Caricatura de Melitón Castro (1908-1994) |
En
la región de Azuero la cuestión político
partidista continúa siendo una temática pendiente de dilucidar, quizás porque
los estereotipos presentan a la zona como una circunscripción dominada por la
tradición, el folclore y en donde pareciera que nunca ha existido lucha por el
poder. Esta visión ingenua concibe a las provincias de Herrera y Los Santos como
un área idílica y bucólica en donde las
ideologías modernas no han madurado y apenas se ha roto el velo del accionar
político partidista.
Al
contrario de lo que se piensa, esta sección istmeña tiene una historia política
que es causa y consecuencia de la evolución que ha experimentado en los últimos
quinientos años de vida colonial y republicana. Por ello, consciente de la
necesidad de desentrañar ese mundo de
lucha por el poder, se incursiona en la temática con la finalidad de exhumar
parte de ese legado histórico cuyas secuelas se perciben en la época
contemporánea.
El
análisis enfatiza en los personajes de la zona, más que en el estudio de los
partidos políticos propiamente dichos. Esto obedece a que la investigación
pretende resaltar el protagonismo de los mismos en la estructuración de la
cultura política regional. También se justifica debido a que en la región
azuereña los nexos familiares muchas veces han primado sobre las posturas ideológicas forjando una especie de endogamia
política.
La
esperanza del autor radica en que la investigación pueda constituirse en una
herramienta que le permita al lector sacar
sus propias conclusiones sobre el proceso democrático azuereño a lo largo de más de un siglo de
representatividad parlamentaria.
a. Asomo
de ideologías y crispamiento de tensiones sociales
Durante
el Siglo XIX eclosionan en la Península de Azuero las primeras manifestaciones
de los partidos políticos, aunque fue
durante la Colonia cuando se forjaron las estructuras socioeconómicas que le sirvieron
de sustento y que determinaron su evolución contemporánea.
Como
en el resto del Istmo, la lucha política e ideológica moderna
aparece desde la primera mitad del decimonono.[1] Este conflicto se expresa
como tensión social que asume el ropaje de conflictos entre conservadores y
liberales; porque -no lo olvidemos-, el
mismo proceso de separación de Panamá de España está teñido de tales visiones,
algunas veces contrapuestas y en ocasiones impregnadas de influjos recíprocos.
En
el caso que nos ocupa la pugna política es uno de los sustratos que ya está
presente durante el 10 de noviembre de 1821, en el famoso Grito de La Villa de
Los Santos.[2]
Tanto, que tres décadas después del
mismo, la disputa hace su aparición en las sublevaciones campesinas de
los años cincuenta de esa centuria; época cuando el descontento campesino
encuentra su cauce en el liderazgo del caudillo Pedro Goitía Meléndez, adalid y
padre del liberalismo santeño.[3]
Tal
y como lo hemos planteado en otros escritos, Goitía Meléndez lidera la lucha campesina
que protesta por el alto costo de los impuestos, en un proceso histórico que ha
sido etiquetado como un conflicto entre las familias Guardia vs Goitía, cuando
en realidad es la expresión de modelos contrapuestos de sociedad. En efecto, el acontecimiento expresa la
propuesta conservadora de los Guardia en asociación con los Fábrega de
Veraguas; alianza que entra en conflicto con las ideales liberales de los
Goitía, personaje histórico que arrastra tras él a la masa de campesinos
minifundistas azuerenses, cuya estructura agraria -digámoslo de paso-, difiere
substancialmente del latifundismo veragüense.
En
ese contexto es cuando aparecen registrados algunos personajes que nos permiten
precisar los apellidos de representantes políticos del área, los que, al parecer, asumen la vocería del resto de la población
peninsular. Ese fenómeno acaece a mediados del Siglo XIX, aunque desde los años
cuarenta tales políticos participan en la instauración de los múltiples procesos
constitucionalistas que vive Panamá como integrante de Colombia. Incluso veinte
años antes, en el acta del 10 de noviembre de 1821, la estructura del poder
regional queda plasmada y en ella se escamotea el papel del pueblo llano,
campesino y analfabeta, cuyo protagonismo asumen los próceres santeños.[4]
b.
¿Quién manda durante el Siglo XIX?
Sabemos
que el poder decimonónico es heredero de los esquemas coloniales de dominación,
estructuras que se sustentan en la posesión de tierra, vacas, sacristías y, en
general, del engranaje burocrático. El grupo dominante ejerce su poder desde
los centros urbanos de Parita, La Villa, Pesé y Las Tablas, poblaciones que
tienen algún grado de protagonismo en la lucha por el poder, ya que son depositarias de grupos con
vínculos sociales (endógenos y exógenos), posesión de bienes materiales y algún
grado de instrucción educativa. Sin embargo, ellos no encarnan una agrupación
con alto grado de diferenciación social, en el sentido moderno de clase, ni
lucen símbolos de estatus destacados; a no ser por las residencias en torno a
la plaza, casi siempre solariegas casas de quincha que lucen portales embalaustrados, variadas
puertas de acceso e incluso la posesión de bancas familiares en los templos.
La
estructura política a las que nos referimos se fortalece mediante alianzas
matrimoniales que preservan los bienes materiales (fincas, cabezas de ganado,
residencias, etc.) y garantizan la hegemonía sobre la sabana antropógena
azuerense.
En
la época de unión a Colombia la cuestión política pone sobre el tapete el
rejuego entre conservadurismo y liberalismo que aparece reflejado en la
elaboración de varias constituciones nacionales. Si extraemos las figuras
regionales ligadas a las constituyentes encontramos los representantes políticos
que damos a conocer en el Cuadro # 1.
Como
podrá observarse en el referido documento, en la península azuereña la familia
Goitía desempeñó un importante rol político desde los años cuarenta hasta
finales de los años setenta de esa centuria. Primero con José María Goitía y
luego, con su hijo, Pedro Goitía Meléndez, ambos de ideas y acciones liberales.[5] Recordemos que el primero es
responsable de la introducción de la imprenta en el Istmo y formó parte de los
grupos que promueven la separación de Panamá de España.
En
cambio, el segundo, impactó la región y el país con el liderazgo que ejerció al
promover el levantamiento campesino azuerense de mediados del Siglo XIX, ya indicado. Nótese la relevancia
de Pedro Goitía Meléndez quien llegó a ejercer la presidencia, hacia el año
1863, del Estado Soberano de Panamá; lo
que sugiere que las ideas liberales, encarnadas en él, se abrían paso sobre las
añejas visiones conservadoras que habían sido heredades del período colonial.
Los
Goitía no fueron los únicos, porque también encontramos otras familias que
parecen desempeñar un rol protagónico desde el decimonono. Tales los casos de los
Brandao, Villalaz, Robles e incluso los Del Castillo, grupo familiar cuya
prosapia se remonta al Siglo XVIII y que para tales calendas parece llegar a su
declive sociopolítico.[6]
El
Siglo XX será testigo de la avidez política de tales núcleos familiares (así
como del desgaste de algunos de ellos) cuya influencia se extiende hasta los
años sesenta de la vigésima centuria.
CUADRO
# 1
Representantes
regionales en las diversas constituyentes del Siglo XIX
CONSTITUCIÓN
|
REPRESENTANTES
|
8
de junio de 1841
Constituyente
de la Primera República, basada en los artículos 15 y 15 del acta Popular del
18 de Noviembre 1840
|
Diputados
del Cantón de Parita:
*
Antonio Amador
*
José García De Paredes (Vicepresidente
de la convención)
Diputados
del Cantón de Los Santos:
*
José María Goytía
*
Francisco Asprilla
|
22
de diciembre de 1853
Constitución
Provincial o Interdistritorial de Panamá. Basado en el artículo 8 de la
Constitución Política de Nueva Granada
|
Diputados
del Cantón de Los Santos:
*
Antonio Amador
*
José María Goytía
*
Francisco Asprilla
|
20
de octubre de 1854
Constitución
Municipal de la Provincia de Azuero
|
Gobernación
de la Provincia de Azuero
*
Pedro Goitía (Vicegobernador a.i.)
*
Ildefonso Monteza (Secretario)
|
18
de septiembre de 1855.
Constitución
Política del Estado de Panamá Federado a La República de Colombia
|
* En el mismo año de
la Constitución se suprimió la Provincia de Azuero, cuyo territorio pasó a
formar parte de las provincias de Panamá y Chiriquí.
|
4
de agosto de 1855.
Constitución
Política del Estado Soberado de Panamá. Asamblea Constituyente
|
Diputados
del Departamento de Los Santos:
* José
María Rodríguez
* Pedro
Goitía Meléndez
* Marcelino
Villalaz
|
6 de julio de 1863
Constitución
Política para el Estado Soberano de Panamá
|
Diputados del
Departamento de Los Santos:
* José E. Brandao
* Jacinto Del
Castillo
*
Manuel Iturralde
*
Pedro Goitía (Diputado por Veraguas y presidente del Estado)
|
4
de agosto de 1865
Constitución
Política para el Estado Soberano de Panamá
|
Diputados del Departamento de Los Santos:
* Pedro Goitía
Meléndez
* Sebastián Peralta
* Rafael Reyes
* Marcelino Villalaz
|
22
de diciembre de 1868.
Constitución
Política del Estado Soberano de Panamá. Asamblea Constituyente.
|
Diputados del Departamento
de Los Santos:
* Simón de León.
* Rafael Reyes.
* José María Reyes.
* Francisco Robles
Goitía
* Antonio Saucedo.
|
30
de diciembre de 1870. Constitución Política del Estado Soberano de Panamá.
Asamblea
Constituyente
|
Diputados del Departamento de Los Santos:
Julián Sosa
José E. Brandao
Simón de León.
|
13
de noviembre de 1873.
Constitución
Política del Estado Soberano de Panamá. Asamblea Constituyente.
|
Diputados del Departamento
de Los Santos:
Constantino Arosemena.
Manuel A. Casis.
José María
Rodríguez.
Manuel M. Saes.
(sic)
|
1875
(6 de diciembre).
Constitución
Política del Estado Soberano de Panamá.
|
Diputados por el
Departamento de Los Santos
* Pedro Goitía
Meléndez.
* Francisco Robles
G.
* Manuel Iturralde
|
Fuente:
Constituciones de 1841, 1853, 1955 (2), 1863, 1865, 1868, 1870, 1873, 1875
c. El
Siglo XX y los gamonales de la zona, 1903-1968
La
separación de Panamá de Colombia no representó un cambio radical en el esquema
político que Goitía Meléndez había retado durante el Siglo XIX. La cultura
política siguió caracterizándose por la existencia de liderazgos familiares,
cuasi inexistencia de ideología rectoras, rol pasivo de los “votantes” (una
masa campesina abrumadoramente carente de instrucción elemental), así como la existencia
de otros gamonales de aldea que se aliaban con los hombres “ilustrados” de los
centros “urbanos” de la Villa de Los Santos, Parita, Las Tablas y Pesé,
poblaciones en donde residía el poder político regional.[7] Es decir, el llamado gamonalismo
o caciquismo provincial.
Debemos
tomar en consideración que el período que se extiende de 1903 a 1968 estuvo
monopolizado por los diputados provinciales. Como se deduce del Cuadro # 2 el
control del poder continuó en manos de pocas familias, las que manejaban a su
antojo el espectro político comarcal. Algunos descendientes de los políticos
decimonónicos lograron mantener su hegemonía. Tales los casos de los Villalaz y
Brandao.
Este
período está marcado por el papel hegemónico del Dr. Belisario Porras Barahona,
quien desde su protagonismo, como habitante de la zona y como presidente, logra
estructurar alianzas con los principales representantes del liberalismo
azuereño. El liberalismo porrista va a marcar, primero con su presencia física
y luego con su legado, los primeros setenta años del Siglo XX. Ya que de una u
otra manera los representantes a las curules parlamentarias se cobijarán bajo
el solio político y/o la sombra del Caudillo Tableño.
Durante
la vigésima centuria nuevas familias se añaden y promueven la disputa por el poder, aunque dentro del marco
político y la estructura de dominación que hemos descrito. Me refiero a los
casos de los Crespo, Varela, López, Díaz, Escalona y González-Ruiz quienes
entran al escenario como representantes de una incipiente clase media cuyos
méritos radican en la formación académica que poseen, sumados a los nexos que
han establecido al estudiar en la Ciudad de Panamá y en el extranjero. Ellos
son los herederos de una cultura política que se distingue por la compra de
votos, robo de urnas, desarrollo del compadrazgo y, en general, por un perfil
político que responde al gamonalismo
político o caciquismo interiorano.[8]
Un
ejemplo típico de lo que indicamos corresponde a la familia Varela. Resulta
evidente que los primeros representantes de este apellido sustentan su caudal
electoral en el desarrollo de una industria cañera que les permite ejercer
influencia sobre sus trabajadores, así como sobre las familias que abastecen de
materia prima a su industria de licores. El primer Varela aparece como diputado
en 1936 (José Manuel Varela) y desde entonces han marcado, directa e
indirectamente, el acontecer político regional.
El
caso santeño tiene su expresión cimera en el dominio del panorama electoral por
parte de la familia López y León, inicialmente con don Jacinto López y León,
así como por los herederos de esta estirpe política. Tal es el caso de Edwin
López quien ocupa una curul en 1964.
No
es esa la situación de la
tableñisima familia de los González
Ruiz, cuyo liderazgo nace del brillo de
sus laureles profesionales y académicos en una región que para la época apenas
se abre al mercado interno y al influjo de la instrucción pública.[9]
Cuadro # 2
Representantes
Políticos Regionales Durante el Siglo XX. Años 1904-1968
AÑO
|
DIPUTADOS
|
AÑO
|
DIPUTADOS
|
13 de febrero de 1904.
Constitución Política
|
Convencionales por
la Provincia de Los Santos
Aristides
Arjona
Antonio
Burgos
I.
Quinzada
J.
Vásquez G.
|
1948
|
Herrera
Pablo
Barés
Israel
Barrera
Plinio
Varela
Los Santos
Demetrio
A. Decerega
Bernardino
González Ruiz
Luis
Quintero Celerín
|
1914
|
Leopoldo
Arosemena
Julio
Arjona Quintero Q.
Joaquín
Pablo Franco González
Joaquín
Barahona
Juan
B. Sosa, luego reemplazado por el suplente Píndaro Brandao
|
||
1932
|
Provincia de Herrera
Octavio
A. Vallarino
José
Daniel Crespo
Provincia de Los
Santos
Carlos
A. López
Demetrio
A. Porras Juárez
|
1952
|
Herrera
José
Daniel Crespo
Eligio
Crespo V.
Plinio
Varela
Ubaldino
Ortega
Los Santos
Heraclio
Barletta Bustamante
Arcenio
Pérez
Bernardino
González Ruiz
Elías
Márquez
Demetrio
Decerega
|
1936
|
Herrera
José
Manuel Varela
Carmen
Salerno S.
Los Santos
Sergio
González Ruiz
Jacinto
López y León
José
Encarnación Brandao
|
1956
|
Herrera
Sergio
Crespo Jr.
Pablo
Barés
Eligio
Crespo V.
Los Santos
Salvador
Ducasa
José
Nieves Angulo
Coralia
Correa de Burgos
Jacinto
López y León
|
1940
|
Herrera
Octavio
A. Vallarino
José
M. Varela
Los Santos
Píndaro
Brandao
José Encarnación
Brandao
Fabián
Velarde
|
1960
|
Herrera
Rogelio
A. Corro
Plinio
Varela
Pablo
Barés
Los Santos
Coralia
Correa de Burgos
Eligio
Crespo V.
Demetrio
Decerega
Jacinto
López y León
Nicanor
M. Villalaz
|
1945
|
Herrera
Agustín
Ferreri
Manuel
Varela Jr.
Pacífico
Ríos F.
Los Santos
Elías
Cano Chanis
Cecilio
Castillero
Harmodio
Arosemena Forte
|
1964
|
Herrera
Moisés
Cohen Cattán
René
Crespo
Arnulfo
Escalona Ríos
Los Santos
Ovidio
Díaz Vásquez
Edwin
López C.
Nicanor
M. Villalaz
|
1968
|
Golpe
de Estado. Los militares disuelven la Asamblea de Diputados.
|
Fuente:
Cuadro basado en el ensayo de Jilma Noriega de Jurado (VERDAD Y MISERIA DE
NUESTROS PARTIDOS POLÍTICOS. Panamá: Talleres de Editora Renovación S.A., 1978,
24 págs.), al que el autor ha añadido otras informaciones no contempladas en el
mismo.
Los
años sesenta son vitales para comprender el relevo político regional; transformación
que no será ideológica, sino familiar.
Tal vez lo más significativo sea el papel de Ovidio Díaz Vásquez, en la
Provincia de Los Santos y del herrerano Arnulfo Escalona Ríos, personajes que en
los años sesenta y setenta monopolizan la vida política de la zona y que
tampoco -hay que ser claros- osan retar las estructuras existentes.[10]
En
este punto llama la atención que durante el Siglo XX la clase política
azuerense no logró asumir un desafío que supere el de Pedro Goitía Meléndez,
personaje de la centuria precedente. Lo más relevante fue la aparición de
grupos de presión como la Federación de
Sociedades Santeñas, agrupación que a finales de los años cuarenta y la
década del cincuenta representó una incipiente semilla de rebeldía política,
pero que sucumbió ante los guiños de los partidos tradicionales que terminan
incorporando a la mayoría de sus miembros. El caso del diputado Ovidio Díaz
Vásquez, ya citado, es un claro ejemplo de esta transición.
A
diferencia de lo planteado, un ejemplo luminoso de responsabilidad y conciencia
social, lo encarna el santeño Dr. Francisco Samaniego, quien fallece
prematuramente y deja una estela de compromiso social aún no superado.[11]
d.
Los Representantes de Corregimientos y el retorno de los diputados
La
corruptela político-partidista hizo crisis a finales de los años sesenta del
Siglo XX, acaso porque la cultura política había llegado a la cima de la
degradación. Los hechos consumados fueron el caldo de cultivo que sirvió de
excusa para la intervención militar; régimen dictatorial que suspendió los
partidos políticos y creó la Asamblea de Representantes, pretextando que el
corregimiento sería la célula del poder político y que, en consecuencia, dicha
práctica garantizaría la democracia popular.[12]
La
nueva organización política de los Representantes de Corregimientos representó
el ascenso de algunos sectores populares (505 voceros), lo que se constituyeron
en la base de sustentación política de los militares, quienes mediante tal
sistema pretendieron legitimar el régimen sustentado en las armas.
La
verdad incómoda del período torrijista
consiste en reconocer que el famoso H.R. nunca tuvo acceso al poder real, ya
que éste se ejercía desde la comandancia de la Guardia Nacional. En lo que el
representante demostró algún grado de eficiencia fue en detectar los problemas
comunales, al mismo tiempo que permitía -a la añeja clase política
tradicional-, el control político desde la base organizativa de los municipios,
el corregimiento.
Del
período podemos afirmar que todo cambió para continuar igual, porque la
Asamblea de Representantes nunca logró superar las lacras de la cultura
política reinante; al contrario, fue un ensayo que institucionalizó en la base
administrativa del Estado, el corregimiento, las prácticas electorales de
décadas precedentes.
El
“proceso revolucionario” creó, además del sistema político indicado, el Consejo
Nacional de Legislación, instancia que estableció los llamados “legisladores”,
personajes que vinieron a formar parte de una cámara política que emula la
antigua Asamblea de Diputados. Algunos de los miembros que lo integran
provienen de los políticos de antaño (Arnulfo Escalona Ríos y César Pereira
Burgos) o de nueva data (Aristides Ananías Amaya Cedeño, Darío González
Parrilla y Gustavo Nelson Collado, por ejemplo).
e. El
retorno al sistema democrático
El
retorno a la democracia política, al estilo de los años sesenta del Siglo XX,
ya se avizoraba desde la firma del Tratado Torrijos-Carter, fecha a partir de la
cual se regresa a los partidos políticos tradicionales, luego del llamado
“veranillo democrático”. Por ese motivo, después de la reforma constitucional
de 1983, se establece la Asamblea de Legisladores, cuyos representantes
políticos fueron denominados “legisladores”. Esta apelativo se mantuvo hasta el
año 2004, cuando desapareció para volver a llamarse “diputado”. Qué duda cabe que se trata de un cambio
semántico que no ha implicado, desde entonces, un viraje en la forma de hacer
política en las provincias de Herrera y Los Santos.
En
el cuadro # 3 aparecen los personajes que forman parte del espectro político
que se extiende hasta la época actual.
CUADRO
# 3
Legisladores
y diputados luego de la invasión de 1989
1989-94
Legisladores
|
Los
Santos
Herrera
|
7.1
Miguel Cárdenas
7.2
Alberto Cigarruista Cortez
7.3 Sebastián Escobar Castro
6.1
Arnulfo Escalona Ríos
6.2
Héctor Rolando Crespo
6.3
Rogelio Alba
|
1994-1999
Legisladores
|
Los
Santos
Herrera
|
7.1
Carlos Agustín Afú Decerega
7.1
Alberto Ciguarruista Cortez
7.3
Juan Delgado
6.1
Alberto Magno Castillero Moreno
6.2
José Luís Varela Rodríguez
6.3
Ramón Saavedra González
|
1999-2004
Legisladores
|
Los
Santos
Herrera
|
7.1
Carlos Agustín Afú Decerega
7.2
Alberto Cigarruista Cortez
7.3
Jorge Castro
6.1
Alberto Magno Castillero Moreno
6.2
José Luís Varela Rodríguez
6.3
Mateo Castillero
|
2004-2009
diputados
|
Los
Santos
Herrera
|
7.1
Carlos Agustín Afú Decerega
7.2
Olivares Frías
7.3
Marcelino Antonio Mudarra V.
6-1
Pacífico M. Escalona Ávila
6-2
José Luis Varela Rodríguez
6-3
Antonino Rodríguez Gutiérrez
|
2009-2014
Diputados
|
Los
Santos
Herrera
|
7.1
Carlos Agustín Afú Decerega
7.2
Francisco Eloy Vega
6.1
Manuel Cohen Salerno
6.2
José Luis Varela Rodríguez
6.3
Juan Miguel Ríos González
|
Si
observamos el aludido cuadro, el período posterior a la invasión norteamericana
también confirma la presencia de
representantes de la familia Varela, la que para tales calendas supera los tres
cuartos de siglo en el poder, es decir, 78 años desde que en 1936 ocupara un
escaño don José Manuel Varela, período que se extiende hasta 2014 con José Luís
Varela Rodríguez. Encontramos, igualmente, otro miembro de los Escalona en el
caso de Pacífico M. Escalona Ávila, hijo del Dr. Armulfo Escalona Ríos.
La
Provincia de Los Santos, por su parte, ve aparecer la figura de Carlos “Tito”
Afú Decerega, un personaje que posee dos décadas como diputado, así como la del Lic. Alberto Cigarruista Cortez, otro “Tito”
con quince años(15) como legislador, quien renuncia a ese cargo durante el
último período para ejercer como Magistrado de la Corte Suprema de Justicia. Si
sumamos los diez (10) años como magistrado a su experiencia como diputado, ello
significa que la política regional le ha resultado muy rentable con veinticinco
años (25) en los engranajes gubernamentales.
CUADRO # 4
FAMILIAS AZUERENSES
EN LA POLÍTICA
FAMILIAS
|
NOMBRE
|
AÑOS
|
OBSERVACIÓN
|
Arjona
|
Aristides
Arjona
Julio
Arjona Quintero
|
1904
1914
|
La familia Arjona perdió hegemonía
política al inicio del Siglo XX.
|
Barletta
y Bustamante
|
Heraclio Barletta B.
|
1952
|
La familia tuvo incidencia en Los
Santos y Panamá. Años 1940, 1945, 1948, 1956 y 1960
|
Brandao
|
José
E. Brandao
José
E. Brandao
Píndaro
Brandao
Píndaro
Brandao
José
E. Brandao
|
1863
1870
1914
1940
1940
|
Los Brandao han perdido influencia
política desde mediados del Siglo XX.
|
Burgos
|
Antonio Burgos
Coralia C. de Burgos
Coralia C. de Burgos
|
1904
1956
1960
|
Tuvo algún grado de poder hasta
mediados del Siglo XX.
|
Castillero
|
Cecilio Castillero
Alejandro M. Castillero
Alejandro M. Castillero
Mateo Castillero
|
1945
1994
1999
1999
|
Familia con influencia en Ocú y Chitré
|
Crespo
|
José Daniel Crespo
José Daniel Crespo
Eligio Crespo
Sergio Crespo
Eligio Crespo V.
Eligio Crespo V.
René Crespo
Héctor Rolando Crespo
|
1932
1952
1952
1956
1956
1960
1964
1989
|
Los Crespo incidieron políticamente en
Pesé y Chitré
|
Cigarruista
|
Alberto Cigarruista C.
Alberto Cigarruista C.
|
1989
1994
|
Control político del antiguo circuito
7-2 (La Villa y Guararé)
|
Decerega
y Afú
|
Demetrio A. Decerega
Demetrio A. Decerega
Demetrio Decerega
Carlos Afú Decerega
Carlos Afú Decerega
Carlos Afú Decerega
Carlos Afú Decerega
|
1948
1952
1960
1994
1999
2004
2009
|
Incidencia política en toda la
Provincia de Los Santos y más recientemente, con Afú, en Las Tablas, Guararé,
Pocrí y Pedasí.
|
Díaz
Vásquez
|
Ovidio Díaz Vásquez
Ovidio Díaz Vásquez
|
1964
1968
|
Provincia de Los Santos
|
Escalona
|
Arnulfo Escalona Ríos
Arnulfo Escalona Ríos
Arnulfo Escalona Ríos
Pacífico Escalona Ávila
|
1964
1980
1989
2004
|
Provincia de Herrera
|
Goitía
|
José María Goitía
José María Goitía
Pedro Goitía Meléndez
Pedro Goitía Meléndez
Pedro Goitía Meléndez
Pedro Goitía Meléndez
Pedro Goitía Meléndez
|
1841
1853
1854
1855
1863
1865
1875
|
El poder político de los Goitía
desaparece al inicio del Siglo XX
|
González
Ruiz
|
Sergio González Ruiz
Bernardino González R.
Bernardino González R.
|
1936
1948
1952
|
Control político de Las Tablas y otras
áreas de la provincia santeña
|
López
|
Carlos A. López
Jacinto López y León
Jacinto López y León
Jacinto López y León
Jacinto López y León
Edwin López C.
|
1932
1936
1945
1956
1960
1964
|
Provincia de Los Santos y
particularmente la zona tableña.
|
Varela
|
José Manuel Varela
José Manuel Varela
Plinio Varela
Plinio Varela
Acracia S. de Varela
Plinio Varela
José Luís Varela R.
José Luís Varela R.
José Luís Varela R.
José Luís Varela R.
|
1936
1940
1948
1952
1952
1960
1994
1999
2004
2009
|
La influencia es mayúscula sobre el
área de Pesé, en donde radica su industria, pero en los últimos tiempos se ha
extendido a la región azuereña y al resto del país.
|
Villalaz
|
Marcelino Villalaz
Marcelino Villalaz
Nicanor M. Villalaz
Nicanor M. Villalaz
|
1855
1865
1960
1964
|
Núcleo familiar de gran influencia en
la Villa de Los Santos
|
Fuente:
Cuadro elaborado con informaciones del trabajo de Jilma Noriega de Jurado y
Raúl Leis, más los aportes del autor. Ver bibliografía
Para
una visión de conjunto sobre el papel de algunas familias azuerenses en el
control político de la zona adjuntamos el Cuadro # 4 que es ilustrativo de lo
que afirmamos. Allí queda bien claro que la representatividad popular no siempre
ha gozado de buena salud política en la región. Resulta evidente que algunos
núcleos familiares se han perpetuado en los puestos de elección, al punto que
el resto de la población sólo ejercen como electores de una decena de apellidos
que heredan el poder de la misma manera como se traspasan los potreros en donde pacen las vacas.
Conclusiones
En
resumidas cuentas, del análisis del período documentado se desprenden las
siguientes conclusiones:
a.
La doctrina liberal comienza a impactar la zona desde el siglo XIX; sucesos
como el Grito de La Villa y las sublevaciones campesinas de mediados de esa
centuria así lo conforma. Liberalismo y conservadurismo son las dos
concepciones ideológicas en pugna.
b.
Pedro Goitía Meléndez es el dirigente liberal más destacas de la segunda mitad
del Siglo XIX, aunque su padre (José María Goitía) también desempeña un rol
político precedente (primera mitad de ese siglo). Al primero se le puede
considerar como el “Padre del Liberalismo Azuerense”.
c.
Algunos representantes de familias de la segunda mitad del Siglo XIX continúan
teniendo incidencia hasta bien entrado el Siglo XX. Tal es el caso de los
Villalaz y Brandao, entre otros.
d.
Los primeros treinta años del Siglo XX están marcados por la influencia del
porrismo, aunque su repercusión e influjo
se proyecta más allá de tales décadas.
e.
Durante la vigésima centuria se prolongan las prácticas clientelistas del siglo
precedente y surgen otros núcleos familiares que monopolizan el poder político.
Esto es evidente en el período que transcurre desde la separación de Colombia
hasta la época de la invasión norteamericana. Ese es el caso de los López y
León, González Ruiz y Crespo.
f.
Durante los años sesenta aparece el
papel de Ovidio Díaz Vásquez y Arnulfo Escalona Ríos como representantes de la
política criolla regional. El primero por la provincia santeña y el segundo por
la herrerana. Incluso impregnan el convulso período de los militares.
g.
La época del período militarista creo la Asamblea de Representantes, pero estos
nobeles políticos fueron más un apéndice de los cuarteles que una verdadera
propuesta popular. En consecuencia, nunca tuvieron accedo al poder real y se
constituyeron más en un grupo para detectar problemas de tipo comunitario. Por
su parte, el llamado Consejo de Legislación tampoco logró tener la autonomía
que necesitada.
h.
El período posterior a la invasión norteamericana, con su regreso a la
democracia política, representó el retorno a la diputación. En este período
encontramos los casos de Carlos “Tito” Afú Decerega y Alberto Cigarruista
Cortez, personajes que marcan la vida política regional de los años noventa e
inicio del Siglo XXI. Ambos se han distinguido por sus afanes reeleccionistas y
por el desarrollo de una política clientelista.
i.
En el caso de Azuero los políticos del Siglo XX e inicio del XXI no han logrado
asumir un liderazgo que supere, por ejemplo, la praxis y teoría de un hombre
como Don Pedro Goitía Meléndez, Padre del Liberalismo azuerense.
Luego
de la revisión de más de siglo y medio de prácticas político partidistas en la
zona, al parecer la clase política regional no ha logrado superar los viejos
esquemas de la cultura política del decimono istmeño. Los partidos ideológicos
y programáticos apenas si existen como tales y los políticos, que ahora cuelgan
títulos universitarios, parecen haber sido juguetes pasivos y endogámicos
representantes de intereses extra regionales. En síntesis, el gamonalismo
político de ayer simplemente ha cambiado de forma, más no de propósito y
contenidos.
Bibliografía
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1988 LUCHAS SOCIALES Y POLÍTICAS EN PANAMÁ (1850-1903). De las rebeliones campesinas de Azuero a la
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28 de septiembre de 2003, págs. 14 – 16.
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1978 CONSIDERACIONES EN TORNO A LOS PARTIDOS
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[1] Conte-Porras, Jorge.
PROCESOS ELECTORALES Y PARTIDOS
POLÍTICOS. Costa Rica: Litografía e Imprenta Lil S.A., 2004, 390 págs.
[2] Pinzón Rodríguez,
Milcíades
VILLA DE LOS SANTOS: TAÑER DE CAMPANAS
LIBERTARIAS. Chitré: Rapid Impresos, 2006, 70 págs.
[3]
Sobre el tópico pueden leerse:
a.
Muñoz Pinzón, Armando
UN ESTUDIO SOBRE HISTORIA SOCIAL PANAMEÑA (Las
sublevaciones campesinas de Azuero en 1856). Panamá: Editorial Universitaria,
1980, 268 págs.
b.
Pinzón Rodríguez, Milcíades.
“Conservadores, liberales y campesino en
Panamá”; en REVISTA PANAMEÑA DE SOCIOLOGÍA. # 3. Panamá: Imprenta
Universitaria, 1987, págs. 27-42.
c. Pinzón Rodríguez, Milcíades
“De Pedro Goitía Meléndez a Belisario Porras
Barahona”, en ÁGORA Y TOTUMA, Año 21, # 1/VII/2013
b.
Agudo A., Edilcia C. y Filiberto Morales.
LUCHAS SOCIALES Y POLÍTICAS EN
PANAMÁ (1850-1903). De las rebeliones
campesinas de Azuero a la Guerra de Los Mil Días. Panamá: Editorial n/e, 1988,
88 páginas y Anexos.
[4] Moreno Arosemena,
Manuel. RESEÑA BIOGRÁFICA DE LOS PRÓCERES DEL 10 DE NOVIEMBRE DE 1821. Chitré:
n/e, 2005, 8 págs.
[5] Sobre José María Goitía y su importancia, leer:
Scoullar, Willian T. EL LIBRO AZUL DE PANAMÁ. Edición del Bureau de
Publicaciones de América Latina. Panamá: Imprenta Nacional, 1916-17, 411 págs. Ver pág. 333.
[6] Los aspectos
genealógicos pueden percibirse en la lectura de: Alberto Arjona Osorio. LA
VILLA DE LOS SANTOS Y EL PADRÓN ELECTORAL DE 1774. Panamá: Imprenta del
tribunal Electoral, 2012, 288 págs. Igualmente, del mismo autor ORÍGENES
HISTÓRICOS DEL PUEBLO DE SANTO DOMINGO DE GUZMÁN DE PARITA. Panamá: Imprenta
del Tribunal Electoral, 2010, 326 págs.
[7] Pinzón Rodríguez,
Milcíades. “Hegemonía y contrahegemonía en Azuero”, en ÁGORA Y TOTUMA, Año 4, #
91, 15, X, 1995.
[8] Este mundo social y
cultural aparece reflejado en la literatura de los años cincuenta y sesenta del
siglo XX. En especial recomendamos la lectura de la novela costumbrista de José del C. Saavedra Espino. Ver ALMA DE
AZUERO. Panamá: Imprenta Universitaria,
1997, 238 págs. Hay ediciones previas desde el año 1965.
[9]
Pinzón
Rodríguez, Milcíades. “Cambio social y cultural en Azuero”, en ÁGORA Y TOTUMA,
Año 3, # 59, 15/VI/1994. Confrontar del autor: “Dr. Bernardino González Ruiz
(Ejemplo santeño de consagración y superación ciudadana)”, en ÁGORA Y TOTUMA #
192, 14/VI/ 2004.
[10] Ovidio Díaz Vásquez
relata sus peripecias personales y políticas en el libro CRUZANDO EL RÍO (60
años de lucha en Panamá). Panamá:
Litografía Any S.A., 1997, 368 págs.
[11] Ver Pinzón Rodríguez,
Milcíades. “Vida e ideario del Dr. Francisco Samaniego”; en ÁGORA Y TOTUMA ,
Año 7, # 118, 15/VI/1998.
[12] Durante este período,
como en el precedente, el papel de los partidos políticos puede consultarse
leyendo: Otero, Patricia. “Partidos y sistemas políticos en Panamá: Un estudio
de estructuración ideológica y competencia partidista”; en REVISTA PANAMEÑA DE
POLÍTICA # 1, Enero-junio de 2006, págs. 47 a 118.
Muchos errores sobre Los Santos.
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