Los fenómenos sociales no se analizan con el corazón, sino con la razón. Por eso ni el PRD ni los panameñistas pudieron ganarle a Afú, hicieron gala de poca emoción y menos razón. Afú partió de una lógica popular, de una cultura de la prebenda, mientras la clase política, pretendidamente ilustrada, le hablaba a la gente de un Panamá pulcro que ellos mismos no encarnan. Además, no se puede llamar "corruptos" a esos paisanos y luego acudir a que les dieran el voto. Nuestra gente puede tener poca cultura política, pero no es boba. Mientras algunos políticos no hagan la lectura correcta del pensamiento colectivo de nuestros paisanos, seguirán perdiendo y usando a los orejanos de Azuero como chivos expiatorios de sus propias debilidades.
Además, Afú capitalizó su rol de "mártir polítlico". Y lo hizo bien, al punto que su ganancia fue contundente. Esto sin entrar al detalle de que no pocos PRD y Panameñitas votaron por Tito Afú.
Dicho de otra manera, las bases no creen en el liderazgo de sus partidos y ahora votan por personas antes que por la "línea" política.
En síntesis, la crisis política nacional se profundiza. La elección de Afú es el triunfo del pragmatismo, de la cosa concreta, por encima de la teoría política
Además, Afú capitalizó su rol de "mártir polítlico". Y lo hizo bien, al punto que su ganancia fue contundente. Esto sin entrar al detalle de que no pocos PRD y Panameñitas votaron por Tito Afú.
Dicho de otra manera, las bases no creen en el liderazgo de sus partidos y ahora votan por personas antes que por la "línea" política.
En síntesis, la crisis política nacional se profundiza. La elección de Afú es el triunfo del pragmatismo, de la cosa concreta, por encima de la teoría política
Profesor Pinzón.
ResponderEliminarLa paradoja del pensamiento azuerense está muy bien representada en el termino, por Belisario Porras utilizado y por usted divulgado, de orejano.
Disfrutamos con demasía la belleza de la oratoria, pero practicamos la dialéctica.
La demagogia es exógena a nuestra cultura, por eso es hilarante ver como cambian los rostros foráneos al ver resultados incomprensibles para ellos.
Es de muy bala educacón hablar con la boca llena. Pero es peor llenarse la boca de democracia y luego escupirla porque es muy amarga para tragarla.
Vitelio Vega Angulo