Tal
vez lo que listaré le pueda parecer odioso e incluso osado; porque no sé si también
le acontece al lector, pero yo estoy
ahíto de tal tipo de cibernauta, de esos hijos de Dios que moran en las redes sociales
y que se vuelven repetitivos y cansones. Aquí les dejo el listado, en borrador
y con pretensiones de perfil social, para que lo revisen y juzguen con cabeza propia.
1. En
las redes sociales están los que envían videítos zoquetes para atosigar la
memoria propia y la del aparato. Una verdadera plaga, difícil de erradicar en
este mundo mediático.
2. También
aparece el payaso sin vocación, aquel que toma en broma problemas serios,
porque la vida es un chiste y de algo hay que reír y morir, piensa.
3. Están
los que escriben minucias y encima las envían, que ya es el colmo del abuso
social-
4. Nunca
falta el carente de autoestima, pedigüeño que mendiga por un me gusta
(like).
5. Abundan
los que ya no escriben ni saludan, sino que envían monicacos mostrando
el sobaco. Pareciera que la redacción se ha vuelto molesta y es más pragmático
el gancho, la mano saludando u otro artilugio que libera de pensar.
6. Y
allí está el ánima en pena que grita: “hagámoslo viral”, como si la vida
dependiera de lograr el éxito transitorio del aleteo de la mariposa.
7. Muy
alarmado luce el paranoico, que ve amenazas y virus en cada archivo.
8. ¡Ah
y qué decir del Luzbel que te invita a ser ángel, como si él morara en el edén!
9. Aparece
el amante del bochinche virtual, que no duda en remitir -sin leer- lo que le
enviaron.
10. Está
el que remite fotos de eventos que no son de nuestra incumbencia o agrado
11. Luce
su presencia el abusivo de los memes, ese personaje que casi no duerme.
12. Otro
es el que acosa con sus mensajes de audio, no siempre gratos al pabellón auditivo,
ni mucho menos destinados al disfrute musical.
13. ¿Y
el Adonis enamorado de sus músculos? Seguramente estará mirándose al espejo y precisando
el mejor ángulo fotográfico.
14. La
Afrodita, la que dice tener lo que le falta.
15. Algunos
con poses de artista y mirada fatal.
16. Siempre
aparece el de las eternas cadenas con las que busca hacerte partícipe de sus temores
inconfesos.
17. Mira
al cumpleañero deseoso de que le feliciten. “Doy gracias a Dios por este día…”
18. Asoma
su faz el sabihondo que habla de temas que no siempre domina y critica a todo
el que encuentra a su paso.
19. También
reclaman su espacio los comerciantes de chucherías, vendiendo baratijas para
incautos e ingenuos lectores.
20. Y
finalmente están los que, como el suscrito, escriben minucias pensando que a
los demás les interesa leer tanta hojarasca mental.
.
Muy cierto, hasta que aburren, en ocasiones hasta deprimen. En lo personal, como sé las personas que envian este tipo de mensajes, los elimino automáticamente.
ResponderEliminar