¿Cuál
es el significado del carnaval tableño?
Puede decirse que su aporte es
inconmensurable, ya que se ha convertido en emblema del carnaval istmeño, en la
medida que ha servido de molde para el desarrollo de otras modalidades
nacionales. Es decir, el carnaval tableño es el paradigma nacional de la fiesta
del dios Momo. El mismo se desarrolla sobre varias vertientes estructurales: tunas (Calle Arriba y Calle Abajo, inicialmente tradicionales y luego
con murgas), culecos (mojaderas), existencia de reinas, bailes en toldos, la
plaza como epicentro del carnaval y el pueblo como protagonista colectivo de la
festividad.
¿Qué
lo diferencia de los carnavales de otros puntos del país?
A diferencia de otros carnavales,
el tableño es un evento que está muy integrado a la cultura regional, a tal
punto que es parte de la socialización de los niños; de modo que no es solo una
actividad festiva, sino una fuente de vida, una empresa con rentabilidad
económica. Inicialmente no fue una actividad surgida desde los altos estratos
del poder económico y social, sino que tiene su génesis en el hombre de la
calle. Se caracteriza por introducir tonadas picantes y unas murgas que
reemplazan a las tunas tradicionales. Quizás lo más característico haya sido la
existencia de las reinas que abanderan las calles, así como el culeco y sus
correspondientes mojaderas.
¿Cómo
era el carnal de Las Tablas en sus inicios y cuándo surge este carnaval?
Antaño el carnaval tableño era
muy tradicional, con tunas que recorrían las calles, tamboreros, empolleradas y
cantalantes. El cambio más notorio se produce a mediados del Siglo XX (años
cuarenta y cincuenta) décadas cuando la población crece y la región se
incorpora con fuerza a la economía. Esa modalidad tradicional se modifica
porque, por ejemplo, es tal la afluencia de personas, que una cantalante no
puede ser escuchada adecuadamente. Ese es el momento cuando aparecen las murgas,
las que con instrumentos modernos llegan a un mayor auditorio. Las murgas surgen
a finales de los años cincuenta del Siglo XX, 1958, para ser más exactos.
Sobre el origen del carnaval es
poco lo que se puede añadir, salvo algunos relatos que no siempre cuentan con
un referente científico sobre su existencia. Se cree que hacia 1671, luego del
ataque del pirata Morgan a la ciudad de Panamá y la introducción de Santa
Liberata (Santa Librada) por los nuevos pobladores, se produce una escisión
entre los seguidores de la nueva santa y los partidarios de la devoción a la
Santa Cruz, que existía previamente. Dicen los tradicionalistas que esa
devoción se expresó fuera de la actividad religiosa en la existencia de la
Calle Abajo y la Calle Arriba.
En lo personal creo que es una
problemática más compleja, porque la división de clases (tan característica de
la Colonia) terminó por reflejarse, de manera natural, en la fiesta del dios
Momo. Algunos se sintieron más identificados con una tuna que con otra y esto
se encarnó en el carnaval dando origen a la Calle Abajo y la Calle Arriba. Me
parece que las puyas que aún se cantan en las tunas de alguna manera confirman
este enfoque al que hago alusión. Algo similar aconteció en los siglos pasados
con, por ejemplo, las “mojiganas” en la fiesta del Corpus Christi.
¿La
rivalidad de las tunas estaba presente desde los inicios de los carnavales?
Al parecer algún tipo de
rivalidad existió desde el inicio de los carnavales, lo cierto es que la porfía
amistosa logra su mayor cuota desde los años cuarenta del Siglo XX, por las
razones que arriba he planteado. La comercialización del evento, para estas
mismas calendas, estimula este rasgo del carnaval tableño y lo proyecta a nivel
nacional, mediante la radio, primero y la televisión, después. En este punto
conviene afirmar que la migración santeña contribuye a diseminar el carnaval,
haciendo de la sana disputa de carnaval una modalidad nacional.
¿El
topón cuándo lo introducen en las festividades?
El topón no tiene un año preciso
de surgimiento, porque se produjo como un hecho natural de la propia dinámica
del carnaval en localidades pequeñas en la que era inevitable que en algún
momento las tunas se encontraran y se exaltaran los ánimos. En estos casos las
armas de la contienda eran los gestos de los tunantes, las puyas hacia la tuna
contraria y en general una “guerra” que se ganaba con cohetes, polleras, reinas
y todo el arsenal “bélico” de que son capaces las tunas de carnaval.
¿En
comparación con los inicios qué cosas se mantienen aún en las celebraciones de los
carnavales?
En las últimas décadas el
carnaval tableño ha experimentado grandes transformaciones, cambios ocasionados
por el arribo masivo de turistas, la influencia de los medios de comunicación
de masas y, en general, por la comercialización de sus principales
manifestaciones. Sin embargo, los rasgos fundamentales siguen siendo la
existencia de las tunas, la realización de culecos, la existencia de carros
alegóricos y la mujer como emblema de la monarquía carnestolenda. (reinado)
¿Los
cuatro días de carnaval tienen su significado? ¿Qué festejan o qué significa
cada día?
En Las Tablas cada día de
carnaval tiene una temática en particular. Por ejemplo, el sábado de carnaval
cada calle puede presentar un tema de su elección (tema libre). Los domingos
las reinas lucen los vestidos de su noche de coronación (realizada el viernes)
y los lunes están dedicados a disfraces. Sin embargo, el martes de carnaval es,
sin la menor sombra de duda, el día más esperado del carnaval tableño. Está
dedicado a las manifestaciones culturales de la panameñidad. Ese día las tunas
lucen la mayor cantidad de empolleradas y los carros de carnaval presentan alegorías
inspiradas en el folclor nacional.
En
cuanto a los carros alegóricos, ¿qué diferencias existen con los presentados con
anterioridad?
El carro alegórico ha
evolucionado en los últimos tiempos y refleja como en un espejo el cambio que
ha experimentado el carnaval. De aquellos carros iniciales, pocos pretenciosos y
económicamente modestos, ya casi no queda nada. Ahora las tunas exhiben tres y
hasta cuatro carros alegóricos por noche. Estos carromatos se han convertido,
desde los años setenta, en una muestra de poderío de la tuna que los presenta,
al punto que muchas veces el ideario popular habla de la tuna ganadora en
función del lujo y esplendor del carro que se presentó en horas de la noche
¿Qué
otros cambios se han visto en estos carnavales?
Yo diría que la fama y esplendor
que ha tenido el carnaval tableño ha acarreado para éste un alto costo. Muchas
veces lo que ha ganado en fama, lo ha perdido en esencias. Este cambio no es
imputable al carnaval en sí, sino que forma parte de la dinámica socioeconómica
que experimenta la sociedad santeña y panameña en general. Por ejemplo, la
afluencia de visitantes ha hecho que se modifique la forma casi natural con la
que se celebraban los diversos eventos. Un ejemplo de ello son los culecos, que
se han masificado y cada cual lleva al mismo lo que le plazca, con lo que el
evento presenta una imagen amorfa y heterogénea de gustos y modismos. Otro
tanto lo vemos en los toldos, otrora dominados por los mejores acordeonistas
nacionales, que han terminado por ser amenizados con música foránea.
Uno de los aspectos más
lamentables del carnaval se refiere a la suerte de los tronos de las reinas.
Antaño éstos eran una muestra de buen gusto y representaban escenas de las
culturas nacionales e internacionales. Hoy, lamentablemente, casi han
desaparecido para dar paso a un conjunto de hierros viejos que nada aportan al
carnaval tableño.
También podemos indicar que las
fiestas de carnaval siempre tuvieron a la plaza como escenario ideal de sus
actividades. Pues bien, esta misma plaza, con su parque central, ha sido
ocupada para establecer palcos que impiden la libre circulación de las personas
y restan naturalidad a la circulación de los tunantes.
Lo que acontece con el carnaval
tableño coloca sobre el tapete un tema central, la relación entre la cultura
tradicional y la adulteración de la misma como producto de la comercialización
moderna.
Excelente escrito. Lo comparto.
ResponderEliminarBuenos días profesor, hasta estas fechas no vengo a leer este escrito sobre el carnaval Tableño. Al respecto de los nombres de calle arriba y calle abajo, recuerdo ciertos datos que me contó mi padrastro, hombre nacido alrededor de 1885, que, donde está hoy en día Punta Fogón existían unos pozos, llamados los de abajo, y aguas arriba del charco de Las Moras, en lo que hoy es La Placita, estaban los pozos de arriba.
ResponderEliminarLos residentes de la Ermita de la Santa Cruz, hoy punta fogón, le decían a los residentes de la actual Placita, Los de arriba y los de La Placita le decían a los de Punta Fogón, los de abajo.
Esto viene por la configuración de la quebrada La Ermita, la cual rodea la ciudad de Las Tablas del siglo pasado, por su parte oeste, pasando su curso primero por La Placita y luego por Punta Fogón. Si ud toma un plano de Las Tablas, verá que la configuración urbana no coincide pues Punta Fogón queda en la Avenida Pablo Arosemena y La Placita en la Calle Bolívar, y que estas calles no se cruzan. Saludos profesor
Así mismo escuché yo esa historia por parte de la tía que me crió, se hablaba de los pozos de arriba y los pozos de abajo. Mi tía a su vez lo escuchó de mi abuelo nacido al rededor de 1860
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