Ha fallecido Coralia Correa Maltez de Burgos, luego de un trajinar de más de una centuria. Muere en la Villa de Los Santos de sus amores, en su casa habitación de la intersección de la Calle Tomás Herrera y la Avenida Segundo de Villarreal. Forjó su familia con el también santeño José Encarnación Burgos, quien llegó a ejercer como gobernador de la provincia de Los Santos.
Nació el 30 de marzo de 1920 y se labró su porvenir desde sus estudios primarios en la Villa de Los Santos y luego como educadora graduada en la capital de la república. Ejerce como maestra en su pueblo natal para luego incursionar en otras labores que le reclamaba la nación y que eran propias de su inquieta existencia.
Admiré en ella su gusto por la vida. Esa manera de ser tan suya, alegre y con la capacidad de transmitir un mundo interior lleno de entusiasmo y jocosidad. Ella, con el mismo compromiso con que asistía al templo a San Atanasio, se desempeñaba como empresaria, o asumía el papel de política regional en los años cincuenta y sesenta de la pasada centuria, específicamente en el cuatrienio de 1956 y 1960. Es decir, fue diputada en la provincia de Los Santos por ocho años.
Cora, como le llamaban sus amigos, fue en muchos sentidos una mujer adelantada a su época. Poseída de sí misma -producto de una robusta autoestima- asume la diputación cuando las panameñas apenas soñaban con ello. Y lo hace bien, sabiendo cultivar relaciones personales en el campo y la ciudad. De ello soy testigo, porque mi tío Diomedes Pinzón Jaén formaba parte del grupo que desde Guararé le apoyaba en sus aspiraciones políticas.
El estilo de Coralia era inconfundible y no pocas anécdotas valiosas he escuchado sobre ella. Porque esos relatos sobre la vida de un personaje sólo aparecen cuando estamos ante la efigie de alguien especial. En mi familia no pocos comentarios he escuchado sobre ella, todos llenos de ingenio y de gracia. Ahora que ha fallecido algunos han acudido a mi mente por boca de mi suegra, Prudencia “Pura” Peralta, quien tenía lazos de parentesco con su querida comadre.
Lo cierto es que doña Coralia Correa Maltez se ha alejado de nosotros este lunes 6 de marzo, en el mismo mes en que nació, como si su natalicio fuera una premonición del mes de las mujeres. “Allí les envío a Cora”, habrá dicho el Altísimo como signo de lo que son capaces las espavé peninsulares.
Por eso celebro su vida proba y me detengo en el Parque Bolívar de la Villa de Los Santos y miro al templo santeño, orgulloso de haber conocido a personajes como esta fémina que nos regala su trayectoria de vida envuelta en una sonrisa.
…….mpr…
En las faldas de cerro El Barco, Villa de Los Santos, a 6 de marzo de 2023
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