El portal incursiona en los problemas y propuestas del desarrollo de una deterrminada zona geográfica de la República de Panamá: la Península de Azuero. La región la integran las provincias de Los Santos y Herrera, así como parte de la sección sur de Veraguas. En ella se cobija a una población noble y trabajadora que confía en sus potencialidades. Porque tenemos fe en tal empeño comunitario, abrimos al debate nuestra percepción sobre esa realidad.
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09 septiembre 2008
A PROPÓSITO DE LOS SALARIOS DE LOS EDUCADORES
¿ Cuánto devengaba un educador en el Azuero del siglo XIX?.Pues, una cifraque fluctuaba entre B/ 30.00 y B/ 60.00. Esto acontecía en el año 1888. Hacia 1925 recibía entre B/25.00 a B/50.00. En 1944, el promedio salarial de un educador de escuela primaria era de B/ 64.29. En ese mismo año de 1944, en la región de Azuero, de un total de 448 maestros, 6 tenían un ingreso que oscilaba de B/100.00 a B/119.00, 240 educadores recibían de B/45.00 a B/49.00 y 61 de B/65.00 a B/69.00. En relación con los profesores de secundaria, y en ese mismo año de 1944, de 11 profesores que laboraban en las provincias de Herrera y Los Santos, 6 tenían un ingreso de B/100.00 a B/119.00, 2 frisaban entre B/40.00 a B/59.00 y 3 devengaban entre B/60.00 a B/79.00.
En pocas palabras, en el período que transcurre de 1888 a 1944, es decir, por un período de 56 años, los educadores de primaria mantuvieron apenas invariable su salario. No es casual que a partir de los años cuarenta los salarios hayan "mejorado". Ello se debe, entre otros factores, a las constantes luchas magisteriales y a la toma de conciencia de los diversos estratos populares. Por otro lado, también es cierto que a partir del período de la posguerra se acentúa el problema del deterioro de la calidad de la enseñanza. ¿ Causas ?. Según nuestro parecer, hay muchas, pero una de las principales la constituye la ingerencia descarada de los politicastros en la dirección de la cuestión educativa. Estos pierden la poca vergüenza que les quedaba y asignan en la dirección del sistema educativo, salvo honrosas excepciones, a individuos poco aptos para la misión que se les encomienda. Lo demás es cosa sabida. He aquí una lección histórica para quien esté deseoso de asumir los necesarios correctivos.
*Confrontar las cifras en Pinzón Rodríguez, Milcíades A. La Instrucción Pública en Azuero. Chitré: Impresora Crisol S.A., 1992, pág. 53.
Crei que esto solo se daba en Mèxico pero al parecer es una situacion que se vive en todo america latina.
ResponderEliminarsaludos
lucia