos rangos.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="background: white; color: #050505; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Segoe UI Historic";">Buen viaje les
deseamos.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="background: white; color: #050505; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Segoe UI Historic";">Procedente de la
moderna y popular metrópoli Herrerana, se encuentra entre nosotros el culto y
buen amigo Pío Zambrano, el más honrado y mejor joyero de esta península.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="background: white; color: #050505; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Segoe UI Historic";">Lo saludamos.<o:p></o:p></span></p><p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><span style="background: white; color: #050505; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Segoe UI Historic";">S.C.M.<o:p></o:p></span></p><p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><span style="background: white; color: #050505; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Segoe UI Historic";">Macaracas, 11 de marzo
de 1923.<a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_edn29" name="_ednref29" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; color: #050505; font-family: "Bookman Old Style", serif; font-size: 10pt; line-height: 107%;">[29]</span></span></span></a></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="background: white; color: #050505; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Segoe UI Historic";">Comentario sobre lo
planteado</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="background: white; color: #050505; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Segoe UI Historic";">Aunque la existencia de
testimonios escritos no abunda, las fuentes permiten atisbar en el mundo
macaraqueño de la primera mitad del siglo XX. Ese cosmos social forma parte del
legado colonial que aún repercute en la sociedad que mora a la orilla del río
Estibaná. Estamos ante una cultura sumamente rural que intenta romper con la
cosmovisión de centurias previas y que se expresa en la antinomia de lo rural y
lo urbano.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="background: white; color: #050505; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Segoe UI Historic";">El estado de la educación
es un indicador social de lo comentado, el que muestra carencias, aunque al
mismo tiempo siembra el embrión de un mundo por venir. Lo vemos en el llamativo
surgimiento, en el propio pueblo de Macaracas, de una tímida clase media, hecho
que queda claro en la existencia de algunos apellidos que aparecen ligados a los
puestos burocráticos y que luego han de desempeñar algún rol en el cambio
social macaraqueño.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="background: white; color: #050505; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Segoe UI Historic";">Entre líneas puede
leerse la diferencia existente entre el propio sitio de Macaracas y los estilos
de vida de quienes moran en el resto de la municipalidad. El relato del niño
que muere en su rancho, acostado en cama de varitas, es la expresión de esas
contradicciones y muestra cuánto aún estaba por hacerse en los campos de la
región del Canajagua.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="background: white; color: #050505; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Segoe UI Historic";">También quedan en claro
los problemas fiscales del municipio, los que no han sido superados, porque el
distrito aún continúa subsidiado. Además, llama la atención el aislamiento de
una jurisdicción administrativa creada en 1855, pero que todavía en los años
veinte no tiene una carretera que le vincule con los pueblos de la costa. El hecho
no es de extrañar, porque la carretera que la administración de Belisario Porras
construye apenas se está realizando en la zona de la costa oriental.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="background: white; color: #050505; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Segoe UI Historic";">Por otro lado, resultan
admirables las crónicas periodísticas que desde Macaracas se escriben sobre el
poblado; ellos dejan presente el deseo de hacer del lugar un sitio que tenga
presencia en la península de Azuero, además de demostrar la maduración de una
incipiente intelectualidad que reflexiona sobre el ser comunitario. Es decir,
está creciendo la “macaraqueñidad”, la identidad cultural de un pueblo que ha
crecido a la vera de dos ríos -La Villa y El Estibaná- y que defiende su
personalidad colectiva.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="background: white; color: #050505; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Segoe UI Historic";">En lo que transcurre del
siglo XX, y que no es objeto de nuestra pesquisa, Macaracas se posiciona como
área comercial y zona de enlace con Los Pozos, Tonosí y la zona de Sabanagrande,
demostrado que los hechos aquí consignados, hace un siglo de existencia, vislumbraban
un futuro prometedor, que ha hecho de la tierra del Estivaná el corazón de la
península de Azuero.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="background: white; color: #050505; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Segoe UI Historic";"><o:p> </o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><b><span style="background: white; color: #050505; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Segoe UI Historic";">NOTAS</span></b><b><span style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;"><o:p></o:p></span></b></p><p>
</p><div><!--[if !supportEndnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="edn1">
<p class="MsoEndnoteText" style="text-align: justify;"><a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_ednref1" name="_edn1" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US" style="font-size: 9.0pt;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US" style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 9.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: EN-US; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span lang="EN-US" style="font-size: 9.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;"> </span><span style="font-size: 9.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">Ver: Pérez, Felipe. GEOGRAFÍA
GENERAL Y FÍSICA DE LOS ESTADOS UNIDOS DE COLOMBIA Y GEOGRAFÍA PARTICULAR DE LA
CIUDAD DE BOGOTÁ. Bogotá: Imprenta de Echeverría Hermanos, 1883, página 119.<o:p></o:p></span></p>
</div>
<div id="edn2">
<p class="MsoEndnoteText" style="text-align: justify;"><a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_ednref2" name="_edn2" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US" style="font-size: 9.0pt;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US" style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 9.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: EN-US; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span style="font-size: 9.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;"> Pérez, Felipe. GEOGRAFÍA
FÍSICA Y POLÍTICA DEL ESTADO DE PANAMÁ. Bogotá: Imprenta de La Nación, 1862,
pág. 90. Las estadísticas de la época hay que verlos con suma reserva, ya que
no son del todo fieles a la realidad.<o:p></o:p></span></p>
</div>
<div id="edn3">
<p class="MsoEndnoteText" style="text-align: justify;"><a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_ednref3" name="_edn3" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US" style="font-size: 9.0pt;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US" style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 9.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: EN-US; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[3]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span style="font-size: 9.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;"> Mayores detalles en Muñoz
Pinzón Armando. UN ESTUDIO SOBRE HISTORIA SOCIAL PANAMEÑA (Las sublevaciones
campesinas de Azuero en 1856). Panamá: Editorial Universitaria, 1980, 268 págs. Igualmente, en Pinzón Rodríguez, Milcíades. “Conservadores,
liberales y campesino en Panamá”; en REVISTA PANAMEÑA DE SOCIOLOGÍA. # 3.
Panamá: Imprenta Universitaria, 1987, págs. 27-42.<o:p></o:p></span></p>
</div>
<div id="edn4">
<p class="MsoEndnoteText"><a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_ednref4" name="_edn4" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US" style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: EN-US; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[4]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span lang="EN-US"> </span>Ver Archivo Parroquial del templo de Macaracas.<o:p></o:p></p>
</div>
<div id="edn5">
<p class="MsoEndnoteText"><a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_ednref5" name="_edn5" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US" style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: EN-US; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[5]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span lang="EN-US"> </span>Ver GACETA OFICIAL. Segunda Época, Año XVI, N° 3021, 20 de enero de
1919.<o:p></o:p></p>
</div>
<div id="edn6">
<p class="MsoEndnoteText" style="text-align: justify;"><a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_ednref6" name="_edn6" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US" style="font-size: 9.0pt;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US" style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 9.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: EN-US; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[6]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span lang="EN-US" style="font-size: 9.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;"> </span><span style="font-size: 9.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">Algunas notas históricas pueden
leerse en el ensayo de Oscar Velarde Batista: “Macaracas durante el dominio
colombiano. Notas históricas”, en REVISTA CULTURAL LOTERÍA. Edición # 540,
septiembre-octubre, 2018, págs. 6-22.<o:p></o:p></span></p>
</div>
<div id="edn7">
<p class="MsoEndnoteText" style="text-align: justify;"><a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_ednref7" name="_edn7" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US" style="font-size: 9.0pt;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US" style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 9.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: EN-US; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[7]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span style="font-size: 9.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;"> El semanario cumplió en el año
2022 cien años de existencia. Estuvo dirigido por Juan Antonio Rodríguez R. y
como administrador tuvo a Francisco I. Rodríguez. La publicación es un venero
de información y debiera ser restaurada y digitalizada.<o:p></o:p></span></p>
</div>
<div id="edn8">
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_ednref8" name="_edn8" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US" style="font-size: 9.0pt;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US" style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 9.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: EN-US; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[8]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span lang="EN-US" style="font-size: 9.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;"> </span><span style="font-size: 9.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">28 de mayo de 1887. Nace en Macaracas Ana María Moreno Del
Castillo, mejor conocida como La Niña Anita; hija de Manuel Balbino Moreno y
Ana Castillo de Moreno, residentes en la Villa de Los Santos. Los padres se
habían trasladado a tierras macaraqueñas para protegerse de la peste que en
aquellos años afectaba a la costa peninsular y una vez superada la amenaza
sanitaria retornan al poblado. La niña Anita fue una mujer piadosa que se
caracterizó por su amor y devoción a la Santísima Virgen, así como por su entrega
a labores en el templo a San Atanasio. Fue organizadora de la Semana Santa y la
celebración del San Juan de Dios, entre otras obras pías. Condecorada por el
gobierno nacional y la Santa Sede, falleció en su pueblo natal el 11 de
noviembre de 1977. En el marco del proceso que se sigue para proclamarla santa,
y dado que ha sido declarada Sierva de Dios, el 18 de julio de 2018 los restos
mortales fueron trasladados del cementerio santeño para ser inhumados en la
cripta que reposa en el templo a San Atanasio.<o:p></o:p></span></p>
</div>
<div id="edn9">
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_ednref9" name="_edn9" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US" style="font-size: 9.0pt;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US" style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 9.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: EN-US; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[9]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span lang="EN-US" style="font-size: 9.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;"> </span><span style="font-size: 9.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">6 de agosto de 1894. Natalicio
de Elida Luisa Campodónico Moreno. Nacida en Macaracas. Hija de José
Campodónico y Josefa María Moreno, bautizada en esa población el 19 de febrero
de 1898. Estuvo casada con el pedagogo peseense José Daniel Crespo. Como
educadora la santeña desempeñó un papel relevante en la defensa de los derechos
de la mujer panameña. Ella está entre las primeras panameñas en adquirir un
título universitario en derecho, grado que lo obtuvo en la Escuela Libre de
Derecho, luego de sustentar su tesis, en el año 1935, sobre “La delincuencia de
la mujer en Panamá”. En su época fue partícipe de movimientos sociales en pro
de la educación nacional, así como de la valoración de la mujer panameña, como
ya queda dicho. Falleció en la ciudad capital de Panamá el 6 de enero de 1960,
justo cuando en su pueblo natal se conmemoraba la fiesta de la adoración de los
Reyes Magos.<o:p></o:p></span></p>
</div>
<div id="edn10">
<p class="MsoEndnoteText" style="text-align: justify;"><a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_ednref10" name="_edn10" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US" style="font-size: 9.0pt;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US" style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 9.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: EN-US; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[10]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span lang="EN-US" style="font-size: 9.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;"> </span><em><span style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 9.0pt; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;">24 de
octubre de 1901</span></em><em><span style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 9.0pt; font-style: normal; mso-ansi-language: ES-PA; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-style: italic; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;">. Nace en
Macaracas Rafael Moreno González. Formación educativa primaria en la Villa de
Los Santos y secundaria en el Colegio La Salle. Estudios parciales de
odontología en New York. Realizó importante labor en pro de su pueblo natal en
los aspectos económico y culturales. Promotor de una planta colectora de
productos lácteos que ha tenido un profundo impacto en la zona montañosa de la
región del Canajagua. El colegio secundario de Macaracas lleva su nombre.</span></em><i><span style="font-size: 9.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;"><o:p></o:p></span></i></p>
</div>
<div id="edn11">
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_ednref11" name="_edn11" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US" style="font-size: 9.0pt;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US" style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 9.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: EN-US; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[11]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span style="font-size: 9.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;"> 26 de febrero de 1919. Nace en
Macaracas Ovidio Díaz Vásquez. Hijo de José Casimiro Díaz y Elena Vásquez
Delgado. Destacado ingeniero civil, político y empresario santeño que ocupó
relevantes cargos, tanto en el engranaje gubernamental como en la empresa
privada. Fue dirigente estudiantil, obrero de la construcción, líder
empresarial, diputado y un conjunto de actividades en las que sobresalió como
ciudadano y hombre político. En su momento fue secretario general de la
Federación de Sociedades Santeñas, presidente de la Sociedad Panameña de
Ingenieros y Arquitectos, entre otras agrupaciones. Detalles de su vida pueden
leerse en su libro autobiográfica <i>Cruzando
el río</i>, texto que publicó en el año 1993. Falleció el 19 de febrero de
2022.<o:p></o:p></span></p>
</div>
<div id="edn12">
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_ednref12" name="_edn12" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US" style="font-size: 9.0pt;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US" style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 9.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: EN-US; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[12]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span lang="EN-US" style="font-size: 9.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;"> </span><span style="font-size: 9.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">15 de marzo de 1911<b>.</b><i>
</i>Nace en El Paradero del Mogollón de Macaracas, Rogelio “Gelo” Córdoba. Hijo
de Fermín Cortez (*7/VII/1893) y Gertrudis Córdoba. Músico y compositor que en
Panamá sentó las bases de la música de acordeones. En sus inicios fue
intérprete del violín, pero con posterioridad lo abandonó para ejecutar el
instrumento de pitos y fuelles. Director del conjunto <i>Pluma Negra</i> del que todavía se recuerdan sus gustadas
interpretaciones al estilo de <i>Canajagua
azul </i>y la más representativa de sus piezas musicales, <i>El Mogollón</i>, considerado el himno de la música de acordeones en el
Istmo. A los 48 años fallece en la ciudad de Panamá el 5 de febrero de 1959.
Sus restos mortales descansan en el cementerio de Pedasí, provincia de Los
Santos.<o:p></o:p></span></p>
</div>
<div id="edn13">
<p class="MsoEndnoteText" style="text-align: justify;"><a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_ednref13" name="_edn13" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US" style="font-size: 9.0pt;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US" style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 9.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: EN-US; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[13]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span lang="EN-US" style="font-size: 9.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;"> </span><span style="font-size: 9.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">José de la Encarnación Brandao Espino
era hijo de José de la Encarnación Brandao (1826-1891) y tuvo por pariente a
Píndaro del Carmen Brandao Ventura (bautizado en Las Tablas el 26 de octubre de
1870 y nacido el 17 de mayo de 1870). La madre de Píndaro fue Sirila Isabel Ventura,
casada el 21 de febrero de 1860. José de la Encarnación Brandao Espino, a diferencia
de Píndaro, nació en Macaracas y era hijo de Juana de Dios Espino, José
Encarnación casó en Macaracas con Clementina Castro el 17 de abril de 1922. Ésta
era hija de Teófilo Castro y Hortensia Moreno. Ambos personajes – Píndaro y José
Encarnación- se desempeñaron como
políticos ocupando puestos de relevancia social. Fueron firmantes, en su
carácter de diputados, de la Constitución Política de Panamá en el año 1941.<o:p></o:p></span></p>
</div>
<div id="edn14">
<p class="MsoEndnoteText"><a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_ednref14" name="_edn14" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US" style="font-size: 9.0pt;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US" style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 9.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: EN-US; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[14]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span lang="EN-US" style="font-size: 9.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;"> </span><span style="font-size: 9.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">Ver Gaceta Oficial, Año 1, # 8,
del 24 de marzo de 1904.<o:p></o:p></span></p>
</div>
<div id="edn15">
<p class="MsoEndnoteText" style="text-align: justify;"><a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_ednref15" name="_edn15" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US" style="font-size: 9.0pt;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US" style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 9.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: EN-US; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[15]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span lang="EN-US" style="font-size: 9.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;"> </span><span style="font-size: 9.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">Contraloría General de la República.
Censos Nacionales de 1950. Quinto Censo de Población, Vol. 1, cuadro 1.<o:p></o:p></span></p>
</div>
<div id="edn16">
<p class="MsoEndnoteText" style="text-align: justify;"><a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_ednref16" name="_edn16" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US" style="font-size: 9.0pt;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US" style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 9.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: EN-US; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[16]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span style="font-size: 9.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;"> Pinzón Rodríguez, Milcíades.
“Agro y capitalismo en Los Santos. Las políticas estatales en la primera mitad
del siglo XX”, en REVISTA ANTATAURA. Chitré: Impresora Crisol S.A., 1987, pág.48.<o:p></o:p></span></p>
</div>
<div id="edn17">
<p class="MsoEndnoteText" style="text-align: justify;"><a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_ednref17" name="_edn17" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US" style="font-size: 9.0pt;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US" style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 9.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: EN-US; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[17]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span lang="EN-US" style="font-size: 9.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;"> </span><span style="font-size: 9.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">Según el Decreto Número 2 de
1922 (de 1 de julio). Publicado en la Gaceta Oficial #3976, Año XIX, de 9 de
agosto de 1922.<o:p></o:p></span></p>
</div>
<div id="edn18">
<p class="MsoEndnoteText"><a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_ednref18" name="_edn18" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US" style="font-size: 9.0pt;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US" style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 9.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: EN-US; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[18]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span style="font-size: 9.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;"> Ver Gaceta Oficial, Año XIX, #
3976, de 9 de agosto de 1822. Confrontar artículo 2°<o:p></o:p></span></p>
</div>
<div id="edn19">
<p class="MsoEndnoteText"><a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_ednref19" name="_edn19" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US" style="font-size: 9.0pt;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US" style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 9.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: EN-US; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[19]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span style="font-size: 9.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;"> Semanario El Eco Herrerano,
edición del 3 de junio de 1923.<o:p></o:p></span></p>
</div>
<div id="edn20">
<p class="MsoEndnoteText" style="text-align: justify;"><a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_ednref20" name="_edn20" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US" style="font-size: 9.0pt;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US" style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 9.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: EN-US; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[20]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span style="font-size: 9.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;"> Pinzón Rodríguez, Milcíades.
LA INSTRUCCIÓN PÚBLICA EN AZUERO. Chitré: Impresora Crisol S.A., 1992, 84 págs.
¿Es acaso este maestro el sacerdote del mismo nombre?<o:p></o:p></span></p>
</div>
<div id="edn21">
<p class="MsoEndnoteText"><a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_ednref21" name="_edn21" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US" style="font-size: 9.0pt;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US" style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 9.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: EN-US; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[21]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span lang="EN-US" style="font-size: 9.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;"> </span><span style="font-size: 9.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">El Eco Herrerano, 27 de enero
de 1924.<o:p></o:p></span></p>
</div>
<div id="edn22">
<p class="MsoEndnoteText" style="text-align: justify;"><a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_ednref22" name="_edn22" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US" style="font-size: 9.0pt;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US" style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 9.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: EN-US; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[22]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span lang="EN-US" style="font-size: 9.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;"> </span><span style="font-size: 9.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">Pinzón Rodríguez, Milcíades. Op.
Cit., pág. 25.<o:p></o:p></span></p>
</div>
<div id="edn23">
<p class="MsoEndnoteText"><a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_ednref23" name="_edn23" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US" style="font-size: 9.0pt;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US" style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 9.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: EN-US; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[23]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span lang="EN-US" style="font-size: 9.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;"> </span><span style="font-size: 9.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">Gaceta Oficial, Año XX, número
4071 del 13 de enero de 1923.<o:p></o:p></span></p>
</div>
<div id="edn24">
<p class="MsoEndnoteText"><a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_ednref24" name="_edn24" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US" style="font-size: 9.0pt;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US" style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 9.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: EN-US; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[24]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span style="font-size: 9.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;"> Gaceta Oficial, Año XX, número
4090 del 6 de febrero de 1923.<o:p></o:p></span></p>
</div>
<div id="edn25">
<p class="MsoEndnoteText"><a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_ednref25" name="_edn25" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US" style="font-size: 9.0pt;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US" style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 9.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: EN-US; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[25]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span lang="EN-US" style="font-size: 9.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;"> </span><span style="font-size: 9.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">El Eco Herrerano, 25 de julio
de 1931, pág. 2. <o:p></o:p></span></p>
</div>
<div id="edn26">
<p class="MsoEndnoteText"><a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_ednref26" name="_edn26" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US" style="font-size: 9.0pt;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US" style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 9.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: EN-US; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[26]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span style="font-size: 9.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;"> El Eco Herrerano, 1925, pág. n/e.<o:p></o:p></span></p>
</div>
<div id="edn27">
<p class="MsoEndnoteText"><a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_ednref27" name="_edn27" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US" style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: EN-US; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[27]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span lang="EN-US"> </span>El Eco Herrerano, 31 de agosto de 1924.<o:p></o:p></p>
</div>
<div id="edn28">
<p class="MsoEndnoteText"><a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_ednref28" name="_edn28" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US" style="font-size: 9.0pt;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US" style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 9.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: EN-US; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[28]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span lang="EN-US" style="font-size: 9.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;"> </span><span style="font-size: 9.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">El Eco Herrerano, 18 de febrero
de 1923. <o:p></o:p></span></p>
</div>
<div id="edn29">
<p class="MsoEndnoteText"><a href="https://d.docs.live.net/0d21a7276cea2324/Documentos/BORRADOR/MACARACAS%20EN%20LOS%20A%C3%91OS%20VEINTE.docx#_ednref29" name="_edn29" title=""><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoEndnoteReference"><span lang="EN-US" style="font-family: "Bookman Old Style",serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: EN-US; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[29]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span lang="EN-US"> </span><span style="font-size: 9.0pt; mso-ansi-language: ES-PA;">El Eco Herrerano, 25 de marzo de 1903.</span><o:p></o:p></p>
</div>
</div><p><br /></p>Sociología de Azuerohttp://www.blogger.com/profile/15994607647577320597noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3519297709260358222.post-38563070881453720422023-03-17T08:40:00.001-05:002023-03-17T08:41:24.553-05:00LA ZAFRA Y OTROS TÓPICOS PENINSULARES<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhVIzgAu9FS1RE2XBtPbyinIRhvkBJnUrrdSadDYmnbO_Be-kD5JexMMEgN6vmBlJMFTSiyFh6shYkZuqMnmOxh9yLbcJqy8vmxYOCJlr9BoMv50vDxzJqAuqJiJNQIXVmbaubNjprVdKmuF1CeNC2sWjN08nvcKM3vkOFrdGltaduADRTB6FIkwyJt/s3648/IMG_20230302_091206.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2378" data-original-width="3648" height="261" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhVIzgAu9FS1RE2XBtPbyinIRhvkBJnUrrdSadDYmnbO_Be-kD5JexMMEgN6vmBlJMFTSiyFh6shYkZuqMnmOxh9yLbcJqy8vmxYOCJlr9BoMv50vDxzJqAuqJiJNQIXVmbaubNjprVdKmuF1CeNC2sWjN08nvcKM3vkOFrdGltaduADRTB6FIkwyJt/w400-h261/IMG_20230302_091206.jpg" width="400" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /><div style="text-align: justify;">Según la Real
Academia Española (RAE) el vocablo zafra se refiere al período en el que se
realiza la cosecha de la caña de azúcar. Sin embargo, por extensión también se
usa para cultivos como el maíz, tomate y otros. Curioso, porque el término
viene del árabe "safra" que significa viaje, ya que en España los
trabajadores se trasladaban de distintos lugares para participar del cultivo de
la caña de azúcar.</div></div><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Acá, en la
región peninsular, estamos en la zafra del maíz, si se me permite el uso de la
palabra en este contexto. En nuestro caso arriban, mayoritariamente, los ngöbe,
quienes terminan pasando el estío en la calurosa costa oriental. Y, dicho sea
de paso, no en las mejores condiciones en su transitoria y estacional residencia.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">En la región
azuerense la zafra es la expresión de otro problema mayúsculo; porque el
monocultivo del maíz ha terminado deforestando la región, problema ambiental al
que se suman la ya indicada caña de azúcar, la ganadería extensiva y cultivos
como el tomate. Y todo ello ha de lamentarse, porque la causa real de tal
desatino no radica sólo en la ausencia de educación ambiental, sino en un
modelo de desarrollo que empuja y atrapa al agricultor y ganadero en acciones
depredadoras.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">La zona también
tiene otro tipo de zafra, representada en la sal que cuaja en las salinas. Pero
en esta actividad, a diferencia de las otras, el jornalero casi siempre es el
orejano, ya que cuenta con una experiencia que se remonta al arribo de los
españoles; quienes transformaron la tecnología indígena, hecho del cual tenemos
noticia. Así es, contamos con referencias sobre salinas desde el siglo XVI al
XX. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">El salinero de
antaño era un experto del ritmo de las mareas y los ciclos de la Luna. Trabajo
muy duro, el de la limpieza de los destajos, que antaño se realizaba a puro
pulmón, hasta que el trabajador padeciera el famoso “clavo”, dolencia muscular
que lo incapacitaba por varios días.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">La zafra es un
período de circulación de dinero, que coincide, igualmente, con el incremento
de las fiestas, ya sean patronales o de san Bolsillo. Lo cual deja en evidencia
que no se trata sólo de un período de recolección de productos, sino una
actividad que está ligada a la dinámica agropecuaria en tiempos de verano
peninsular.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Luego del
transitorio auge estacional, la economía entra en un sopor desde el mes de mayo
a finales de noviembre, en un ciclo que se repite año tras año y que parece no
tener fin. Aunque ha de <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>advertirse que
la economía peninsular coexiste con el flujo de dinero que proviene mayormente
de las instituciones gubernamentales, sector en donde labora el resto de la
población, porción que crece día a día mientras se reduce el área agropecuaria.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">En la región,
mientras surgen los centros comerciales, liderados por el capital asiático, el
aporte del sector agropecuario es reducido. Tales empresas comerciales resultan
llamativas en una zona en donde los centros de producción se reducen y tienden
a desaparecer, mientras florece el sector servicio.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Con un panorama
de tal jaez resulta claro que la zafra tradicional, tal y como la hemos
conocido, está entrando en fase de declive y desaparición; lo que implica, como
lo ilustra la de la caña de azúcar, que sólo se mantendrán aquellos cultivos
que logren mecanizarse.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">¿Qué se hará la
mano de obra tradicional? Como quiera que no existe otra prometedora fuente de
empleo, al parecer se repetirán los flujos migratorios que fueron tan
característicos de mediado del siglo XX. Lo que demuestra que se ha acentuado
la estructura agraria de expulsión, ya que las políticas de Estado, si es que alguna
vez las hubo, no han logrado contener la emigración, con lo que ésta implica en
el incremento de los problemas sociales.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Y, al mismo
tiempo que la crisis se agudiza, los gobiernos de antaño y hogaño, amenazan con
implementar proyectos demenciales, como la minería a cielo abierto – caso de
cerro Quema-, que intenta apropiarse de recursos que no le pertenecen, profundizando
la destrucción ambiental en la tierra de Ofelia Hooper Polo y Belisario Porras
Barahona. Antes, el cultivo del grano precolombino era asunto del hombre peninsular
y, ahora, la minería quiere emular la zafra de granos, pero con degradantes pepitas
de oro cuya cosecha pasa a otras manos, mientras deja a su paso un reguero de
destrucción.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><o:p> .......mpr...</o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><br /></p><br /><p></p>Sociología de Azuerohttp://www.blogger.com/profile/15994607647577320597noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3519297709260358222.post-10814293724392270782023-03-09T06:07:00.003-05:002023-03-09T06:08:28.494-05:00CORALIA CORREA MALTEZ (1920-2023)<p> </p><div class="x11i5rnm xat24cr x1mh8g0r x1vvkbs xdj266r x126k92a" style="background-color: white; color: #050505; font-family: "Segoe UI Historic", "Segoe UI", Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 15px; margin: 0px; overflow-wrap: break-word; white-space: pre-wrap;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhrDF_WpnjhaTrLrypqw8tmkKEDjKI2CIyYRdzcfZoHRWq-wdI-BFshutVZsKEGcMDmFXiySTUb6Pmufd2gSOarNJiMJbo9_vei6wUvjO0fFATTVl2OVnu15DW6otbL3_TL_oUmw1m9_NT4As85teFpIp4H09_fqIPlREy04YGsnQtKp3CWtrzhHxqG/s3648/Coralia%20Correa%205.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3648" data-original-width="2736" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhrDF_WpnjhaTrLrypqw8tmkKEDjKI2CIyYRdzcfZoHRWq-wdI-BFshutVZsKEGcMDmFXiySTUb6Pmufd2gSOarNJiMJbo9_vei6wUvjO0fFATTVl2OVnu15DW6otbL3_TL_oUmw1m9_NT4As85teFpIp4H09_fqIPlREy04YGsnQtKp3CWtrzhHxqG/s320/Coralia%20Correa%205.JPG" width="240" /></a></div><br /><div dir="auto" style="font-family: inherit;"><br /></div></div><div class="x11i5rnm xat24cr x1mh8g0r x1vvkbs xtlvy1s x126k92a" style="background-color: white; color: #050505; font-family: "Segoe UI Historic", "Segoe UI", Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 15px; margin: 0.5em 0px 0px; overflow-wrap: break-word; white-space: pre-wrap;"><div dir="auto" style="font-family: inherit;">Ha fallecido Coralia Correa Maltez de Burgos, luego de un trajinar de más de una centuria. Muere en la Villa de Los Santos de sus amores, en su casa habitación de la intersección de la Calle Tomás Herrera y la Avenida Segundo de Villarreal. Forjó su familia con el también santeño José Encarnación Burgos, quien llegó a ejercer como gobernador de la provincia de Los Santos.</div><div dir="auto" style="font-family: inherit;">Nació el 30 de marzo de 1920 y se labró su porvenir desde sus <span style="font-family: inherit;"><a style="color: #385898; cursor: pointer; font-family: inherit;" tabindex="-1"></a></span>estudios primarios en la Villa de Los Santos y luego como educadora graduada en la capital de la república. Ejerce como maestra en su pueblo natal para luego incursionar en otras labores que le reclamaba la nación y que eran propias de su inquieta existencia.</div><div dir="auto" style="font-family: inherit;">Admiré en ella su gusto por la vida. Esa manera de ser tan suya, alegre y con la capacidad de transmitir un mundo interior lleno de entusiasmo y jocosidad. Ella, con el mismo compromiso con que asistía al templo a San Atanasio, se desempeñaba como empresaria, o asumía el papel de política regional en los años cincuenta y sesenta de la pasada centuria, específicamente en el cuatrienio de 1956 y 1960. Es decir, fue diputada en la provincia de Los Santos por ocho años.</div><div dir="auto" style="font-family: inherit;">Cora, como le llamaban sus amigos, fue en muchos sentidos una mujer adelantada a su época. Poseída de sí misma -producto de una robusta autoestima- asume la diputación cuando las panameñas apenas soñaban con ello. Y lo hace bien, sabiendo cultivar relaciones personales en el campo y la ciudad. De ello soy testigo, porque mi tío Diomedes Pinzón Jaén formaba parte del grupo que desde Guararé le apoyaba en sus aspiraciones políticas.</div><div dir="auto" style="font-family: inherit;">El estilo de Coralia era inconfundible y no pocas anécdotas valiosas he escuchado sobre ella. Porque esos relatos sobre la vida de un personaje sólo aparecen cuando estamos ante la efigie de alguien especial. En mi familia no pocos comentarios he escuchado sobre ella, todos llenos de ingenio y de gracia. Ahora que ha fallecido algunos han acudido a mi mente por boca de mi suegra, Prudencia “Pura” Peralta, quien tenía lazos de parentesco con su querida comadre.</div><div dir="auto" style="font-family: inherit;">Lo cierto es que doña Coralia Correa Maltez se ha alejado de nosotros este lunes 6 de marzo, en el mismo mes en que nació, como si su natalicio fuera una premonición del mes de las mujeres. “Allí les envío a Cora”, habrá dicho el Altísimo como signo de lo que son capaces las espavé peninsulares.</div><div dir="auto" style="font-family: inherit;">Por eso celebro su vida proba y me detengo en el Parque Bolívar de la Villa de Los Santos y miro al templo santeño, orgulloso de haber conocido a personajes como esta fémina que nos regala su trayectoria de vida envuelta en una sonrisa.</div><div dir="auto" style="font-family: inherit; text-align: right;">…….mpr…</div><div dir="auto" style="font-family: inherit; text-align: right;">En las faldas de cerro El Barco, Villa de Los Santos, a 6 de marzo de 2023</div></div>Sociología de Azuerohttp://www.blogger.com/profile/15994607647577320597noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3519297709260358222.post-71509062791617127432023-02-09T08:10:00.001-05:002023-02-09T08:10:26.077-05:00FARMACIA MARQUISA: 100 AÑOS Y UN ADIÓS<p> </p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxkJ3GmHhgBXIAfXJpOrVm9VJdnMHqEMUKBDyV7UXPhTnJtqOe0MzESZkcx5I7AsATOzrNK20QCdZpPTDfbbFURB_i5EkJ1pl6StmfuIMBjgwVp9-ATSbwreonesO9ykhzG5B_t2TVzSducvf8xIIZ-nbbeBBG7jEVtKVaAqNTRrd83B2rtWbC29KC/s3648/IMG_20230208_143340.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxkJ3GmHhgBXIAfXJpOrVm9VJdnMHqEMUKBDyV7UXPhTnJtqOe0MzESZkcx5I7AsATOzrNK20QCdZpPTDfbbFURB_i5EkJ1pl6StmfuIMBjgwVp9-ATSbwreonesO9ykhzG5B_t2TVzSducvf8xIIZ-nbbeBBG7jEVtKVaAqNTRrd83B2rtWbC29KC/s320/IMG_20230208_143340.jpg" width="320" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4TysW6V7nIIavcJt3omlxCqFFFbatZCsGgI-3ZSgJ2Z_BvgNZP5AAJXcMWA_QwJgnTiCY6WNisdMWBIiBiaHMowwCi5NiYXHt-Pwj7s-IZBaoGu4rOCp63wH56PqIn_K2AkyLP113GNh61_UBTRVpWxGjbOwZNE9Vqw0ylpZhKUl89eKqVT7Gx-Jt/s3648/IMG_20230208_143416.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4TysW6V7nIIavcJt3omlxCqFFFbatZCsGgI-3ZSgJ2Z_BvgNZP5AAJXcMWA_QwJgnTiCY6WNisdMWBIiBiaHMowwCi5NiYXHt-Pwj7s-IZBaoGu4rOCp63wH56PqIn_K2AkyLP113GNh61_UBTRVpWxGjbOwZNE9Vqw0ylpZhKUl89eKqVT7Gx-Jt/s320/IMG_20230208_143416.jpg" width="320" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjVk-S3VJLuXMeYvbcBhIY-OAEAmEn5NLjknFWBMPZjp4FEkRjBO40QBJ48hPmlYRGY_u8W1yMf2HvCiYT1CPu7hjUe0SIA7bkfmLtXgHyuAW0aT8EA4f8cnU90QRQWhF1tPnqdyqyeUrcGzCq2_jRNef8zVa1eAY90UL38V_wS-PffISd1Ff1l28xs/s3648/IMG_20230208_143609.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjVk-S3VJLuXMeYvbcBhIY-OAEAmEn5NLjknFWBMPZjp4FEkRjBO40QBJ48hPmlYRGY_u8W1yMf2HvCiYT1CPu7hjUe0SIA7bkfmLtXgHyuAW0aT8EA4f8cnU90QRQWhF1tPnqdyqyeUrcGzCq2_jRNef8zVa1eAY90UL38V_wS-PffISd1Ff1l28xs/s320/IMG_20230208_143609.jpg" width="320" /></a></div>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Bookman Old Style",serif;">Otra empresa interiorana que
desaparece. Esta vez se trata de la Farmacia MARQUISA, de la familia Márquez y
Quintero. Gente emprendedora cuyos orígenes más inmediatos están en Pesé; la
tierra de los Polo, Crespo, Ocaña, Arjona y otras distinguidas familias.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Bookman Old Style",serif;">Don Bolívar Márquez Quintero
(1883-1972), casado con doña Emma Quintero Rodríguez y propietario inicial del
establecimiento, se estableció en Chitré en el año 1913. Aquí no sólo forjó
familia, sino que, como farmacéutico egresado de universidad estadounidense, adquirió
en la capital provincial herrerana la Farmacia Internacional, la que compró en
1917 a Carlos Calzadilla. Del inquieto coterráneo poseo dos tomos de “Una luz
en las tinieblas”, uno publicado en 1960 y el otro en 1964.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Bookman Old Style",serif;">Tal es, pues, el embrión de
FARMACIA MARQUISA, institución comercial que cierra sus puertas luego de 106
años de labores. En efecto, hace poco acudí el establecimiento y me enteré que desaparecerá
en el transcurso del mes de febrero de 2023. Y no es poco lo que la región
pierde, tal y como pasó con las librerías El Buen Consejo y El Progreso, así
como aconteció con la icónica ESTRELLA DE ORO, otro bastión del emprendimiento
regional. E igualmente podríamos recordar las numerosas tiendas de pueblo y
cines de antaño.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Bookman Old Style",serif;">Podrán argumentar algunas
personas que ello es inevitable, porque los tiempos cambian y la mundialización
arrincona a nuestras empresas regionales, como también acaece con la casa de
quincha, la transformación de vestidos, bailes, danzas y música folklórica. Y
no es que no comprendamos el fenómeno económico y social llamado mundialización,
sino que todas esas organizaciones, como en el caso de la Farmacia Marquisa,
están enraizadas en nuestra cultura. No son una simple empresa, ellas
representan el sueño de nuestros antepasados, la fe en nuestros destinos y el empeño
exitoso de hacer una propuesta comercial desde nuestras raíces.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Bookman Old Style",serif;">Creo que es titánico lo que inicialmente
han realizado los Márquez y Quintero en la región y merecen todo el
reconocimiento ciudadano; porque mantener por más de un siglo una farmacia, involucra
la labor de varias generaciones, las que luego, como sabemos, han diversificado
sus inversiones. Mi respeto para ellos, porque seguramente no ha sido fácil la
decisión. Lo digo porque quizás habrán experimentado una congoja similar a la
que viví al retirarme del establecimiento; porque MARQUISA de alguna manera
formaba parte de nuestra familia peninsular e inevitablemente se vive ese luto
regional por la desaparición de instituciones señeras. <o:p></o:p></span></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><b><i><span style="font-family: "Bookman Old Style",serif;">…….mpr…<o:p></o:p></span></i></b></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: right;"><span style="font-family: "Bookman Old Style",serif;">8/II/2023<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Bookman Old Style",serif;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Bookman Old Style",serif;"><o:p> </o:p></span></p><br /><p></p>Sociología de Azuerohttp://www.blogger.com/profile/15994607647577320597noreply@blogger.com0