Villa de Los Santos. Calle 10 de noviembre |
“Si el mar se volviera ron
y el río La Villa cerveza”
De un conjunto típico santeño
Nota del autor: La investigación
que vas a leer fue publicada por vez primera en el año 1985(Revista Imagen # 6.
Panamá: Departamento de Extensión Cultural de la Universidad de Panamá, 1985, págs.
107-112). Ahora se reproduce por una sencilla razón, lo que apuntábamos hace
tres décadas se ha convertido en una problemática social cuyos guarismo
seguramente hacen palidecer los que aquí anotamos. Y tanto ayer como hoy esa
realidad permanece inmutable.
EL FOLKLORE
En las últimas décadas el término
folklore ha sido llevado y traído en labios de expertos y aficionados. Una gran
cantidad de actividades son etiquetas como folklóricas. Por su parte, muchos de
nuestros pueblos se autoproclaman como “cuna del folklore” y ostentan
orgullosos anuncios a los visitantes que arriban a los bucólicos poblados.
A tres décadas de los pioneros
trabajos de campo, en el área folklórica de los esposos Zárate, las cosas han
tomado un rumbo muy distinto a lo que observó Manuel F. Zárate y su meritoria
esposa.Es preciso señalar que en la década del cincuenta se inició para el Interior una nueva etapa, la de su inserción definitiva en una economía de mercado. Y es a partí de este instante que se producen las modificaciones que cambiarán el panorama interiorano. Por eso, en esta investigación, lo que queremos plantear son las consecuencias negativas que se han derivado para el Interior al imponerle a éste un rol excesivamente folklorista, que no folklórico.
El caso que analizaremos es el de la Provincia de Los Santos, en la península de Azuero. Esta región es conocida a nivel nacional precisamente por sus manifestaciones folklóricas. Los santeños son reconocidos por sus bailes, sus carnavales e incluso por sus costumbres religiosas. El folklor ha adquirido aquí una dimensión insospechada, constituyéndose en una expresión superestructural del gran problema que atraviesa una provincia con escasos horizontes culturales y cuyo crecimiento poblacional se ve seriamente afectado.[1]
Mucho de lo que planteamos ya existía en la advertencia que en 1961 hacía Manuel F. Zárate cuando aseveraba: “Conviene observar que el saber popular o folklórico se empalma y se entrelaza a veces en los pueblos y en los arrabales de las ciudades, con el saber culto, y a menudo se deja influenciar por él, lo cual no es defecto cuando el mismo pueblo es el que espontáneamente toma, asimila y acepta esas influencias. Pero ocurre a menudo, que ciertos osados “artistas” semicultos se apropian de lo folklórico le introducen elementos arbitrarios, y naturalmente, lo adulteran”.[2]
En el caso de la Provincia de Los Santos algunas manifestaciones visten ropaje folklórico cuando en realidad sólo son una adulteración del mismo. Más todavía, son el producto de la racionalidad del sistema socioeconómico imperante que las mercantiliza y las hace aparecer a la población como cosa deseable y “normal”. En la actualidad esto puede ser apreciado en las llamadas cantaderas, hierras o “jierras”, así como en los bailes de acordeones y abanderados.
LAS FIESTAS
“Oiga compa, en este poblado sí
que hacen fiestas”, se escucha decir a menudo a jóvenes y viejos en cualquiera
localidad cuando la gente se reúne en los portales “pa, echá cuento”. Y en
realidad esta expresión, dicha en broma y en serio, es mucho más cruda de lo
que aparenta. En efecto, las fiestas son una constante en la geografía
azuereña. Las mismas han pasado de ser una expresión de alegría popular a
constituirse en una empresa rentable. Ya lo observaba el antropólogo panameño
Stanley Heckadon Moreno al abordar el tópico en un reciente trabajo sobre el
Distrito de Tonosí:
“Últimamente se ha intensificado
el fenómeno de las fiestas comerciales promovidas por verdaderos “empresarios
de fiestas”. Quienes se dedican a montarla a lo largo del distrito, en
particular en el Valle, donde la construcción de carreteras ha facilitado la
movilización de personas y vehículos de una comunidad a otra. En ocasiones
estos bailes de corte netamente comercial, se hacen para celebrar,
supuestamente, algún evento religioso, en otras para levantar fondos. Pero en
esencia ya dejan de ser las fiestas tradicionales organizadas por la familia y
la comunidad, tratándose ahora de eventos puramente comerciales o sea la fiesta
como actividad económica especializada”.[3]En efecto, esta actitud excesivamente festiva de los santeños está llamando la atención de los investigadores sociales panameños. Se trata, sin duda, de un fenómeno sociológico digno de atención. Así, el historiador Jorge Conte Porras se refiere al tema brevemente, al tratar de caracterizar lo que él denomina lo tableño, retomando la descripción realizada por el Dr. Belisario Porras en su ensayo El Orejano, que escribiera el tableño en 1881”.[4]
Las llamadas de atención proceden incluso de la Iglesia Católica, la que recientemente protestó por el uso indebido de sus figuras religiosas como pretexto para realizar bailes.
Los aspectos ya señalados nos han motivado a determinar el impacto y frecuencia de las fiestas en la Provincia de Los Santos. En especial la tención está dirigida a analizar el principal indicador de las fiestas, los bailes de acordeones realizados.
LOS BAILES
Las informaciones recabadas en
los archivos de las alcaldías indican que en la Provincia de Los Santos se
efectúan un total de 726 bailes al año. Dicho registros no detallan, como fuera
lo deseable, los bailes de acordeón de las discotecas. Pero nuestra propia
observación en la comunidad, más las conversaciones con los funcionarios de los
municipios, garantizan que los datos se refieren en su inmensa mayoría a los
bailes con conjuntos “típicos”.
Cuadro # 1
Número de bailes
realizados en la Provincia de Los Santos
Por distritos. Año
1983
|
Distrito
Número de bailes
|
Guararé 91
|
Las Tablas
201
|
Los Santos
175
|
Macaracas
78
|
Pedasí
41
|
Pocrí 49
|
Tonosí
81
|
TOTAL
726
|
Fuente: Archivos de las alcaldías de la
Provincia de Los Santos.
726 bailes al año son, en promedio, 60 por mes, 15 semanales, 2 diarios. Es decir, se dan más bailes que días tiene el año.
Informes obtenidos en la Gobernación Provincia de Los Santos señalan que durante 1983, sólo en permisos otorgados para cantinas transitorias, se autorizaron 135 bailes al año.
La expresión más alarmante del hecho analizado corresponde al Distrito de Las Tablas, tal y como se desprende del Cuadro # 2.
Obsérvese cómo, en el ejemplo del distrito aludido, el jolgorio colectivo coincide con el incremento del ciclo de producción de la sociedad rural santeña. Los meses de fiesta, en su máxima expresión, corresponden a noviembre, diciembre, enero y febrero. Son justamente estos meses los de siembra de melones, sandías tomates, ajíes; así como la época aprovechada para la producción de sal.
UNA INTRINCADA RED DE
COMERCIALIZACIÓN
Detrás de los bailes existe toda
una estructura de comercialización que vende a la población una imagen
distorsionada del folklore y que fortalece en el individuo un falso orgullo por
ser “fiestero”. Así al sintonizar una emisora de radio de la localidad se
escuchará un mensaje, conocido casi de memoria
que dice:“Este próximo fin de semana diviértase sanamente al compás de la música de …….. Habrá murga,
corridas de toros, gallos y un abanderado sorpresa. Lindas chicas le esperan. Le invita su amigo de siempre…y la comunidad de …. Transmitirá radio…”
Cuadro # 2
Número de bailes efectuados en el Distrito de Las Tablas
Por corregimiento. Año 1983
|
||||||||||||||
Corregimiento
|
Enero
|
Feb.
|
Mar.
|
Abr.
|
Mayo
|
Jun.
|
Jul.
|
Agost.
|
Sept.
|
Oct.
|
Nov.
|
Dic.
|
Total
|
|
Cabecera
|
1
|
10
|
2
|
-
|
3
|
2
|
22
|
2
|
-
|
6
|
3
|
8
|
59
|
|
Bajo Corral
|
6
|
1
|
-
|
-
|
-
|
2
|
-
|
1
|
1
|
-
|
-
|
2
|
13
|
|
Bayano
|
3
|
-
|
-
|
2
|
1
|
1
|
-
|
1
|
1
|
-
|
1
|
-
|
10
|
|
El Carate
|
4
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
2
|
6
|
|
El Cocal
|
-
|
-
|
-
|
2
|
2
|
1
|
1
|
-
|
1
|
-
|
3
|
3
|
13
|
|
El Manantial
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
|
El Muñoz
|
-
|
4
|
-
|
-
|
-
|
2
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
2
|
8
|
|
El Pedregoso
|
-
|
2
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
2
|
|
La Laja
|
3
|
-
|
1
|
-
|
-
|
2
|
-
|
3
|
-
|
-
|
-
|
5
|
14
|
|
La Miel
|
-
|
-
|
2
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
2
|
|
La Palma
|
-
|
1
|
-
|
1
|
-
|
-
|
1
|
-
|
-
|
-
|
1
|
-
|
4
|
|
La Tiza
|
3
|
-
|
-
|
1
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
2
|
-
|
5
|
11
|
|
Las Palmitas
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
1
|
-
|
.
|
3
|
-
|
4
|
|
Las Tablas
Abajo
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
|
Nuario
|
2
|
-
|
2
|
1
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
1
|
1
|
7
|
||
Palmira
|
-
|
-
|
-
|
-
|
1
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
1
|
|
Peña Blanca
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
1
|
-
|
-
|
3
|
-
|
4
|
|
Río Hondo
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
1
|
-
|
-
|
-
|
1
|
|
San José
|
-
|
4
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
1
|
3
|
-
|
-
|
-
|
8
|
|
San Miguel
|
1
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
1
|
|
Sto. Domingo
|
-
|
8
|
-
|
3
|
1
|
1
|
1
|
3
|
1
|
5
|
2
|
-
|
26
|
|
Sesteadero
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
3
|
3
|
2
|
8
|
|
Valle Rico
|
-
|
-
|
-
|
-
|
1
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
-
|
2
|
|
Valle Riquito
|
-
|
-
|
1
|
-
|
-
|
-
|
-
|
2
|
1
|
1
|
1
|
1
|
7
|
|
TOTAL
|
23
|
30
|
8
|
10
|
9
|
11
|
25
|
15
|
10
|
17
|
21
|
32
|
211
|
|
Fuente: Archivo de la Alcaldía Municipal de Las Tablas, Provincia de Los Santos
En efecto, en la vecina Provincia
de Herrera, de un total de 8 emisoras, 6 tienen programas típicos. Las emisoras
santeñas emiten programas que denominan de “música típica”, en las 4 empresas
radiales existentes.
Hemos calculado que las 10
emisoras que emiten música “típica” totalizan
26 horas y 30 minutos diarios de este tipo de música. El grueso de la
programación responde a un horario que va de 5:00 a.m. a 7:00 a.m., de 11:00
a.m. hasta la 1:00 p.m. y de 5:00 p.m. a 7:00 p.m., lo que coincide con el
momento de descanso de la población de Azuero. Como se puede constatar, dicho
sistema garantiza que se recuerde permanentemente la realización de un evento
festivo, porque la programación es intensa de lunes a sábado.En la actualidad el negocio de las fiestas santeñas se ve respaldado por la existencia de 118 cantinas, 43 bodegas, 6 distribuidoras de licores (al por mayor) y 92 salas de baile. Esta situación es tanto más alarmante si se piensa que los datos anteriores se refieren únicamente a negocios permanentes. Tómese en consideración que el Cuadro # 3 no registra los permisos para cantinas transitorias, los que son otorgados por la gobernación de La Provincia de Los Santos, previa solicitud del interesado.
Otro de los factores que debemos considerar en esta red de comercialización son los propios músicos, los propietarios de los conjuntos “típicos”. En la actualidad estos devengan entre B/700.00, los menos cotizados, hasta alrededor de B/ 2,000.00 por noche aquellos que gozan de más popularidad y que hay que contratarlos con meses de anticipación.
Actualmente existen en Los Santos 27 conjuntos típicos, estando integrados por 6 miembros.
Cuadro # 3
Número de cantinas,
bodegas, distribuidoras de licores y salas de bailes existentes
En la Provincia de Los Santos (Sólo las
permanentes). Año 1984
|
||||
Distritos
|
Cantinas
|
Bodegas
|
Distribuidoras de
licores mayoristas
|
Salas de baile
|
Guararé
|
13
|
2
|
-
|
8
|
Las Tablas
|
32
|
10
|
4
|
23
|
Los Santos
|
26
|
16
|
1
|
22
|
Macaracas
|
10
|
4
|
-
|
9
|
Pedasí
|
11
|
4
|
-
|
8
|
Pocrí
|
11
|
2
|
-
|
10
|
Tonosí
|
15
|
5
|
1
|
12
|
TOTAL
|
118
|
43
|
6
|
92
|
Fuente: Departamento de comercio del Ministerio de Comercio e Industrias. Las Tablas, Provincia de Los Santos
Por otro lado, otro hecho que demuestra la evolución que han experimentado las fiestas de pueblos son los llamados abanderados. Originalmente esta manifestación era producto de la tendencia al trabajo colectivo, en forma de juntas, de los campesinos santeños. Era una muestra de solidaridad humana, por medio de la cual el abanderado asumía parte de los costos de la actividad, contribuyendo a reducir los gastos de la actividad a la cual era invitado.
Hoy existe un acuerdo tácito, de quien es invitado a una fiesta en calidad de abanderado, de que tarde o temprano él podrá hacer lo mismo a quien lo invitó. Estos abanderados modernos llevan tras sí una especie de clientela cautiva a la fiesta del pueblo vecino.
Mención aparte merecen las “fonderas”. Este grupo, la mayoría de las veces constituido por mujeres, conocen a la perfección el calendario festivo de la región y no dudan un instante en recoger sus bártulos una vez finalizado un baile para instalarse en otro. Ellas, al igual que los “meseros” (los que atienden al público en sus mesas) y los “cantineros” proceden de los estratos sociales más afectados por la situación social existente en la provincia. Una manifestación del subempleo.
LA TRANSFORMACIÓN DE UNA CULTURA
Las fiestas de Los Santos deben
ser entendidas como una manifestación superestructural de una sociedad rural
sometida a las presiones de una economía de consumo. En la provincia, como en
el resto de la república, se han intentado transformaciones que no han alterado
las verdaderas raíces de las estructuras
socioeconómicas.[6] En consecuencia, afloran
toda una serie de problemas sociales que, en el caso que analizamos, se
manifiestan en la violencia de la emigración santeña tal y como ha sido
demostrada en múltiples investigaciones.
La apertura de la región desde
las décadas del 50 y 60 promovió la llegada de todo tipo de modernismos
extraños. No obstante, la cultura parece aferrarse desesperadamente a sus aspectos más
tradicionales. Así se adulteran los resabios folklóricos existentes, porque al
fin y al cabo no se trata de la existencia de dos sociedades (rural y urbana),
sino de una en donde todo se vuelve objeto de consumo. Justamente esto es lo
que ha sucedido con las fiestas, dejaron de ser un evento del pueblo para
convertirse en una empresa con rentabilidad económica.Cuando nuestros abuelos añoran sus tiempos pasados, saben dentro de sí, que algo no anda bien en la tierra de Belisario Porras. Quizás no tengan la formación para explicarlo académicamente, pero lo dicen a su manera:
"Yo no voy a fiesta
ya. Ombe, ej que ya no son de nojotros.
Usted cree que yo voy
a llenarle la panza a un pendejo”
La adulteración y
comercialización del folklore es un hecho en la Provincia de Los Santos. Y nada
no nadie parece capaz de detenerlo.
BIBLIOGRAFÍA
Figueroa Navarro, Alfredo. EL DESARROLLO DE LAS CIENCIAS SOCIALES EN PANAMÁ. Tomo 5. Biblioteca de la Cultura Panameña. 1983.
Herkovits, Melville. EL HOMBRE Y SUS OBRAS. La ciencia de la antropología social. IV edición. México: F.C.E., 1973.
Porras, Belisario.EL OREJANO. Chitré, Provincia de Herrera: Impresora Crisol S.A., 1982, 19 págs.
Heckadon Moreno, Stanley. CUANDO SE ACABAN LOS MONTES. Los campesinos santeños y la colonización de Tonosí. Eupan-Smithsonian Tropical Research Institute, 1983
[1] Ver Pinzón Rodríguez, Milcíades. “Los Santos: Historia Poblacional”, en
HORIZONTES EDUCATIVOS # 1, junio-Julio y # 2 Septiembre-Octubre . Panamá. 1981.
[2] Zárate, Manuel Fernando. “Nacionalidad y folklore; en
Alfredo Figueroa Navarro. EL DESARROLLO DE LAS CIENCIAS SOCIALES EN PANAMÁ.
Panamá: Biblioteca de la Cultura Panameña, 1983, pág. 194.
[3] Heckadon Moreno, Stanley. CUANDO SE ACABAN LOS
MONTES. Los campesinos santeños y la colonización de Tonosí. Panamá: Eupan/Smithsonian Tropical Research
Institute, 1983, pág. 158.
[4] Al respecto consultar de Belisario Porras su ensayo El
Orejano. Chitré, Prov. de Herrera, Panamá. edición del Centro Regional
Universitario de Azuero, 1982. 19 págs. En igual medida de Jorge Conte Porras
“El liderazgo de Sergio González Ruiz”,
en REVISTA LOTERÍA # 332-333. Panamá, Noviembre-Diciembre, 1983, págs. 90-104
[5] Término utilizado por nuestros campesinos para
referirse a que gozan de mejores facilidades hospitalarias, vías de
comunicación, centros educativos, etc.
[6] Pinzón Rodríguez, Milcíades. LOS SANTOS: ESTRUCTURA AGRARIA DE EXPULSIÓN Y
MIGRACIÓN. Departamento de Ciencias Sociales. Escuela de Sociología,
Universidad Santa María La Antigua, 1979, 225 págs.
Es un blog demasiado aburrido a mi parecer tanto para adultos como para jóvenes, tiende mucho a dar vueltas a las cosas y usar un vocabulario demasiado sofisticado y con palabras rebuscadas,
ResponderEliminares muy frustrante tener que leer dos lineas y buscar una palabra en google para saber que es o aveces ni siquiera existe.
De verdad cree que alguien se va a leer esto por amor al arte, JAMAS VA SUCEDER.
Esta atacando demasiado a la modernidad cuando usted debería entender que las épocas cambian y esta bien recordar el pasado y muy lindo todo pero vamos hacia un futuro que esta lleno de MEMES y muchas otras cosas mas.
Soy panameño y comprendo perfectamente la situación de las fiestas, pero mal no le hacen a nadie, total usted mismo lo dice, es un legado de los antepasados españoles que llegaron a esta área.
Por lo demás solo queda decir que es demasiado aburrido su blog, espero que mejore, no escriba un párrafo de 100 lineas solo para decir que en abril y mayo empieza el invierno, o saber hasta cuantos pelitos tenia Belisario Porras.
La cultura panameña tiene derecho a cambiar y usted no va a poder hacer nada para evitarlo.