inteligencia
al servicio de su pueblo.
El 20 de septiembre de 2024 se cumple el primer centenario de la inauguración de la Escuela Modelo Presidente Porras, hermoso edificio de corte neoclásico que, sobre la colina que antaño llamaban El Perú, hizo construir en Las Tablas el doctor Belisario Porras Barahona (1856-1942).
La trascendencia de
la casa de estudios primarios no amerita comentario alguno, por lo evidente y
porque aún hoy, con sólo visitarla, la retina se llena del ícono arquitectónico
que identifica a la capital santeña. Y por algo la escuela, y el cercano templo
religioso, parecen mirarse prendados de sí, en desafío aparente entre la cristiandad
y el liberalismo. Frente a frente, la una centrada en la razón y la otra en la
ética religiosa, pero templos al fin.
Por mucho tiempo se
ha desconocido el detalle del acto con el cual el inmueble abre sus puertas
para ser “Atalaya de luz sobre la Acrópolis Tableña”, como dijo en su momento
el doctor Octavio Méndez Pereira, al dar por inaugurado el edificio en su
calidad de Secretario de Instrucción Pública.
El objetivo de estas
cuartillas es llenar el vacío existente. En primer lugar, encontrará el lector
la Carta Circular # 1 de la Inspección de Instrucción Pública del Distrito
Escolar de Las Tablas, dirigida a maestros y directores, con fecha 17 de mayo
de 1924, que firma Manuel María Tejada Roca, por aquellas calendas Inspector de
Instrucción Pública.[1]
En un segundo término
presento el remitido de la educadora Benilda R. Céspedes Alemán, que aparece
con el título de “La Escuela Presidente Porras” (7/IX/1924).[2]
Por su parte, el tercero de los textos se publica el 23 de septiembre de 1924,
bajo la rúbrica de P. Príamo Vásquez, corresponsal que lo intitula “La
inauguración de la Escuela Presidente Porras”
La labor de rescate
ha sido posible gracias a que tales textos se publicaron en el semanario El Eco
Herrerano, periódico que se editó en la ciudad de Chitré desde el año 1921
hasta mediados del siglo XX, apareciendo en el volumen correspondiente al año
1924.
Pasemos a dar lectura
de tales reseñas cargadas de emoción y no exentas de lirismo.
a. Carta Circular del educador Manuel María Tejada Roca [3]
“DE LAS TABLAS – UNA CIRCULAR
Carta-Circular
N° 1
Inspección
de I. Pública del Distrito Escolar
Las
Tablas, mayo 17 de 1924
A los Directores
y Maestros
ASUNTO:
Monumento para la Escuela Modelo
El señor Secretario
de Instrucción Pública estuvo en esta cabecera el 3 de mayo a inspeccionar los
trabajos de la Escuela Modelo que se construye en esta ciudad. Ese día expresó
la confianza de que el edificio estará concluido en julio y que ha elegido el
20 de ese mes para inaugurarlo oficialmente, con la presencia del Presidente de
la República. Manifestó además que la Escuela Modelo llevará el nombre de “PRESIDENTE
PORRAS” y que en su honor erigirá un monumento frente a dicha escuela que
consiste en un Busto del doctor Porras. Este Busto dice el progresista y
diligente Secretario Méndez Pereira, es conveniente y justo que sea costeado
por medio de una suscripción popular. La iniciativa es, pues, del joven
Secretario Méndez P. quien se interesa vivamente por la educación de estos
pueblos: y fue el primero, en un acto digno de ejemplo, en suscribirse a la
lista de contribuyentes que les envío adjunta. Esta lista ha aumentado ya considerablemente
por particulares y empleados públicos.
He aquí la lista en
mención.
Octavio
Méndez Pereira B/ 5.00
Carlos
L. López “ 5.00
José D.
Crespo “ 5.00
C.
Arrocha Grael “ 5.00
Fabián
Velarde “ 5.00
Erasmo
Méndez “ 5.00
Jacinto
López y León “ 5.00
Lizandro
López E. “ 5.00
Raúl J.
Calvo “ 5.00
Archibaldo
E. Boyd “ 5.00
Mario
Calino “ 5.00
Ofilio
Azera “ 5.00
Enrique
Geenzier “ 5.00
Guillermo
Batalla “ 5.00
Julio S
de Diego Jr. “ 5.00
Daniel
Chanis Jr. “ 5.00
J. Cano
P. “ 5.00
M. M.
Tejada Roca “ 10.00
En el ánimo del
Secretario está el que este homenaje, rendido al “profesor de Energías” como
aclamó por unanimidad la Asociación del Magisterio al Dr. Belisario Porras, en
sesión plena, sea una lección de cívica y de justicia que se dará a las
generaciones que hoy forjan su carácter en las aulas de la escuela, al calor de
las benéficas enseñanzas del Maestro. Y como para templar estas virtudes de civismo
de justicia en el corazón de la juventud, y para medir mejor su valor y alcance
prácticos es indispensable el sacrificio, ha llegado el momento de que Uds. exciten
al patriotismo de sus Maestros, alumnos, empleados públicos y particulares para
que contribuyan con su grano de arena a levantar ese monumento a manera de una
estrella cuya luz irradiará sobre la mente de la juventud que desfile ante él,
haciéndola más fecunda y más vivas sus ideas generadoras de humanidad.
Es demás
recordarles que Uds. deben dar el ejemplo, como es natural, encabezado la
suscripción como lo hizo, para estimularnos, nuestro Jefe en el Ramo. La cuota
es voluntaria se sobreentiende. A los niños pueden admitirle hasta la mínima
suma de cinco centésimos de balboa.
Le remito la
cantidad de esqueletos suficientes para que los llenen. Los Directores
entregarán los necesarios para cada Maestro y el producto colectado lo entregarán
ellos al Inspector de I. Pública en su despacho o cuando aquél este en visita
de inspección, que actúa como Tesorero quien a la vez lo remitirá a la Secretaría
que es la Tesorería General.
Se suplica a los
Directores puntualidad y prontitud en la colecta.
Atento
y Servidor
M. M.
Tejada Roca
Por el
Inspector de Instrucción Pública”
…*…
Cabe añadir en este
punto, que existía cienta urgencia en situar la obra escultórica, porque los
trabajos estaban adelantados en la hermosa colina desde la que se avizoraba el
poblado. La localidad -que también incluía una casona- fue comprada por el
gobierno, en el año 1922, a tres hermanas: Rosa, Isabel y Cristina Velásquez
Espino.[4]
En efecto, como
queda eviedenciado, papel importante en la adquisición lo desempeñó el educador
Manuel María Tejada Roca, quien fue comisionado para tal propósito por el Dr.
Porras Barahona, tal y como se comprueba en la misiva, fechada el 31 de mayo de
1922, que remite Porras a Tejada Roca. Allí se lee:
“Correspondo a su
carta del 19 de los corrientes para manifestarle mis agradecimientos por las
informaciones que en ella me da con respecto a la casa de la familia Velásquez,
en virtud de la comisión que sobre el particular le encomendé”[5]
b. La Escuela Presidente Porras. Benilda R. Céspedes A.[6]
“LA
ESCUELA PRESIDENTE PORRAS
Es innegable que
todo lo nuevo produce impresión gratísima para nuestra escrutadora curiosidad,
y es por esto por lo que alumnos y maestros de la escuela de Las Tablas, con
una sonrisa de satisfacción, vemos acercarse el día que hemos de ocupar el
edificio modelo cuya construcción toca a su fin.
Dentro de pocas
semanas, la escuela de Las Tablas cambiará los locales estrechos antihigiénicos
e inadecuados en que ahora funciona, por aulas cómodas, ventiladas, llenas de
luz, construidas de acuerdo con todos los requisitos que exigen la Higiene y la
moderna Pedagogía. A ellas concurrirán en bullicioso enjambre, centenares de
alumnos que ansiosos recibirán las jugosas enseñanzas de sus preceptores. Sus
muros guardarán el futuro de este pueblo y serán testigos elocuentes de que
allí se preparan jóvenes que sabrán ser ciudadanos útiles de la sociedad en que
vivan.
Este nuevo local
reúne todas las comodidades de una casa que va a servir de escuela, y
constituye además el mejor adorno de nuestra ciudad que se enorgullece con
saber que el mejor edificio con que cuenta, es el que sirve de templo a la
educación, la única capaz de servir de base indestructible a la obra de nuestra
regeneración social.
Las puertas de la escuela
Presidente Porras serán abiertas de par en par a todos los espíritus ávidos de
saber; los chicuelos, atraídos por la novedad, concurrirán a ella con placer;
los adultos acudirán gustosos a aumentar sus conocimientos con la lectura de
libros en la biblioteca; y si llegara a cristalizar la idea de abrir un primer
año normal, veremos cómo los estudiantes del resto de la provincia que por
algún motivo no pueden ir a la Capital, vendrán a continuar aquí sus estudios
en la seguridad de que sus compañeros tableños sabrán darles una acogida franca
y benévola.
De este modo, la
escuela Presidente Porras tendrá la doble misión de educar eficientemente a la
juventud, y servir de lazo de fraternización entre los pueblos de la Provincia
de Los Santos.
Benilda R.
Céspedes A.”
c. La inauguración
de la Escuela Presidente Porras
[7]
“Dignos de toda
mención son los festejos que con motivo de la inauguración de la ‘Escuela
Presidente Porras’ se llevaron a cabo en esta ciudad los días 19 y 20 de los
corrientes.[8]
Los tableños
pletóricos de entusiasmo y agradecidos del Sr. Presidente de la República, Dr.
Belisario Porras, por la muestra de amor acendrado al terruño con la
construcción de una Escuela Modelo que llena los requisitos necesarios para la
educación moderna, recibieron cordial y amistosamente al Secretario de
Instrucción pública, quien, por encargo de aquél, debía inaugurar tan noble
obra, timbre y orgullo de los tableños todos que hoy y más que nunca se
preocupan por el progreso de la instrucción popular.
El acto trascendental
del día 20 de septiembre de 1924, por su gran significado e importancia
permanecerá, indudablemente, siempre latente en el pensamiento de todos
aquellos que tuvieron la ocasión de presenciarlo.
Creyéndolo
oportuno, hoy sólo hablaremos de los puntos más importantes de la Fiesta y que
verdaderamente revistieron importancia y solemnidad.
LAS
ESCUELAS Y EL PUEBLO RECIBEN AL SECRETARIO Y SU COMITIVA
A las 8 de la
mañana los alumnos de la Escuela formaban a lo largo de la Avenida Central una
calle de honor admirable, pues, cada uno de ellos portaba un multicolor ramo de
flores que se destacaban bellísimos junto al color níveo de sus vestidos. Todo
era alegría. Por todas partes se escuchaban voces que predecían la llegada y en
la faz de cada uno de los educandos podía verse el placer que les producía tan
grande fiesta. Media hora después llegaron a la terminación de la Avenida el
digno Secretario de Instrucción Pública y su distinguida comitiva.
Bajo las notas de las
alegres marchas y por sobre las flores que los alumnos derramaban a su paso,
los recién llegados quienes fueron acompañados por las primeras autoridades del
Distrito, el Gobernador de la Provincia, la Junta de Festejos, el Inspector de
Instrucción Pública y personas distinguidas de Las Tablas y pueblos vecinos, se
dirigieron al Parque Porras en donde dió la bienvenida a los muy distinguidos
huéspedes la Señorita Benilda Céspedes mediante un lucido discurso. Entrególe
después al Secretario un hermoso ramillete como prueba de admiración y cariño
que Las Tablas profesa a tan meritorio ciudadano. Acto continuo el Secretario Méndez
Pereira hizo uso de la palabra y en su discurso de belleza infinita se mostró
sumamente agradecido por tan cordial recibimiento y elogió de manera sincera a
los maestros de escuela por la gran labor que desempeñaban. Las palabras del
Señor Méndez fueron aplaudidas con delirante entusiasmo por la multitud y ellas
por los francas y sinceras, aún permanecen en la memoria de todos los tableños.
Del parque,
trasladóse la comitiva a la Gobernación de la Provincia, acompañada de gran
número de personas y en ella dió la junta de festejos un brindis de ‘Rubio Champagne’
tocándole el turno en el uso de la palabra al Sr. Gobernador Píndaro Brandao.
El Dr. Méndez contestó con sentidas y elogiantes palabras a las dirigidas por el
Gobernador que fueron por cierto muy significativas y correctas.
LA
INAUGURACIÓN DE LA ESCUELA
Después de la
visita que los maestros de Las Tablas y las que las escuelas vecinas hicieron
al Secretario, vino como punto esencial del Programa la inauguración de la
Escuela. Los alrededores del edificio lo mismo que éste estaban artísticamente
adornados con banderas de todos los colores que presentaban un aspecto
encantador.
A las 4 p.m. enorme
multitud rodeaba la nueva escuela y hacia ella se dirigían en correcta marcha
la columna interminable de alumnos guiados por los maestros. Momentos después
llegó el Secretario de Instrucción Pública y su comitiva.
El Vicario José
Vásquez, acompañado por los RR. Y PP. Melitón Martín y Villalta, Juan de Gracia,
Ubaldino Córdoba y José Antonio de Agreda, bendijo el edificio celebrando para
ello el ceremonial del caso. Después de este acto el Inspector de Instrucción
Pública, designado por la Junta de Festejos, pronunció un brillante discurso,
que fué muy aplaudido. Inmediatamente el Sr. Melchor Lasso de La Vega, distinguido
acompañante del Dr. Méndez, dirigió a la multitud y a los alumnos de la escuela
elocuentes y elogiadoras frases, producto todas ellas de improvisación fácil.
Por último, el señor Secretario de Instrucción Pública pronunció un elocuente
discurso que aún hace eco en los pechos de todos aquellos que en ese momento solemne
tuvieron la dicha de escucharlo.
Después, el himno
nacional ejecutado admirablemente por la Banda Municipal Tableña, anunciaba que
la fiesta tocaba a su fin. Ya la tarde agonizaba cuando de esa ‘Atalaya de luz
sobre la Acrópolis tableña’ como llamó el Dr. Méndez Pereira esa construcción
descendía alegre y satisfechos una inmensa multitud llevando dentro de sí los
recuerdos de ese acto que será eternamente recordado por los hijos de Las
Tablas.
EL
BAILE DE GALA
En la noche de ese
día se celebró en el Aula Máxima de la Escuela recién inaugurada un baile de
gala que fué muy concurrido y en donde hizo acto de presencia el Secretorio de
Instrucción Pública y sus distinguidos acompañantes.
LA JUNTA
DE FESTEJOS DESPIDE AL SEÑOR SECRETARIO Y SU COMITIVA EN EL PTO. DE MENSABÉ.
El lunes 22 en las
primeras horas de la mañana, la Junta de Festejos despidió en el Pto. de
Mensabé al Señor Secretario de Instrucción Pública y a sus acompañantes quienes
se dirigieron directamente a la Capital de la República.
P. PRÍAMO VÁSQUEZ
Corresponsal
Las Tablas, 23 de
Sep. De 1924”
Ch. Reflexiones
finales
Las reseñas sobre la inauguración de la Escuela Modelo Presidente Porras tienen un gran valor y son reveladoras, no sólo de la naturaleza del evento propiamente tal, sino del mundo social de la época y de los grupos que controlaban el poder, de la élite tableña de aquellas calendas.
Los escritos trasladan
al momento preciso de los festejos con los cuales abre sus puertas el mayor
regalo que mandatario alguno haya obsequiado a la capital provincial santeña:
cobijar la inteligencia para que el templo del saber sirviera de modelo y de
emulación ciudadana.
Tenía que ser así,
porque desde la colonia los pueblos peninsulares vivieron alejados de la
educación liberadora, lográndose algún grado de incidedencia desde la segunda
mitad del siglo XIX y, sobre todo, luego de la separación de Panamá de
Colombia.[9]
Los liberales y la administración
de Belisario Porras Barahona tienen ese gran mérito, el de propiciar la ruptura
con el oscurantismo reinante. Hasta ese momento las aulas escolares estaban
ubicadas en casas de quincha, las que no siempre reunían las condiciones adecuadas,
como asevera en su escrito la educadora Benilda R. Céspedes Alemán, al decir, “…la
escuela de Las Tablas cambiará los locales estrechos antihigiénicos e
inadecuados en que ahora funciona”. Y se refiere a la capital provincial, lo
que hace pensar en el estado calamitoso del resto de las escuelas de la campiña
santeña.
En la época, según
el Censo de 1920, el distrito de Las Tablas tenía 10,197 habitantes y la
provincia 34,638 de ellos, lo que representa el 29.4% del total. Las cifras
reflejan una población distrital pequeña, la que no se duplica hasta el inicio
del siglo XXI. Aún así, el distrito tableño era el más poblado, porque 3 de
cada 10 santeños residían en ese municipio, el que poseía la más alta densidad demográfica
provincial, 28 habitantes por kilómetro cuadrado.[10]
La visión del Dr.
Porras fue correcta, porque el edificio, diseñado por el arquitecto peruano
Leonardo Villanueva Meyer, se convirtió en importante referente escolar que no
se logra emular hasta el año 1934, con la construcción de la chitreana Escuela Tomás
Herrera y con la Escuela Juana Vernaza en el año 1936.
En efecto, la relevancia
fue enorme, porque la Escuela Modelo Presidente Porras, cambió hasta el nombre
con el que se identificaba al centro educativo tableño, conocido hasta ese
momento como la Escuela Mixta de Las Tablas. Debemos estar conscientes que la
administración Porras no sólo inaugura el edificio, abre las puertas a una
refrescante era de renovación pedagógica regional.
El lector
seguramente estará impresionado por la capacidad de organización de los funcionarios
y educadores de antaño y por la forma como la población se volcó a la calle,
respaldando el evento, al comprender la importancia del acontecimiento. También
es notable la presencia de la plana mayor del sistema educativo, en la figura
cimera del doctor Octavio Méndez Pereira, personaje que doce años después será
el primer rector de la Universidad de Panamá y figura central en su
establecimiento y proyección nacional. La reseña también se hace eco de los
representantes de la clase política de la época, como hemos indicado, así como de
los dirigentes provinciales del ramo educativo.
La gran personalidad
ausente es, sin duda, el mismo doctor Belisario Porras, quien entrega a la
nación el edificio escolar al final de su tercera administración (1920-1924). Las
razones que llevaron al presidente Porras a no asistir al evento, quizás se
expliquen por los compromisos del mandatario, porque a escasos días (1/X/1924) Rodolfo Chiari asciende a la
primera magistratura de la nación. O quizás se abstuvo de inaugurar el centro
escolar, porque llevaría su nombre, postura propia de mandatarios de su
estatura moral y vergüenza política
Al parecer la
inauguración estaba fechada para el 20 de julio, día de Santa Librada, pero
seguramente los ajetreos de la construcción -que nunca faltan- lo impidieron. Sin
embargo, el acto estuvo lucidísimo, aún viéndolo a un siglo de distancia.
Al aproximarnos al
primer centenario de la inauguración de la Escuela Modelo tableña, quizás
exista tiempo para restaurar la añeja edificación y volverla a presentar como
la concibió el doctor Porras Barahona.[11] Y
tal vez, con un poco de buena voluntad, lograr replicar un siglo después los
mismos pasos inaugurales que vivió Las Tablas el viernes 20 de septiembre de
2024, cuando el estadista istmeño hizo historia al construir un edificio
escolar digno de sus coterráneos, así como lumbrera de los pueblos y campos
santeños.
Milcíades
Pinzón Rodríguez
En
las faldas de cerro El Barco, Villa de Los Santos, a 3 de febrero de 2022
[1]
El educador tableño (1887-1958) tiene una larga hoja de servicio a la nación.
Como reconocimiento a su loable labor el colegio secundario de Las Tablas lleva
su nombre.
[2]
La educadora forma parte de destacada familia tableña cuyos aportes a la nación
son incuestionables; entre cuyos miembros destacan el pedagogo Francisco
Céspedes Alemán (1906-1997) y Temístocles Céspedes Alemán, hermanos dela
profesora Benilda. La escuela primaria de Las Tablas Abajo lleva el nombre de
la distinguida educadora santeña, instructora que también fue directora de la
Escuela Profesional Herrera Obaldía.
[3] El
texto fue publicado en la edición del 8 de junio de 1924 del semario chitreano
EL ECO HERRERANO. He respetado la grafía de la época.
[4]
Alba, Ricardo M. “La abuela Rosa”, en ANDANZAS Y REFLEXIONES. Las Tablas, Panamá
y el mundo. Panamá: PDF, 2019, pág. 17. Del mismo autor puede leerse “Evocación
de la Escuela Presidente Porras, alma mater tableña”. En PDF, fechada en marzo
de 2021.
[5]
El autor agradece al doctor Juan Antonio Tejada Mora, hijo de Manuel María
Tejada Roca, la copia de la misiva.
[6]
EL ECO HERERANO, edición del 21 de septiembre de 1924, portada y página 2, con
fecha de redacción de la autora del 7 de septiembre de 1924. Benilda R. Céspedes
Alemán, juntamente con sus hermanos Temístocles y Francisco, son tres
educadores excepcionales. Ella por mucho tiempo fue directora de la Escuela
Profesional Isabel Herrera Obaldía. La escuela primaria de Las Tablas Abajo
lleva su nombre.
[7]
Ver EL ECO HERRERANO, 21 de septiembre de 1924, portada y página 2.
[8] Se
refiere al viernes y sábado del mes de septiembre de 1924.
[9] Mayores
detalles sobre la historia educativa en: Pinzón Rodríguez, Milcíades. LA
INSTRUCCIÓN PÚBLICA EN AZUERO. Chitré: Impresora Crisol S.A., 1992, 84 págs.
[10]
Fuente: Contraloría General de la República, Censo Demográfico de 1920.
[11]
Así lo mandata el artículo 3 de la Ley # 57 (De 27 de julio de 1998) Por cual
cual de declara Monumento Histórico Nacional el Edificio de la Escuela
Presidente Porras N° 1. Ver Gaceta Oficial N° 23,600 del 4 de agosto de 1998.
Un esplendido escrito y un documento que recoge la historia misma de nuestra querida Escuela Modelo Presidente Porras.
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